“Dicen que solo muere lo que olvidas, quizá la mejor opción sea matarles…” Desde el principio de los tiempos el olvido es un proceso de luto, un asesinato de nuestra conciencia hacia aquellos delitos del subconsciente. Adalid del relego es el viaje interior al que CONSTANZA, así en mayúsculas, le pone ahora melodía, bueno, melodía, letra y producción, porque si algo tiene esta chica es que no se le escapa nada. Tres canciones, tres fases y un asesinato, todo en menos de cinco minutos, componen una auténtica aventura sensorial.
Después de trabajar con los más grandes, Akasha Kid vuelve con su primer EP pero ahora bajo el nombre de CONSTANZA, con un sonido visceral que te deja sin habla con sus armonías envueltas de chulería y llanto. Desde 2016 ha aprendido mucho, ha cumplido objetivos y ahora, sin miedo, fluye sobre las sendas de la industria musical que ha recibido este nuevo proyecto con los brazos abiertos. Dano o Mori han sido dos de sus mentores, y después de perderse un poco, renace de sus propias cenizas, con un nuevo sonido para volver a regalarnos su esencia más pura.
Primero de todo, ¿cómo presentarías a CONSTANZA para todo aquel que no te conozca?
Llevo 5 años sin saber cómo responder a esta pregunta hahaha. Diría que CONSTANZA, así en mayúsculas, es genuina, el sonido de lo visceral. La música es muy importante, es una parte bien curada por mí, pero lo que realmente define la mía es aquello sobre lo que canto, ya sea llanto o chulería todo tiene contenido pesado.
CONSTANZA presenta una discografía muy corta, sin embargo, no eres nada nueva. Antes te conocíamos como Akasha Kid, ¿qué fue lo que te lleva a cambiar el nombre?
Akasha Kid nació en 2016 en Rincón de la Victoria, un pueblo de Málaga en el que nunca sentí que encajé del todo, lo que me llevó a iniciarme en todo esto con un alter-ego. El factor número uno fue la necesidad de expresarme de alguna forma, saber que no estaba sola, que existía mi realidad interior en el exterior y si no, crearla yo. Hubo una época en la que incluso hice dibujo y pintura, y también monté una marca de ropa que fue lo que me sirvió para ahorrar lo necesario para venirme a Madrid (AK2POOR). Una vez aquí me di cuenta de que lo que empezó siendo un alter-ego acabó siendo mi personalidad full-time sin miedos, el objetivo se cumplió. Esto me llevó a entender, entre otras cosas, que mi nombre de pila representa mucho de lo que soy, así que decidí que tenía que darle su lugar porque ya no había nada más que esconder.
Ya no solo en el nombre, las diferencias entre Akasha Kid y CONSTANZA son abismales. Mientras Akasha se decanta más a lo urbano y a esas letras más líricas del R&B, ahora nos muestras una música mucho más melódica y más reflexiva, ¿qué ha supuesto este cambio para ti? ¿Ha cambiado tu forma de hacer música de 2020 hasta ahora?
Antes solía trabajar más con productores, y mi parte consistía en escribir la letra del tema y grabar las voces sobre algún beat que me hubiesen mandado, o escoger algún type-beat y que el productor se encargase de hacer uno nuevo con mi parte de la canción. Ahora estoy en todo, desde la composición lírica, hasta la composición musical melódica. Por otro lado, esta transición me trajo dos cosas: la primera fue que me metí en el conservatorio clásico con dos instrumentos, aparte de estudiar producción musical, lo que me dio más confianza a la hora de componer con más elementos que mi voz, y la segunda fue que al haberme ausentado por dos años el interés y las facilidades que había adquirido por parte de mi entorno disminuyeron. Hubo un momento en el que realmente me vi entre aprender a hacer las cosas yo o parar. Y para mí la segunda nunca fue realmente una opción.
Hace apenas dos semanas presentaste tu primer EP, Adalid del relego, ¿cómo ha sido el proceso de creación de las tres canciones?
Inicialmente iban a ser intro, interludio y outro de un trabajo más extenso, pero cambié de planes en el último momento. Al escucharlas una detrás de otra, me di cuenta de que ambas tenían cierta relación a pesar de haberlas hecho en diversas etapas de mi vida, y eso le dio el nombre y significado al trabajo al completo. El proceso de creación de Dádiva y Pasar a cuchillo fue primero componer la música y a partir de ahí escribirle una letra. Gotita cereza al revés, primero hice la letra y la melodía de la voz y después la música que las acompaña. Finalmente las terminé todas a la vez varios meses después de haberlas empezado. El significado de Adalid del relego se dio para mí una vez lo acabé, lo que he aprendido sobre todo haciendo este EP es que todo aquello que no entendemos probablemente sea porque lo estamos transitando. Una vez hayamos llegado a su final es cuando adquiere su sentido y nombre.
Tres canciones en las que nos cuentas tres fases del olvido, ¿cómo empieza y cómo acaba esta aventura que es para ti el olvido?
Empieza en el momento del crimen (por así decirlo) siento que cuando te hacen o algo te hace daño estás muy nublado, es difícil querer sanar, el duelo es eso que ocurre cuando empiezas a darte cuenta de las cosas, para mí el darse cuenta es una dádiva, o en otras palabras, un regalo que se nos otorga no a todos. A día de hoy no termino de entender de dónde viene el darnos cuenta y por qué no todo el mundo llega allí, pero siento que es el primer escalón del olvido. El segundo para mí es asumir el daño, llorar, auto-compadecernos (con medida), y sobre todo, lo más importante, querer olvidar. Y ya como meta final, olvidar. Se me ocurrió invertir la frase “solo muere lo que olvidas” y atribuir el hecho de matar a alguien dentro de tu cabeza con olvidarlo, porque la verdad es que todo esto ocurre en nuestra cabeza, pero la conclusión o el asesinato solo se dan cuando ya dejamos ir el odio y el rencor.
El arte, las letras, la producción, el mix, todo menos el master corre a tu cuenta e imaginación, ¿cómo describirías tu universo creativo?
Siento que la mejor manera de describirme creativamente es la misma desde que empecé con Akasha Kid hasta ahora, versátil. O dicho más bonito: como el agua. A pesar del tiempo aún no encuentro una etiqueta real con la que definirme, y temo hacerlo porque no sé para dónde voy a tirar más adelante, creo que es la única sensación en mí que se mantiene intacta. Como previamente dije, yo siento que he venido a expresarme, o de momento es lo que quiero, así que mientras pueda seguir fluyendo como el agua misma creo que esa será la manera en la que podré sacar lo mejor de mí tanto creativamente como en general.
Si hablamos de producción, ahora te produces tú, pero como Akasha Kid trabajaste con grandes de la industria como son $kyhook o Royce Rolo. Siempre has tenido una fijación con los productores y los consideras un ft. más, ¿qué has aprendido de ellos?
Siempre supe lo importantes que eran, más que nada porque no todos supieron ponerle sonido a las cosas que yo estaba diciendo. Ahora más que nunca tengo claro que no es una tarea fácil. A nivel musical de quién he tenido la oportunidad de aprender más concretamente ha sido de Dano y Mori, en contextos distintos les he visto trabajar conmigo y he aprendido de ellos las cosas que me han ayudado a mejorar mi sonido, sobre todo el diggin, el no parar hasta que no te suene como te gustaría. Del resto, en general, diría que aprendí y tendré siempre conmigo la constancia con la que se dedican a esto, quizá hoy en día se valora más la figura del productor, o al menos en comparación a años atrás, y me alegro mucho, pero uno de mis objetivos intactos sigue siendo que se les ponga a todos en el mismo lugar que al cantante.
¿Cómo dirías que ha sido tu evolución a nivel personal en la música? ¿Han cambiado los motivos o la finalidad con la que creas?
Que buena pregunta, justo hace un tiempo que vengo hablando de esto con mis colegas. En el momento en el que paré (2020-2021), fue el momento en el que había dejado también de hacerlo solo por expresarme, supongo que cuando las cosas evolucionan es normal añadir nuevos puntos de dirección o perderse un poco, y no lo considero malo, pero creo que dedicarte a cualquier cosa de índole artística te lleva a sitios físicos y mentales en los que quizá peligra un poco la esencia, o al menos a mí me pasó, pero gracias a eso mismo puedo hablar de ello así ahora, y me hizo crecer mucho a nivel personal y mental. Teniendo en cuenta que empecé con 17 años y aunque ahora mismo tenga 22 y me quede camino por delante, ha sido algo que ha moldeado mi forma de ser, entonces sí que han cambiado los objetivos pero no los más importantes. Quizá ya no busque ser rica o reconocida, pero sigo aspirando a poder crear y vivir de la música sin obstáculos.
Una cosa también a tener en cuenta es que desde muy pequeña has vivido en muchos países distintos, ¿te ha afectado eso a la hora de crear?
Totalmente, creo que la incomprensión que sentía en Málaga, que fue la que me llevó a iniciar todo esto, es también la incomprensión del inmigrante. El haber vivido en tres culturas diferentes me ha hecho entender lo que las diferencia y relaciona, y eso me compone, quieras que no ha afectado en todos los ámbitos de mi vida, considero que ese sentimiento de incomprensión sale de no haberme sentido nunca verdaderamente parte de nada, pero porque nunca me dio tiempo a establecer lazos profundos con los sitios y personas hasta el día de hoy, y eso se refleja en mis letras.
Me he fijado que en tu perfil de Spotify tienes un montón de playlists curadas. Para ti, ¿qué tiene que haber en una buena playlist?
Para mí una buena playlist es esa que escucho en orden y no me salto ninguna canción.
¿Qué significa para ti poder compartir la música que escuchas?
Otra forma de dejar rastro, las playlist las hago cada treinta días, y me gusta ver el mood con el que empiezan y con el que acaban, son una forma de definir cómo he estado vibrando cada mes. Quien las escuche estará un poco más conectado conmigo.
Incluso tienes una playlist con capítulos de podcast donde podemos ver sobre todo piezas reflexivas o de autoconocimiento, ¿cómo te ha ayudado eso a la hora de escribir tus letras?
A lo largo de mi vida me han criado con la inteligencia emocional por bandera, y ya una vez independizada ha sido algo en lo que me he seguido refugiando mucho, ya sea en libros, contenido visual o mismamente en podcasts, siempre que puedo trato de retransmitir lo que aprendo a mis cercanos y a quienes me escuchan, creo que mi música es uno de esos medios por los que lo hago.
Ya para ir terminando, siempre has sido una persona muy ambiciosa, ¿qué nos puedes adelantar del futuro próximo que te espera?
Hay una entrevista que hice hace 5 años en la que digo muy segura y teniendo aún menos que ahora que me veía dentro de 5 años teniéndolo todo. Me hace gracia recordarla, y ver cómo era en aquel entonces, y me alegra de que haya sido así, tengo claro que de no haber sido por ese hambre y esas ganas no hubiese llegado al punto en el que estoy ahora. En un futuro próximo habrá más de lo último pero diferente, me veo evolucionar en todo lo que hago y siento que hacia afuera eso se percibe, lo noto en el feedback de quien me escucha desde el principio y quienes se van uniendo ahora. Creo que lo que viene próximamente será algo mutuo… el que se quede formará parte de ello, que eso es para mí parte de la meta <3
