Los objetos cotidianos residen en el imaginario de muchos diseñadores de moda de la misma forma que otros muchos van mucho más allá, sea estudiando los astros o las profundidades de nuestro planeta. Como también sucede en el arte, alguna gente comenta que el cuadro X expuesto en el museo X parece pintado por su prima de ocho años; otra mucha gente se aventura a decir que algunos looks de pasarela los podrían crear ellos mismos con cuatro objetos que tienen tirados por casa, y aunque muchas veces no es así, para algunas otras esta afirmación es totalmente cierta.
Cuando hablamos de moda hablamos implícitamente del poder tanto de provocación como de toda reivindicación social que se esconde detrás de nuestra forma de vestir. La mirada surrealista ha estado siempre escondida en los ojos de diseñadores como Martin Margiela o Elsa Schiaparelli e incluso de Vivienne Westwood, quien se aventuró a dejar atrás el mainstream para reivindicar su juicio político y social. Estos diseñadores considerados visionarios no solo derribaron muros en favor de la creatividad en una industria de la moda hasta entonces demasiado conservadora, sino que en cierta forma, cambiaron drásticamente nuestra perspectiva de ver y de entender la moda. Sin embargo, parece que actualmente todo el mundo quiere ser controversial y las marcas están empezando a servir la polémica como los platos fuertes de cada colección bajo el supuesto de que toda publicidad, sea buena o mala, es igual de válida.
En un momento donde el impacto ha perdido valor a causa de la sobreestimulación de imágenes con la que vivimos, el ruido y el impacto son premisas necesarias para subsistir, aunque estos no acarreen ningún tipo de intención más allá de la polémica, llegando incluso a crear un cierto fetiche por el dinero y el lujo que muchas veces viene regido precisamente por el tema que vamos a tratar: los diez objetos de la vida cotidiana que se han subido encima de la pasarela. ¿Simple provocación o diseño experimental? Os lo dejo en vuestras manos.
La bolsa de Lays de la colección Spring/Summer 2023 de Balenciaga 
Si alguien actualmente es capaz de crear polémica con cada movimiento que hace ese es sin duda Demna Gvasalia. Desde que el georgiano asumió la dirección creativa de la firma nos ha fascinado y desconcertado a partes iguales. Después de que en 2017 Balenciaga nos vendiera una bolsa azul de Ikea a un precio desorbitado, el año pasado nos sorprendió con ni más ni menos que este bolso hecho a partir de una bolsa de Lays que se vende por 1800$. Por no olvidar su más reciente, claro, la falda-toalla que el propio equipo de Ikea replicó irónicamente en su Instagram.
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El collar de corcho de Maison Margiela de la colección Fall/Winter 1999
Para celebrar el nuevo milenio, Martin Margiela diseñó este collar hecho a partir de un corcho de vino en el que ponía la frase ‘Placez ici vote premier vin de l’an 2000’ (Pon aquí tu primer vino del año 2000). Para el diseño de este collar, el belga miró tanto al futuro, por razones evidentes, como al pasado, pues para la temporada 1989, ya había integrado un corcho en uno de sus diseños, en ese caso el de una botella de champagne.
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Las prendas de plastelina de la colección Spring/Summer 2024 de JW Anderson
Jonathan Anderson es conocido por usar materiales que quedan bastante alejados de simples telas. Para su última colección, dio un paso más allá presentando un conjunto de sudadera y pantalón corto moldeados con algo tan común como la plastelina. ¿Quién no ha jugado con ella alguna vez en su vida? Un material que hace una clara apologia a la nostalgia, a intentar retomar esos juegos de la infancia y en gran parte también nos devuelve a esa mentalidad que reinaba en los años noventa donde la moda conseguía evocar nuestros sentimientos más profundos.
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El bolso sujetador de la colección Spring/Summer 2018 de Helmut Lang
El trend de llevar la lencería por encima de la ropa tomó un nuevo rumbo con la colección Spring/Summer 2018 de Helmut Lang, donde bajo la dirección creativa de Shayne Oliver, se presentó este curioso bolso en forma de sujetador. Justo como en esas películas donde la abuela del protagonista siempre se saca un billete de esa prenda, la firma formalizaba con la presentación de este bolso (que se vendió por 635$) la función del sujetador como bolsillo.
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El vestido langosta diseñado por Elsa Schiaparelli en 1938
Este vestido diseñado por Elsa Schiaparelli fue un verdadero shook para su época, y es que estamos hablando de 1938. En pleno auge del movimiento surrealista, la artista y diseñadora se inspiró directamente para la creación de esta pieza en el teléfono langosta que su amigo Dalí había engendrado en 1937. Con los años, esta pieza de museo se ha convertido en un hito de la moda contemporánea, y es que en 2010 para la MET Gala, con título Schiaparelli and Prada: Impossible Conversations, fue Miuccia la encargada de recrearlo para la mismísima Anna Wintour.  Pero desde la propia firma, relanzada hace unos años con gran éxito, también se le han hecho varias reinterpretaciones. La última, de la mano de Daniel Roseberry para la colección Spring/Summer 2024, donde la langosta aparecía drapeada en una falda y esculpida en oro en un collar de grandes dimensiones.
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El vestido flotador de la colección Spring/Summer 2023 de Moschino
Según Jeremy Scott, antiguo director creativo de Moschino, actualmente todo gira en torno a la inflación. Según contó a Vogue durante la presentación de su colección Spring/Summer 2023 para la firma italiana antes de dejarla, “los precios no paran de subir; el alquiler, la comida… por eso traje la inflación a la colección. A veces sentimos que nos ahogamos, pero da igual lo que esté pasando porque nosotros siempre tendremos un espacio reservado para la alegría”. Una colección llena de vestidos con flotadores incrustados, corsets hinchables y sombreros salvavidas que iban del clásico flamenco –que fue tan instagrameable en 2016– a delfines de colores.
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La bolsa de papel de la colección menswear de 2012 de Jil Sander
Como una denuncia a la rapidez con la que va la industria de la moda, y sobre todo la industria del fast fashion que colapsa el sistema con prendas de poca calidad que hay que renovar temporada tras temporada, Raf Simons presentaba para Jil Sander en 2012 la Vasari bag. Nada más que una bolsa de papel. Sí, de papel. Diseñada en papel estucado de alta resistencia, se vendió por 630$ y no tardó nada en llegar al sold out.
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Sandalias Petal Brush de la colección menswear Spring/Summer 2024 de Loewe
Desde hace varias temporadas, Loewe nos sorprende con zapatos donde el tacón es el objeto más random que te puedas imaginar: pastillas de jabón, pintauñas, una tarda de cumpleaños… y su última incorporación a esta particular colección es la sandalia Petal Brush. Esta colección de zapatos llamada Trové shoes (zapatos encontrados) ha transformado los tacones en lienzos únicos para la creatividad donde la vida cotidiana y la moda se encuentran por completo.
Para aclarar las cosas, este zapato no ha sido diseñado para nada con la intención de ser una herramienta más de tu colección de maquillaje, sin embargo, y gracias a Lara Violeta, hemos podido comprobar que sí funciona como tal, abrazando una vez más todas las líneas posibles de fusión entre moda, belleza y creatividad. 
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La cinta adhesiva de la colección Fall/Winter 2017 de Raf Simons
En 2017, uno de los accesorios más hot de la temporada fue literalmente una cinta de embalar diseñada por Raf Simons para su marca homónima. Con cinta de embalar se puede hacer de todo, desde bolsos a carteras o collares, por no hablar de arreglar cosas. Por eso, si esta cinta la dejamos en manos de un maestro por excelencia de la deconstrucción como es Raf Simons, este accesorio toma más sentido que nunca, aunque quizás su precio de 200$ no lo haga tanto.
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10. El paper clip de Prada (2017)
Si bien este objeto no subió a la pasarela como tal, es la imagen perfecta de la fetichización del dinero y el lujo. Este clip para papel, lanzado en 2017, solo tenía de diferencial las letras de Prada grabadas en el metal. Un clip cuya función no era otra que mantener tus billetes juntos, justo como hacen los gangsters, los viejos y Bad Gyal.
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