Si el 2014 fue tu año dorado, Disobey viene a traerte un golpe de nostalgia con un twist futurista. Cybernene, yyy891, roomtrash6 y 8belial no son solo cuatro nombres sacados de un lobby de Call of Duty, son los arquitectos de un sonido que se niega a encajar en un molde. Una disrupción sonora que rebota entre el drill, el trap y el plug, pero con un filtro geek y un barniz de cultura de internet que los convierte en una anomalía magnética dentro del panorama musical español. Con Disobey Vol. II, demuestran que la disobeymanía es mucho más que una moda pasajera.
El culto a la era dorada del internet
Disobey no solo canta, también predica: “Para alguien que no entienda disobey, es como un conglomerado de maneras de pensar: la mente abierta, ser tú mismo, y ser un friki”. Han conseguido encapsular el espíritu de una generación que creció entre memes de 4chan, streamers como ElRubius y MrJagger, y la omnipresencia de sudaderas DOPE en los pasillos del instituto. Su estética es puro Chicago 2010 meets niño rata, con referencias que van desde Hannah Montana hasta el mannequin challenge, pasando por la pose del diamante de Jay-Z y el dab de Cam Newton. No es coincidencia, es una declaración de intenciones: revivir el 2014 como un estilo de vida.
Un sonido que desafía etiquetas
Si intentas encasillar a Disobey en un solo género, buena suerte. En Vol. II se nota la influencia de gigantes como Chief Keef, Gucci Mane y Young Thug, pero con una vuelta de tuerca que lo hace 100% Disobey. SMINT juega con un sample de Poker Face de Lady Gaga, oscuro y pegajoso, con el que referencian nuevamente a los 2010. Y luego está ENVIDIA, un remake de Estrellita de la madrugada de Omega, Daddy Yanke y Roberto Ferrante, que funciona como un himno dedicado a sus haters, una especie de Started From the Bottom en clave de meme.
Disobey-manía
La disobeymanía es real: su estética se replica en TikTok, sus frases se viralizan entre la juventud, y su influencia en la moda es innegable. LOLLYPOP lo deja claro: Disobey ha creado una secta cultural, una comunidad que viste, habla y se comporta como ellos. "Disobey en una guerra, es una bomba nuclear".
DIAMANTES es otro claro ejemplo de cómo esta boyband reinterpreta influencias y rinde homenaje a sus referentes. La canción toma inspiración directa de Burlaos de Charflex (ft. Dudu), lanzado en 2015. Un tema que, aunque no tuvo el reconocimiento merecido en su momento, fue uno de los primeros intentos de traer el sonido estilo Chief Keef a España. Disobey no solo recoge su esencia, sino que la amplifica: en sus conciertos, cantan y bailan la canción original como un guiño al legado de Dudu, demostrando que son conscientes de la historia del género y de sus pioneros en la escena.
Rompiendo el molde del rap español
Mientras muchos artistas de aquí siguen aferrados a estructuras clásicas del rap y el trap, Disobey ha optado por la irreverencia y la experimentación. Con su combinación de referencias, ironía postmoderna y beats que no han sido explotados en España, se han convertido en uno de los grupos que más atención están generando de la escena. Si se profundiza un poco se puede apreciar que detrás de toda esa ironía, hay una filosofía de trabajo distinta, más divertida y fresca, siendo probablemente ese su mayor statement.
Disobey Vol. II es un manifiesto. Es la prueba de que la música urbana en España está cambiando, lista para abrirse a nuevas influencias. Disobey no es una tendencia pasajera, sino una comunidad y un estilo de vida. Si aún no estás subido al tren de la disobeymanía, es mejor que lo hagas pronto. Porque ellos ya han dejado claro que su plan no es detenerse… es una es una revolución en curso.
Track favorito: Riri.