Hola :) Soy Charlie Smits. Nací en Palma de Mallorca en 1999, tengo 24 años. Desde hace 5 vivo en Madrid, aunque durante ese tiempo también viví una temporada (casi un año) en Ámsterdam, y pretendo volver pronto. Desde pequeño, siempre he tenido pasión por el dibujo y sabía que quería dedicarme a ello cuando fuese más mayor, hasta que logré convertir mi delusion en realidad y vivir de ello. Para mí, ese es el secreto, montarte tu película hasta que todos se la crean.
Artículo extraído de ACERO vol. 5, publicada en julio de 2023. Hazte con tu copia aquí.
Comencé haciendo pequeños encargos para mis amigos, experimentando con el ordenador y haciendo lo que podía. Ahora tengo la suerte de trabajar para marcas, asumir encargos más grandes o haber sido capaz de llevar mi universo e imaginario a mi primera colección de ropa que presenté en MBFWM.
Me considero un artista multidisciplinar ya que me involucro en varias ramas, especialmente la pintura, la ilustración digital y la escultura. Sin embargo, no me cierro a ningún otro tipo de canal. Mi forma de mantener viva la ilusión y la magia es cambiando constantemente el formato, explorando diferentes espacios para no aburrirme de mí mismo, cosa que me pasa constantemente. Me cuesta mucho definir el propósito de lo que hago, cada uno tendrá una visión distinta. Sí diría que lo que más destaca es una sensibilidad dentro de lo grotesco, la dulzura de lo asqueroso y absurdo... Un contraste fuerte que se mezcla en una simbiosis perfecta. La relación entre yo (Charlie) y mi obra se podría describir como una relación intuitiva y amorosa, aunque a veces puede volverse algo tóxica. Todo lo que hago es un autorretrato constante de mí mismo y de mis experiencias, tanto las buenas como las malas. Desde emociones más puras, como el sentir cosquillitas en el estómago al conocer a alguien, hasta momentos más oscuros como la depresión o ansiedad. En este autorretrato en constante movimiento veo el existir como algo delirante, una búsqueda de paz en medio de un caos horrible, como un chiste muy malo que tiene su gracia de lo malo que es.
Si algo me impulsa e inspira es el amor/odio a las relaciones que tengo con los chicos, ya sean de cuento o tumultuosas, también lo que vivo en mi día a día en general o mi entorno queer y el círculo que he creado en Madrid, que más que amigos, son mi familia, aunque los veo más bien como si fueran Pokémon… una familia de Pokemones que me brindan un espacio de apoyo y una comunidad en la que puedo intercambiar ideas, explorarme a mi mismo a través suyo, colaborar en proyectos increíbles y sobre todo desarrollarme como artista sin miedo. Por último, también diría que no todo son emociones intensas y eso del artista atormentado. Me apasiona lo vacío, lo frívolo y lo meramente estético, sin poesía, una simple imagen enigmática que te comes con los ojos, sin ningún trasfondo.
No soy una persona neurotípica, lo cual a menudo choca con el ritmo de producción que mi trabajo requiere. Soy más impulsivo y de extremos y por eso me cuesta mantener mis emociones en equilibrio. Es frustrante tener tantas ideas en la cabeza pero no tener energía para levantarme de la cama y empezar con alguna. Sin embargo, últimamente he estado en un período bastante estable, lo cual es reconfortante. Siento que estoy recuperando ese equilibrio y las ganas de retomar y comenzar nuevos proyectos, como un solo que estoy preparando que verá la luz en septiembre.