Las emociones son más fáciles de comunicar a través de letras escritas. Los te quiero más honestos se escriben siempre al final de cualquier mensaje. dani se inspira en el formato postal para componer su segundo álbum. En Posdata no solo apuesta por la sinceridad implícita en mensajes con nombre y apellidos, la cantante viguesa también apuesta por sonidos experimentales que refrescan sus raíces pop.
El desamor y el empoderamiento son los motores de tu segundo álbum, Posdata. ¿De dónde nace la inspiración para el proyecto?
Yo siempre había estado viviendo en Vigo con mi familia, tenía mi novio de hacía 6 años y estudiaba publicidad. De repente me vine a Madrid, lo dejé con mi novio, viví sola por primera vez, y empecé a escribir canciones sin pretensión de hacer un álbum nuevo porque acababa de sacar uno en ese momento. Estuve durante estos dos años haciendo canciones, inspirándome en lo que me iba pasando, en lo que iba viviendo, en gente que iba conociendo, hasta que llegó un momento en el que me di cuenta de que las canciones eran como cartas que había estado escribiendo durante este tiempo a diferentes destinatarios. Entonces fue cuando empecé a darle forma a todo el contenido del disco. Sí, muchas de ellas son de desamor, quizá también porque fue lo principal y lo más fuerte a nivel sentimental que me paso al llegar a Madrid. Tuve que aprender todo otra vez, era muy raro. Al final convertí todo eso en canciones y fue la principal fuente de inspiración.
¿Qué significa el título del álbum Posdata?
Posdata es precisamente porque son cartas que no van a llegar nunca a sus destinatarios, o sí, pero no directamente. Tampoco es muy difícil de saber, si eres la persona para la que he escrito las canciones te puedes dar por aludido pero, al final, yo creo que la posdata es lo que no te atreves a decir en el cuerpo principal de la carta. La posdata siempre es como lo que te guardas un poco, entonces las canciones son todo lo que igual no dije cuando lo quería decir y es mucho más fácil escribirlo.
Has sido bautizada como hija del pop. Tu obra se caracteriza por ritmos melódicos ochenteros y de tinte indie. ¿Cuáles son los sonidos que definen a dani en esta nueva etapa musical?
Yo creo que algo guay de este álbum es que es muy ecléctico a nivel de sonido. Nos apetecía jugar con diferentes referencias. En Veinte, en mi primer disco, igual había un universo sonoro mucho más claro. En este disco sí que hay un universo sonoro, al final lo hice prácticamente entero con el mismo productor y con unas referencias en común que pusimos al principio para empezar a trabajar, pero nos dimos más margen para jugar con diferentes estilos o ideas que se nos ocurrieron. Eran un poco más raras o extrañas, nos dimos más libertad para coger todas estas ideas e incorporarlas para el álbum. Yo creo que a nivel de sonido es muy ecléctico, y muy pop, y más uptempo y bailable que mi primer disco.
Del bedroom pop has pasado a la producción en estudio. ¿Cómo has vivido la oportunidad de poder experimentar musicalmente a otros niveles?
Realmente el proceso de creación del álbum no fue tan diferente porque tanto mi primer álbum como este los grabé… bueno, componer siempre compongo en casa con la guitarra, y luego quedo con Aron que es el productor. Escuchamos las canciones en su casa y empezamos a darles forma con la producción. En todo ese proceso, tanto para el primer álbum como para el nuevo, lo hicimos en casa. Luego sí que para grabar voces y para grabar algunos instrumentos vamos al estudio para retocar las últimas cosas, pero lo que es el proceso creativo siempre es en casa. Con “Veinte”, el primer álbum, era la primera vez que trabajábamos juntos. Los casi cuatro años que llevamos trabajando juntos se notan en este álbum a todos los niveles, desde el sonido hasta la perfilación de ideas.
Hablas de sentimientos como la soledad, la melancolía o la pasión. ¿Qué experiencias te influyen a la hora de crear?
A la hora de escribir, casi siempre y especialmente para este álbum, me inspira lo que me va ocurriendo cada día, las personas que voy conociendo. Obviamente el amor siempre inspira mucho, y si es malo o desamor inspira mucho más desgraciadamente. Este álbum es muy personal en ese sentido, siempre hay un elemento de fantasía en las canciones, pero sí que es muy personal y todo lo que cuento en las canciones es real, es algo que sentí, que viví. El primer disco me inspiraba también en cosas personales de gente cercana, cosas que vivía un poco más de lejos, pero este álbum lo he sentido mucho más cercano.
¿Qué es lo que quieres trasmitir a la gente que escuche Posdata?
Obviamente que la gente cuando lo escuche pueda estar concentrada en la música y pueda evadirse, porque para eso escucho yo música. Una vez que escuchen el álbum me gustaría que pudiesen entrar en las canciones, en las letras. Ya no te digo que se sientan identificados, porque igual no se sienten identificados exactamente con lo que estoy contando, pero siempre hay formas para que cada persona se lleve a su propio terreno una letra. A mí a veces me pasa que escucho una letra o una canción e igual el autor no quería decir eso pero yo interpreto una cosa y ya como que te haces tuyo el tema. Eso es lo que quiero, que las canciones se escuchen, que cada persona las interprete como quiera, que las hagan suyas.
Publicaste tu álbum debut, Veinte, en 2020. Años después, y tras varios singles y un EP, nace Posdata. ¿Cómo te veías y cómo te ves?
Igual cuando saqué Veinte era un poco más inocente, quizá en ese momento la inocencia me caracterizaba un poco más, y la ilusión porque iba a sacar por primera vez un álbum. Tampoco inocencia porque desde el primer momento supe muy bien lo que hacía y con quien. Vigilé todo desde el primer momento, pero si esa inocencia de no saber qué pasará, no tenía ni idea, era más como esa incertidumbre. Ahora, dos años después, que sin ningún tipo de pretensión con mi primer álbum fui consiguiendo objetivos y cosas, que algunas quería conseguir y otras que han venido solas y han sido increíbles, pues ahora, sí que con este álbum soy mucho más consciente de cómo es el mundo de la música, cómo funciona todo, cuánto hay que trabajar y esforzarse. A la vez, después de llevar 4 años grabando, siento que realmente con este álbum fui mucho más consciente a la hora de hacer, producir y acabar las canciones, de plasmar exactamente todo lo que quería porque tuve mucho margen para trabajar, darle vueltas y entender también mejor todos los procesos. Pude involucrarme mucho más.
Tus últimos singles, Drum & Bossa, Códigos o Lento, cuentan con videoclips y una estética muy definida. ¿Cómo de importante es para ti el equipo que hay detrás de la artista?
En el caso de los vídeos hay mucha coherencia porque desde que saqué la primera canción todo lo audiovisual y de imagen lo llevo haciendo con Silvia Coca. Creo que eso se nota mucho a la hora de encontrar identidad a los vídeos, es más reconocible y también es muy guay porque Silvia lleva trabajando conmigo desde el minuto uno. Con este álbum estamos teniendo la oportunidad de contar con más elementos para los videoclips, o llevar a cabo ideas más grandes. Está siendo chulo ver cómo crece el trabajo que estamos haciendo juntas desde el principio. Grabábamos los videos en un chroma, en cuarentena teníamos que grabar los vídeos desde casa. Yo le mandaba a Silvia cosas y ella convertía un video mío en la habitación en un mundo que no te imaginas. Es guay ahora de repente poder hacer proyectos un poco más grandes.
Has colaborado con artistas como La La love You, Colectivo da Silva, Inner Cut o Oscar Antón. ¿Con quién te gustaría colaborar próximamente?
Desde que llegué hace un par de años tuve la suerte de colaborar con mucha gente. Ahora, de cara a la salida del álbum, me apetecía tomarme un respiro de las colaboraciones para centrarme más en mis canciones. Ahora mismo no tengo nada en mente, pero las colaboraciones siempre surgen cuando conoces a la gente, te llevas bien y acabas yendo al estudio a hacer un tema. Así es como hice yo casi todas mis colaboraciones. Tengo una amiga que es una artista de Francia que se llama Puppy y es de mis mejores amigas. Hicimos una canción hace un par de años que nunca salió y eso sí que es una colaboración que tengo muchas ganas de que salga.
Tus padres fueron miembros de Aerolíneas Federales, un grupo de música viguense de los años 80. ¿Qué es lo mejor de la herencia musical que te ha proporcionado tus raíces?
Lo mejor es que siempre, desde el primer momento, me he sentido super comprendida por mis padres porque hay mucha gente que quiere hacer música y en sus casas no reciben demasiado apoyo o tienen impedimentos. No todos los padres pueden entender que su hijo quiera ser músico y ya está. Desde el primer momento me han apoyado mucho y me han aconsejado super bien, me han prevenido de muchas cosas. Lo mejor es saber que ellos hace muchos años vivieron muy intensamente la industria de la música, cómo era dar conciertos, cómo era la gente como artista… Yo sé que ahora pase lo que me pase voy a poder hablarlo con ellos, haga lo que haga me van a entender y a apoyar.
Si hubieses tenido que elegir otra profesión, ¿cuál sería? ¿Te ves dedicándote a otra disciplina?
Estudié Publicidad y Relaciones Públicas, entonces supongo que algo relacionado con la comunicación o algo así.
Posdata es un paso hacia adelante en tu carrera. ¿Cuáles son tus proyectos de futuro? ¿A dónde te gustaría llegar?
Del futuro lejano no puedo decirte porque no lo sé, ni me gusta pensar en eso porque, al final, en esto de la música vas mucho al día y nunca sabes de aquí a dos meses si vas a tener cosas o no. A mí me gusta ponerme plazos de un año, entonces para este año pues sacar mi álbum y lo que más me apetece de todo es tener conciertos, ir a tocar un montón por ahí, en invierno salas, en verano festivales, y ponerme ya a trabajar en lo próximo.
¿Cuándo podremos ver a Dani próximamente?
El 17 de febrebro en Tribecca, Oviedo. El 23 de febrero en El Pícaro, Toledo. El 24 de febrero en Aliatar, Granada. El 17 de marzo en Universonoro, Palencia. El 1 de julio en Vida Festival. Y del 9 al 13 de agoyo en Sonorama Rivera.