El jueves se respiraba en La Riviera un ambiente histórico. Dano iba a juntar en un concierto único a artistas como Cruz Cafuné, Elio Toffana, Juicy Bae, Israel B o Ill Pekeño y Ergo Pro. Más de la mitad de la escena rendida al papá del rap madrileño. El hombre detrás del salto de la escena al mainstream. Más Dios que hombre, por eso no para de reírse.
A estas alturas, todo el mundo sabe que sin Dano el rap no habría llegado tan lejos en España como ha llegado, ni en números, ni en calidad, ni en público. Una influencia que se notó este jueves en su concierto de La Riviera dentro del festival madrileño de Sound Isidro, que traerá a la ciudad a artistas de la talla de John Pollõn, Mushkaa o Rusowsky. Danilo conquistó Madrid y se rodeó de los artistas a los que ha bendecido en su largo periplo por el rap español, desde Ziontifik hasta Mecèn, suma y sigue. 
El show fue una fiesta desde el principio, cuando cantó temas de su último disco, El hombre hace planes, Dios se ríe, como Operaciones, y agradeció a la ciudad donde se ha criado por acudir a su consagración definitiva como ‘el madrileño’ (perdón, C. Tangana). El desfile de nombres comenzó a ser insultante, empezando por la aparición del gaditano Gese Da O, que subió a lanzarse las barras de No contigo, y demostró tener ganas de cantar su último EP en directo, destilando una presencia escénica que va mucho más allá de un simple productor.
No tardaron en llegar algunos de los nombres más esperados por el público como Ill Pekeño y Ergo Pro, los hermanos pequeños de Dano, que ya han conquistado el Sur de Madrid y van a por toda la comunidad. Con ellos cantó Picapollo representando el sonido de Villaverde, Orcasitas, Los Ángeles y San Cristóbal. Quién mejor que Dano para juntar en un mismo disco el boom bap de Peke y Ergo y el Detroit de Gloosito, que apareció por sorpresa para representar a la sierra madrileña con Why U Actin'?. El sur y el norte de Madrid unidos por un hispano-argentino. Poético. 
La temperatura de La Riviera subió con la entrada de Juicy Bae para cantar Susurrar (¿la canción más sexy de Dano?), una de las artistas más aclamadas del concierto. Después salieron los capos, Israel y Elio. Dos raperos madrileños que han tenido una carrera paralela a la de Danilo y con los que ha colaborado en diversas ocasiones. Con Toffana cantó La herencia y Balón de oro, dos canciones que ya son himnos para los seguidores de Ziontifik. Con el nieto de la Pili, Danilo nos transportó a Istmo cantando Pétalos doblados, ese disco de culto que hizo clic en toda una generación de amantes del rap allá por febrero de 2019. 
Istmo fue un acontecimiento histórico, y sus protagonistas pisaron el pasado jueves el escenario de La Riviera reviviendo una época única en el rap español, en la que oldheads y novatos se juntaron para hacer algo grande. El hombre hace planes, Dios se ríe es, de alguna manera, la continuación de ese espíritu. El público enloqueció con Santo Grial, el exitoso featuring con los argentinos Duki y Mir Nicolás, y con la llegada de los canarios. Las islas siempre están muy bien representadas y esta vez Bejo, Choclock y, cómo no, Cruzzi, volvieron a poner el 922/928 en la casa. La locura cada vez que el tiburón se sube a un escenario es hipnótica, como pudo comprobarse en el inolvidable concierto del Recinto Ferial de Tenerife el pasado 6 de abril. 
“Lo que la vida puede cambiar en dos segundos”, cantan Cruzzi y Dano. Que se lo digan a ellos, están en la cima del rap español y cuentan con uno de los públicos más fieles de la escena. Hace seis años, cuando uno todavía era un maracucho bueno y el otro trataba de juntar la escena mediante un Istmo, quizás no se imaginaban que una de las salas de conciertos con más renombre de Madrid estaría gritando al unísono “Dime, dime, ¿dónde está? ¡Mi puta collabo con Nas! ¡Mi puta collabo con Nas!”. El estribillo del tema de aquel EP glorioso con $kyhook, Braille, resonó en una Riviera loca por Los Vengadores del rap.
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