La moda siempre es, en esencia, una forma de comunicar quiénes somos y el mundo en el que queremos vivir. En Carrieri, la firma fundada por el diseñador argentino Lucas Carrieri, esa comunicación se traduce en un streetwear sin género que dialoga con la libertad, la funcionalidad y la evolución de la cultura urbana. 
Desde su llegada a España, el diseñador ha ido consolidando su propuesta con una mirada que aúna la experimentación técnica con una conexión profunda con la música y los espacios de resistencia que han marcado la historia del clubbing. Su última colección, Pulso, no solo es un homenaje a esa energía vibrante que se siente en la pista de baile, sino también una reflexión sobre la identidad, el movimiento y la expresión personal. 
Ese latido constante se traduce en siluetas que combinan la comodidad con una construcción precisa, prendas que no solo buscan vestir el cuerpo, sino amplificar su lenguaje. Charlamos con él sobre sus inicios, su visión del streetwear y el papel que la música juega en su universo creativo. 
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Antes de que comencemos con la entrevista, ¿cómo estás?
La verdad que muy bien, aun con la energía y el subidón de todo lo que fue participar en Ego Showroom y trabajando mucho. También estoy muy feliz al ver la repercusión y la respuesta de la gente que nos pasó a visitar. Son muchas semanas encerrado y ensimismado solo trabajando en tu proyecto, y hay cosas que dejas de visualizar, por eso sacar la colección es liberador y uno empieza a tomar otra perspectiva que te hace valorar tu trabajo desde otro lugar.
Carrieri revisita la estética streetwear con un enfoque contemporáneo y, además, incorpora elementos como la moda sin género y la sostenibilidad. ¿Cómo definirías el proyecto? 
Defino Carrieri como una marca de ropa sin género que reversiona a través del patronaje y la funcionalidad siluetas básicas urbanas hacia una estética streetwear 2.0. La propuesta de cada colección es lograr que dentro de un mismo mundo coexistan las morfologías unisex y prendas cómodas que permitan al cuerpo sentirse libre sin dejar de lado la innovación de las formas y de los recursos textiles; lo llamo la nueva normalidad de la ropa.
Soy un obsesivo del desarrollo técnico de cada pieza, lo que hace que cada vez que me sienta a diseñar tenga que recorrer un largo camino de investigación en el patronaje y en la construcción. En general, la inspiración viene desde ese lugar y en esa etapa. No podría concebir la moda y el diseño sin el desarrollo técnico, por eso me gusta decir que hago ropa para ser usada.
Como fundador de Carrieri, ¿cómo ha sido el proceso de construcción de marca desde sus inicios hasta ahora?
La marca se funda inicialmente en Argentina, que es de donde vengo y de donde soy. Estudie allí y, al finalizar mis estudios en moda, te diría que casi por una necesidad nace Carrieri. Fue mi manera de mantenerme activo y empezar a generar trabajo por mí mismo, ya que como sabemos, la inserción laboral en el mundo textil es compleja.
Al poco tiempo tuve las ganas y la posibilidad de emigrar a España, con todo lo que eso implica, y la marca tuvo una gran pausa debido al periodo de adaptación y la montaña rusa emocional que me significó eso. De a poco, Madrid se convirtió en mi hogar, comencé a trabajar en diferentes proyectos relacionados a la moda. Especialmente con Ana y Margil de Reparto Studio, que se convirtieron en mi familia y fueron un modelo a seguir. 
¿Qué tal la experiencia con ellos? 
Poder conocerlos y trabajar con ellos fue una gran inspiración que volvió a encender la motivación para retomar mi proyecto. Fueron una pieza fundamental para sentirme con la confianza de postularme en Ego y en cada pequeño paso que voy dando. En resumen, fundar mi marca es la manera que encuentro de sobrevivir y mostrar mi universo.
Carrieri está haciendo su debut en el Ego Showroom dentro de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, un espacio clave para diseñadores emergentes. ¿Cómo te sientes al ser parte de esta plataforma tan importante para la moda española?
Formar parte de algo así se siente increíble. Que exista un espacio como Ego para nosotros es inspirador porque termina siendo una herramienta clave de desarrollo profesional, sobre todo en nuestros inicios. Como marca que hace menos de un año que salió a la luz, uno se siente pequeñito y la plataforma logra acogerte y protegerte. Lo que necesitamos las nuevas marcas es poder mostrarnos, y después de una semana de haber participado puedo decir que muchas personas nuevas conocen mi proyecto. Todo lo que me ha llegado luego ha sido muy positivo.
Carrieri es un proyecto que cuenta con un enfoque consciente y sostenible. ¿Cómo influye esta filosofía en las decisiones que tomas a la hora de elegir materiales y trabajar con los proveedores que os ayudan a dar vida a los diseños?
Para mí es fundamental fomentar y trabajar con la producción local para estrechar no solo un vínculo laboral, sino también un trato mucho más humano que me permita conocer las historias y la forma en la que trabajan. El enfoque que tenemos en la manera de producir y en cómo lo hacemos tiene una mirada consciente que está presente en cada etapa de desarrollo y que vamos trabajando día a día. Por ejemplo, uno de los motivos por el cual producimos bajo la modalidad a demanda es para ir en contra de la sobreproducción y la cultura del fast fashion.
En esta ocasión, con la colaboración en vídeo de Alamin Al y Alonso Gonzales, documentamos el proceso de hacer nuestra ropa. Tenía en claro que quería ponerles cara y nombre a todas las personas que intervinieron en la producción de la nueva colección para ser transparente y concienciar al consumidor sobre el valor y el trabajo que hay detrás de cada prenda. 
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La colección nace de una conexión profunda con la música y la energía del club. En la presentación de los diseños hablas de un latido, de un acelerón del corazón. ¿Qué retos has encontrado a la hora de reflejar ese pulso en las formas, los tejidos y las siluetas que componen las prendas? 
Fue todo un desafío, la verdad. Tuve siempre muy claro el concepto en el que quería trabajar, ya que hace algunos años que la música electrónica me atraviesa en mi día a día y encontré en el club, donde realmente siento la música, un lugar muy especial de autodescubrimiento. Soy una persona muy emocional, por eso Pulso desprende sentimientos muy profundos. La música, a lo largo de estos años, me permitió conocerme y transformarme.
La colección, además de ser un trabajo que representa lo que para mí significa la cultura club, también muestra de donde proviene. Hay una gran inspiración en las siluetas de la ropa que usaban las personas excluidas de la sociedad que comenzaron la movida en los años 80 y 90 en Estados Unidos. También jugué con la idea de que la música nos atraviesa con las sustracciones y quise poner foco en las articulaciones del cuerpo, como por ejemplo en las rodillas, para liberarlas y representar la idea de un cuerpo libre y en movimiento.
¿Cómo ha sido el proceso de transformar esa energía tan intangible como el ritmo y el sonido y convertirla en prendas?
Mi proceso creativo no es lineal con un principio y fin, sino que es más como un círculo en el que van surgiendo ideas que se van retroalimentando una a la otra a medida que voy avanzando en el proyecto. Te diría que la colección fue naciendo de a una prenda a la vez, nunca quiero concebir en primera instancia todos los diseños porque me termina limitando. Me gusta jugar en el proceso y trabajar individualmente cada prenda; hasta que no acabo con una, no nace la siguiente. El recurso en el que me apoyé para volver tangible esa idea fueron los vivos que incorporé en todos los recortes, se convirtieron en la representación gráfica de cómo la energía y el sonido nos va envolviendo a través del cuerpo.
De entre todos los diseños que forman parte de Pulso, ¿hay alguna prenda que creas que captura mejor esa esencia?
Creo que todas representan una parte de esa esencia, pero sin lugar a dudas, el conjunto chandal de líneas, que fue el primer look que diseñé y salió, es la mejor representación. Es la pieza clave, ya que es una de las tipologías por excelencia de la cultura club y que tomó mucho significado en los inicios del mundo house. Fue la prenda de los jóvenes y símbolo de rebeldía por excelencia, ya que diferentes etnias y clases sociales lo usaron dentro de un mismo espacio porque eran las piezas perfectas para bailar y sentirse libres. Esta moda era algo que muchos jóvenes adoptaron como parte de su identidad y su pertenencia a una comunidad que se oponía a las normas tradicionales. 
Nací en una ciudad llamada Rosario, en un barrio de clase media-baja, en el que estuve influenciado por la ropa deportiva toda mi vida y la cual significó un símbolo de resistencia. Diseñar el chandal de líneas significó el desafío de revalorizar y enaltecer una pieza que siempre estuvo al margen de la moda.
Como hemos comentado, la música juega un papel fundamental en la conceptualización de la colección. ¿Qué influencias musicales, en particular del ámbito de la electrónica, fueron claves para la dirección creativa de la colección? 
Las influencias provienen de muchos sitios, pero sobre todo de mi entorno más cercano, de los espacios a los que voy aquí en Madrid como lo son Laster o LaAsociación. También la inspiración está en mis amigos, que son las personalidades del ambiente como @MissKhristo o @asslex__ , que al mudarme a la ciudad y observar ese mundo desde afuera me fascinó como a un niño pequeño que toma refresco por primera vez (risas). Fueron estos espacios los que me acogieron y donde formé lo que es para mí hoy mi familia.
Pulso está cargada de un fuerte componente emocional. ¿Qué emociones te gustaría que las personas sintieran al llevar una de tus prendas?
Me gusta pensar que cada persona lo vivirá de una manera diferente, como cada uno va sintiendo la música a su manera. Pero si tengo que elegir, me gustaría que se sientan libres, poderosos y puedan divertirse con ella. Puede sonar cliché, pero para mí la moda debería ser un espacio lúdico, sin prejuicios y sin límites. Hay algo de la inocencia y del juego que comencé a identificar en esta nueva colección y que me gustaría seguir volcando en mi marca.
La selección de proveedores locales para la confección de vuestros diseños es algo clave en Carrieri. ¿Cómo fue la experiencia de trabajar con Giralt Falero en esta colección?
Fue un gran descubrimiento, me permitieron conocerlos, me abrieron las puertas su casa de una manera genuina y estuvieron muy predispuestos a brindarme todo su conocimiento. Tener la posibilidad de trabajar con personas que vienen en la industria textil española hace tantos años fue un honor y un gran aprendizaje a nivel profesional y humano. Estoy enormemente agradecido con el apoyo de ellos y por contarnos su historia.
¿Qué proyectos a futuro tienes en mente para Carrieri?
Hay muchas ideas dando vueltas por mi cabeza en este momento. Tengo claro que en el corto y medio plazo quiero seguir trabajando para lograr más visibilidad y que nos conozcan más personas. A largo plazo me gustaría contar con un pequeño espacio en el que pueda desarrollar la marca, ya sea propio o compartido con otros colegas, y lograr que pueda tener alcance en otros países a nivel comercial.
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