No hay ninguna duda de que el deporte más estiloso, dentro y fuera de las pistas, es el tenis. El deporte de raqueta lleva más de treinta años simbolizando el quiet luxury como ningún otro, tanto por sus renombrados campeonatos como por la ropa de sus jugadores: prendas tan sencillas como elegantes que han sido los básicos de la jet set. Ahora, el lujo silencioso que traen las minifaldas de tablas y los polos de punto queda recogido en Racquet Club, la nueva colección de Dockers: unas nociones del tenniscore a la vieja usanza.
Además, Dockers juega con ventaja, ya que sacó una colección muy similar a la de ahora en los años noventa, por lo que podemos afirmar que la marca ha sido pionera en esto. Ahora, actualiza esta tendencia (que nunca se ha llegado a ir) trayéndonos fits imprescindibles tanto para jugar al tenis los domingos como para lucirlos este veranito: shorts retro, chaquetas de punto, hoodies como las que robas a tu padre y los míticos polos en verde intenso que nos transportarán a esos clubs privados de la alta sociedad.
Cuidado, esto no es solo un comeback, Dockers también nos está avisando indirectamente de la oleada de fiebre por el tenniscore que va a traernos Rivales, el nuevo filme de Zendaya. La cinta establecerá las bases del Wimbledon style y Dockers lo hará realidad con prendas en naranja suave y en verde pista que engloban en sí toda la nostalgia que queremos de vuelta. Su jefe, Nic Rendic, afirma que “hoy en día se está produciendo un verdadero resurgimiento del tenis, así como del estilo de los años noventa”. Pues efectivamente, match-point.
