Ya hemos entrevistado a Cruz Cafuné, Abhir Hathi y Choclock. Hoy, siguiendo la estela que dibuja la creatividad canaria en lo más alto del panorama musical español, hablamos con Dawaira, un artista al que “dos cervezas y un fili” pueden bastarle y sobrarle para sacar el tema del verano. Con las pilas cargadas y “backeado por Mécèn”, el artista vuelve a la escena pisando fuerte con el lanzamiento de sus dos últimos temas, Gosando y Amy freestyle, el germen de una nueva etapa.
Vienes de sacar Gosando y Amy freestyle, los únicos dos temas que has lanzado en 2022 después de Toyota y Enhorabuena en 2021. Has vuelto. ¿Es el principio de algo grande?
Eso espero. Nunca he sido muy ambicioso en cuanto a la música, pero ahora estoy backeado por Mécèn y los chiquillos de la isla, así que creo que es momento de poner toda la carne al fuego para poder llegar a más gente que vibre con mi locura. Básicamente, creo que es tiempo de tomarme la música de una manera más profesional para no tener que buscar otro curro que quite tiempo a lo que de verdad me gusta, que es la parte de la creación.
Dices que las redes sociales son muy importantes para hacerse ver, pero estuviste desaparecido desde diciembre de 2021 hasta el pasado octubre, cuando reapareciste para ir anunciando el tema de Gosando. ¿Han sido esos meses tu tiempo de reflexión e inspiración para volver a sacar música?
No suelo estar muy presente en las redes porque no va mucho conmigo. Hay gente que está mucho más cómoda con esta nueva parte de lo que significa ‘ser un artista’, pero para mí es solo un trámite a la hora de sacar nueva música. Por otro lado, sí que hay momentos en los que estás más o menos inspirado, pero creo que solo se trata de no forzar los tiempos y saber mantenerse trabajando para estar preparado cuando la inspiración llegue.
¿Hace justicia el título de tu tema Gosando al momento vital en el que te encuentras? ¿Estás en una buena etapa?
Yo diría que sí. Con el tiempo he aprendido a tener en mi círculo cercano solo a gente que me aporte y en la que pueda confiar. También me han salido muchas oportunidades que nunca hubiese imaginado. La realidad ha superado mis expectativas en muchos aspectos, pero no me gusta vincular demasiado mi obra con mi vida personal; así me siento más libre a la hora de crear. Obviamente me baso en mi vida y las cosas que me pasan para escribir, pero no siempre al pie de la letra.
En Amy freestyle hablas de imitadores, traiciones y hienas. ¿Eres de los que piensan que tener envidiosos y gente criticándote significa que estás haciendo las cosas bien?
No del todo. Creo que hagas lo que hagas siempre va a haber alguien criticándote. Lo que sí es directamente proporcional es que si muchos te critican, estás llegando a más gente. Para saber si estoy haciendo las cosas bien, lo que hago es preguntarme, ¿quién me está criticando? Si es gente completamente opuesta a mi objetivo, entonces todo va bien.
Naciste en Venezuela, pero vives desde pequeñito en Canarias. Las islas están ahora en el punto de mira de la escena musical de España, Europa y América. Todo este movimiento del 922-928 y la fuerza con la que el colectivo canario, por llamarlo así, se está haciendo un hueco en la industria tanto española como internacional es brutal. ¿Qué opinas de esto?
Pienso que era cuestión de tiempo. En las islas siempre ha habido una escena brutal, y el hecho de que ahora se aprecie como un movimiento supongo que tiene algo que ver con ser un sitio pequeño en el que nos retroalimentamos unos de otros. Sobre todo, tener ejemplos de gente que ha conseguido hacerse un hueco en la industria hace que los que estamos en el camino sigamos pa’lante. 922-928 es levantar la bandera de, oye, SE PUEDE.
¿Qué significa para ti tu isla?
Como mencionaste antes, yo nací en Venezuela, aunque mi familia materna viene de Tenerife. Cuando tenía 3 años, mi padre decidió que no quería criar a su hijo en un sitio donde había un movimiento constante de droga, robos y tiroteos. Muchos de los hijos de nuestros antiguos vecinos ahora están muertos o en la cárcel. La isla, para mí, es el futuro alternativo por el que mi padre luchó.
Choclock, Abhir Hathi o Cruz Cafuné son solo algunos de los nombres que forman parte de este movimiento que comentamos. Tienes canciones con todos ellos. ¿Qué destacarías de estos tres nombres que te he mencionado?
Es muy difícil referirme a ellos en unas pocas palabras, pero si hay algo que los une es sin duda el factor humano. Creo que ese es el principal motivo por el que están donde están. Resumiendo un poco, los tres son atentos, generosos, personas leales y artistas increíbles.
Abhir tiene ese algo que no sabes describir con palabras, una esencia. Su forma de expresarse hace que conectes con él y sus emociones de una forma especial. Cruzzi va un par de pasos por delante, tiene una visión amplia y a largo plazo increíble. También tiene un don de gentes y una manera de ser que le hace un líder nato. Choco es esa persona a la que todos enviamos la música antes de que salga. Si él da el visto bueno, pa’lante. Es imposible hacer entender a la gente el impacto real que tiene en todos los que estamos a su lado, tanto personal como profesionalmente. Podría escribir un libro solo con las cosas que ha hecho por mí. De todas formas, como dijiste, son solo algunos de los nombres más visibles del movimiento. En realidad, la lista de personas y roles que ocupan es mucho más larga.
Este verano tuvimos la oportunidad de hablar con Choclock y nos habló muy bien de ti. Nos confesó que te admiraba y que uno de sus temas más conocidos, Dolores, no existiría si no le hubieses ayudado. ¿Cómo fue el proceso creativo de esta canción?
Fue increíble, de esos momentos que recuerdas toda la vida. Era la primera vez que convivíamos todos juntos una semana en la misma casa, sin parar de hacer música día y noche. Dolores en particular fue algo que fluyó solo, cada uno aportó su granito de arena y al final del día le dimos al play y sabíamos que teníamos ahí un palo.
Choclock también nos dijo que tienes una manera increíble de entender la música. ¿Cómo nace uno de tus temas? ¿Cuánto tiempo sueles dedicarle a una canción?
Pues normalmente dos cervezas y un fili son el factor común. En cuanto a los tiempos, al final cada tema es distinto. Algunos salen del tirón y los saco poco después de hacerlos, pero la mayoría de mis canciones salen más de un año después. Uno de mis objetivos para el 2023 es justo eso, acortar los tiempos y que sea más directo del estudio a las redes.
Tengo entendido que la música y patinar son tus dos pasiones. ¿Qué te da patinar que no te dé la música y viceversa?
No lo había pensado nunca, pero ahora que me lo planteo creo que la principal diferencia es que, aunque patines con amigos, el skate es un deporte individual, eres tú contra tus propios límites. Mejorar depende únicamente de ti, te pueden ayudar, pero si no intentas un kickflip tres mil veces no te va a salir. La música, por otra parte, te enseña que tienes que trabajar en equipo, no puedes controlar todos los aspectos necesarios para hacer una canción con calidad. Y mucho menos un videoclip. Aquí, la manera de mejorar es justamente haciendo música con otra gente y empapándote de otros colores y puntos de vista distintos al tuyo.
Hablando más sobre tu proyecto, ¿con qué otros artistas te gustaría colaborar? Pueden ser de Canarias, de la Península o de fuera. Carta libre.
Hay mucha gente que está haciendo música guapísima. Sin irme muy lejos, hay muchos canarios con los que me gustaría juntarme: Bejo, Juseph, Quevedo, La Pantera, HighKili, Juacko
Para terminar, si tuvieses que hacernos una playlist, ¿qué nombres no podrían faltar?
Tengo que decir que no soy muy melómano, paradójicamente. No suelo escuchar mucha música durante el día, son mis amigos los que me enseñan cosas. Eso sí, cuando un track se me mete en la cabeza lo quemo una semana. Por eso mismo soy de escuchar canciones sueltas, más que artistas en concreto. Algún día haré una playlist con los temas que más me han marcado, pero ya digo de antemano que será un mix muy muy raro.
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