Chino Pacas espera en la sala virtual de una videollamada junto a su equipo. Está en Nueva York, en lo que se conoce como un media day, una larga y tediosa jornada en la que los artistas atienden a los medios de comunicación para promocionar sus nuevos trabajos. Aún así, se muestra diligente. “Muy buenas, Marcel, ¿cómo está?”, dirá antes de que me presente; “nomás, mi viejo. Al tiro, compadre, muchas gracias por su tiempo”, al finalizar.
En el momento de la entrevista, su Spotify marca la friolera de diecinueve millones de oyentes mensuales. Las cifras hablan por sí solas. Su vida va tan deprisa que apenas tiene diecisiete años y ya ha dejado de ser una promesa. Este verano, todavía sin fecha confirmada, saldrá su primer álbum, Que sigan llegando las pacas, con el que espera afianzarse como uno de los referentes de la música regional mexicana. Un trabajo de trece canciones con seis colaboraciones producido mano a mano con su hermano de sangre, Turo Pacas. Reconoce estar como loco por que la gente lo escuche.
Responde corto, al pie. Cuenta que ha estado “varias veces” en el estudio con Drake, y que el respeto y admiración son mutuos. ¿Se partirán un corrido juntos? Se ríe. “Lo que se ve no se juzga”, responde, quizá menos críptico de lo que a su equipo de trabajo le gustaría. Conversamos sobre su disco, sus referentes y su infancia.
El año pasado sacaste tu primera canción, El gordo trae el mando. Desde entonces has pasado de ser un desconocido a convertirte en uno de los referentes de la música regional mexicana. ¿Cómo estás viviendo esa vida que va tan deprisa?
Como dice usted, es una vida que va muy deprisa, pero muy contento por todo el apoyo. Me siento muy bendecido del lugar donde nos han llevado todos los fanáticos.
Te hemos visto en los discos del año, con Gabito Ballesteros y Peso Pluma. ¿Cómo ha sido el recibimiento que has tenido con todos los artistas?
Ahorita nos tocó participar en el disco de mi compa Peso Pluma. Él nos solicitó que estuviéramos en su disco y nos subimos en esa canción que se llama Mami. Muy contento por cómo artistas de gran talla se fijan acá en uno. Y en sí, pues muy contento porque les gusta mi estilo y es algo que también me satisface.
Me gustaría que me hablaras de tu relación con Jesús Ortiz Paz (JOP), de Fuerza Regida, y Street Mob.
Con JOP estamos bien agradecidos, él fue el que nos firmó en su disquera y nos expuso ante sus fanáticos. Gracias a Dios agarraron cariño con nosotros. Estamos muy al tiro con mi compa Jesús.
Has llegado a conocer y estar en el radar de un artista como Drake, que parece que está encantado con tu música. De hecho, incluso salió al festival Houston Rodeo con un inédito tuyo.
Esa vez que nos conocimos, nos citaron allí en Miami en un club colombiano. Estuvo vibrando con nuestras rolitas y bailando con canciones mías. Muy feliz, la verdad, y mucho respeto le tengo a esa persona que sigue bien grande. La verdad, me quedé fascinado con que él volteara para este lado.
¿Has estado con él en el estudio?
Sí, es algo bien perrón, porque uno, con el respeto que le tiene, que él le muestre respeto también a su proyecto, a su trabajo, es algo bien increíble. Sí, ya hemos pasado varias veces por el estudio y también en Houston estuvimos con él. No era un estudio, era más bien un casero. El viejo, la neta es que se la rifa. Salió con la rolita y se siente bien perrón el respeto que muestra hacia la cultura el viejo.
O sea, que vamos a ver a Drake y a Chino Pacas partiendo un corrido.
Mmmm… Yo no le puedo decir nada, pero, pues, lo que se ve no se juzga (risas).
Me gustaría volver atrás, a tus inicios. Eres de la ciudad de Apaseo el Alto, Guanajuato. ¿Cómo ha sido tu vida allí, tu infancia?
Guanajuato es una ciudad que sí está peligrosa por el crimen organizado. Pero me tocó, como dice usted, vivir y crecer más rápido de lo que debería. Pero sí, acostumbrado y muy feliz. La verdad que ahí en Guanajuato está bien chingón y allá es mi tierra y jamás la vamos a cambiar. Es la mera mata.
La ciudad de la fresa.
Lo decimos en un corrido, pero la ciudad de la fresa está en Irapuato. Yo soy de Apaseo el Alto.
¿Cómo empezaste en la música?
Mi hermano (Turo Pacas) fue el que me inculcó la guitarra, él fue el que me empezó a enseñar, porque en mi familia nadie es músico. Él fue el primero que agarró la guitarra y así se empezó para adelante.
“Lo que más me gusta de este álbum es que ningún sonido es digital, todo fue grabado uno por uno y en vivo.”
Dentro de lo que ha sido la escena de música regional mexicana, ¿cuáles han sido tus referentes, tanto los antiguos como los más recientes?
De los antiguos, yo creo que sería mi compa Arley Pérez. También Chalino Sánchez, cómo no. Me gustan mucho también las canciones de Valentín Elizalde. Son referentes de México que tienen tiempo. Y de la nueva escuela mi compa Peso, cómo no. El Gabito, la neta que tiene una voz pasada de lanza, se la rifa. Apenas, hace poquito, colaboramos con dos temas, uno para su nuevo disco que se llama Bichi, y otro para el mío, que se llama Tunechi.
Quería hablar, evidentemente, de tu nuevo disco. ¿Cómo ha sido el proceso creativo? ¿Dónde has estado grabando? ¿Qué nos vamos a encontrar en ese primer gran proyecto largo?
Este disquito lo estuvimos grabando por todo Estados Unidos, y la neta es que es pura cajeta. Ya tengo más o menos un año con él, no un año completo, pero sí. Me sigue encantando y quiero que los fans, cuando salga, lo escuchen y lo disfruten.
¿Va a ser largo? ¿Muchas colaboraciones?
Es un proyecto de trece másters y son pocas colaboraciones, la verdad. Son como seis: de las más importantes tengo una con mi hermano de sangre, Diego Arturo (Turo Pacas), y también con el viejo, con JOP. Y con Junior H tenemos una canción que va a ser el primer track del álbum y está pasada de lanza. Este proyecto lo hicimos con el corazón. Lo que más me gusta de este álbum es que ningún sonido es digital, todo fue grabado uno por uno y en vivo.
Justo mencionas a Junior H. ¿Cómo habéis linkeado?
Con mi compita Junior. La neta, no lo he conocido en persona, pero tengo mucho respeto por el viejo. El Jesús Ortiz Paz fue el que nos hizo ese junte en esa canción, que se va a llamar Smith. Viene con fuego. El disco se llama Que sigan llegando las pacas. En sí es como que la vida nos ha cambiado. Todos los tracks son con el corazón. Tengo mucha música y esos trece son los que escogimos mi hermano y yo. Es nuestro primer proyecto.
¿Cuál es tu sensación final del disco? ¿Te has quedado satisfecho?
Sí, la verdad. Muy contento. Estoy ansioso por que lo escuchen.
Te hemos visto publicando con Feid. Entiendo que no se subirá a un corrido del álbum…
No, al álbum no viene mi compa Feid, pero hemos estado hablando por texto y dice que le gusta mucho mi rollo. También la rolita de Mamichula le dijo que le gustaba.
Te quiero preguntar por España. Aquí ha venido gente como Peso Pluma, Christian Nodal… Pero nos falta gente. ¿Tienes pensado presentar aquí en algún momento?
Sí, por ahora no podemos salir de los Estados Unidos pero a España sí me gustaría ir, la neta. Cómo no.
