Lo que primero que llama la atención al conocerle es esa mata densa y brillante de pelo, que dejaría suspirando a cualquiera de los mitos del cine que han presumido de cabellera a golpe de gomina y primer plano. Si nuestra cabeza fuera el abono para poder lucir un pelo lustroso, la suya tendría materia suficiente como para acabar siendo la mismísima princesa Rapunzel. Pero no solo eso. Porque más allá de esta primera impresión, Carlos González es un chico listo, pero que muy listo. Y eso siempre es un gustazo a la hora de entrevistar a alguien.
Entrevista extraída de ACERO vol. 9, publicada en noviembre de 2024. Hazte con tu copia aquí.
Hablamos con él sobre muchas cosas, pero sobre todo acerca de Mariliendre, la última serie escrita por Javier Ferreiro y producida por los Javis, que se estrenará en algún momento de 2025 y que ahonda en esa figura que es a todo marica como el Sancta Sanctorum a un templo antiguo. No hay nada más sagrado ni más verdadero, de su carne comeremos y de su sangre beberemos. Y con un poco de suerte, a ellas volveremos cuando nuestro mundo acabe siendo devorado por las tinieblas.
Hola Carlos, estoy encantado con esta entrevista porque he de confesar que el tema que la va a vertebrar me fascina. Pero antes de que profundicemos un poco en esto me gustaría que te presentaras.
Odio hacer una presentación de mí mismo (risas). Me recuerda mucho al colegio, cuando decían mi nombre, Carlos González 4ºB. Me ponía supernervioso. Pero bueno, me llamo Carlos González, me dedico a la interpretación y vengo a hablaros un poquito de Mariliendre.
Preséntanos ahora tu personaje en la serie.
Mi personaje se llama Saúl, y es importante contar que está dividido en dos tiempos. Los personajes, en general, transitan por dos edades diferentes. La prota, tres. Yo interpreto al Saúl de dieciocho que acaba de llegar a Madrid, y que piensa que todo va a ser mágico, aunque luego se vaya dando cuenta de que como en todo hay una cara A y otra B. Y también, al Saúl más adulto, consecuencia directa de todo ese proceso.
¿De qué proceso estamos hablando?
Bueno, pues de esa cara B que le toca vivir. De las noches, las drogas, las decepciones, de lo que supone vivir al fin y al cabo. No obstante, consigue hacerse anestesista, que es para lo que había venido, y por el camino aprende también de los sinsabores que cualquier gran ciudad tiene guardados para el que decide meterse de lleno en sus submundos. En el caso de Saúl, por supuesto, hablamos del marica.
¿Qué le supuso a él?
Analizándolo, podemos decir que Saúl es un adicto. Un adicto en muchos sentidos, no solo de sustancias, que también, sino de sensaciones, de estímulos. Está en una constante búsqueda en la que haría cualquier cosa por gustar. Y eso también es una adicción. Podría decir que Saúl atraviesa infiernos con tal de sentir, aunque sea de refilón, algo tan escurridizo como es el amor. Tampoco es algo tan raro, supongo, en el mundo el que vivimos.
Desde luego que no. Y dime, como tu personaje en la serie, tengo entendido que viniste a Madrid a los dieciocho para estudiar interpretación. ¿Te has servido de tus propias memorias para construir a Saúl?
La verdad es que no. En mi caso todo fue un proceso mucho más sano, si lo queremos llamar así. Vine a Madrid, me apunté a una academia de interpretación y de repente estaba metido en una burbuja de lo más guay en la que no me sentía forzado a gustar a nadie. Fue increíble y creo que quizá he sido un privilegiado. Incluso te diría que quizá fueron mis años más auténticos como persona.
¿Y tus inicios en esta industria?¿Fueron igual de fluidos o chocaron de frente con ese joven Carlos González del que me hablas?
Bueno, aquí te diría que sí me parezco algo a Saúl. Soy fuerte, tengo carácter y creo que eso ha sido fundamental para ir haciéndome, poco a poco, con mucho esfuerzo y humildad, mi sitio. Por supuesto que te enfrentas a los convencionalismos de una industria que ha ido reproduciendo de manera continuada unas fórmulas que le han funcionado. Pero siempre hay espacios disidentes, grietas que si te atreves y tienes carácter, puedes ensanchar hasta convertirlas en una verdadera carrera llena de satisfacciones. Es un error creerse que a uno le van a dar siempre lo que quiere, o lo que cree merecerse. El mundo no funciona así y somos nosotros los que debemos ir cambiándolo poco a poco.
Podríamos decir que saltaste a la fama o comenzaste a ganar relevancia con tu participación en Maricón perdido, ¿cómo llegó hasta ti ese papel?
Sí, fue una gran experiencia. Le guardo mucho cariño. Conseguí el papel presentándome al casting, así de simple, no tienen mucho misterio.
¿Qué le debes a esa serie? Teniendo en cuenta la popularidad que alcanzó, ¿por qué España parecía necesitar aquel relato?
Fue importante porque en ese momento no creía que iba a poder hacer un protagonista. Porque nos lo cuentan así, ¿no? Los protas han sido en general, y siguen siendo, ejemplos de belleza canónica, y hace solo relativamente poco que hemos empezado a romper con esa tiranía. ¿Y por qué España lo necesitaba? No sé, simplemente mira a tu alrededor y dime cuánta gente ves a la que les hubiera dejado ser protagonistas en alguna serie en décadas pasadas. Ya va siendo hora de que nos celebremos todas, todos y todes y exijamos la visibilidad que nos merecemos.
¿Recuerdas de alguna manera determinada tu adolescencia?
Yo tuve una adolescencia supernormal, bonita y segura. Por supuesto, como todo adolescente tuve mis periodos de crisis, de rebeldía y de ir contra el mundo. Pero es algo normal, que debe pasar durante esos años. Aparte, siempre estuve acompañado de mi mejor amigo Iker, con el que me veo envejeciendo. De nuevo, soy un afortunado.
Vamos a la serie que nos ocupa, Mariliendre, cuyo estreno está previsto para 2025. ¿Necesitaba esta figura su propio espacio?
Totalmente, esta es una serie hecha para ellas. Han sido nuestras compañeras, nos han cuidado, han compartido con nosotros tantísimas cosas y siempre nos han apoyado. Y lo mejor, es maravilloso darle ese espacio a esos personajes que normalmente son los segundones porque damos por hecho ciertas características que les van a ser comunes y la realidad no es así. Hay que descubrirlos con todos sus matices.
¿Qué es para ti una mariliendre? Quitando por supuesto la individualidad de cada una, ¿qué rasgos suelen compartir todas?
Son especiales, eso número uno. Divertidas, inteligentes, son normalmente una bomba de personalidad. También son inseguras, claro, son muchas cosas a la vez y ninguna quita a la otra. Por eso son tan únicas.
Háblanos un poco de la actriz principal, Blanca Martínez.
Solo te puedo decir que es un diez de persona en todo. De lo mejor que me ha pasado en Madrid. Es buena compañera, talentosa, derrocha personalidad, es empática y un pedazo de actriz. Ojalá un día sea mi mujer. ¿Qué más te puedo decir?
Nada, me ha quedado clarísimo. ¿Crees que estamos hablando de una amistad forjada en la rebeldía? ¿De dónde nace ese vínculo tan estrecho entre los personajes?
Mira, el marica y la mariliendre son dos crápulas, dos zorros nocturnos que deambulan por las carreteras buscando el siguiente faro de luz con el que deslumbrarse, dos personajes que naturalmente se complementan, protagonistas y antagonistas el uno de la otra y la otra del uno. Tienen algo quijotesco, muy español y al mismo tiempo totalmente universales.
¿Veremos alguna evolución en su trayectoria? Sin desvelar, ¿les veremos traicionarse en algún momento?
Por supuesto, ¡y no digo más! Hay que ver la serie porque hay mucha, mucha trama. De verdad creo que va a ser un éxito, yo la he visto y no solo me he reído sino que también he llorado. Está llena de giros y los personajes son todo menos planos. Aciertan, se equivocan, pueden ser tan generosos como malvados; como la vida, como todos nosotros ¿Quién es solo blanco o negro? Nadie.
¿Cómo encajas este papel dentro de tu trayectoria y dentro de tu propia narrativa como actor?
Ha sido un pedazo de regalo y me lo he trabajado un montón. ¿En mi narrativa? No lo sé, ¿tenemos acaso los actores una? Creo que lo mejor es poder ir interpretando todo tipo de papeles y asumir riesgos, solo así vas avanzando.
¿Qué retos te supuso?¿Qué viste en él para elegir hacerlo y qué has aprendido durante el proceso?
Uf, pues ha sido un rodaje muy intenso, un montón de ensayos y todo condensado en seis meses. Ha sido un verdadero maratón pero no puedo estar más contento. Creo que la serie va a encantar.
He visto que es un musical, ¿qué piensas de este género?¿Qué dificultades entraña?
El musical está claro que tiene la dificultad de que no solo se te pide actuar sino que de repente también tienes que cantar, bailar, seguir los pasos, es muy exigente pero a la vez muy divertido y enriquecedor. Todo actor debería hacer un musical al menos una vez en su carrera.
¿Cómo se sostiene el ritmo narrativo en un musical?
Desde luego que el ritmo narrativo es diferente, las canciones marcan los bloques, por así decirlo, pero a la vez, una canción de repente puede contar más que dos horas de pura ficción o guión.
¿Y cómo te preparaste los temas?
Me lo preparé todo con mucho ensayo, ensayo, ensayo y más ensayo.
Como decíamos al principio, Saúl se muda a Madrid. ¿Por qué, normalmente, los viajes personales de autoconocimiento suelen ir acompañados de una mudanza física real que casi se convierte en un acto catártico?
Los viajes son siempre viajes, emocionales pero también físicos. El hecho de llegar a un sitio nuevo es ya en sí mismo una manera de abrir otro capítulo en tu vida. Lo quieras o no lo quieras. Hay gente que se ve forzada a irse y otros, como nosotras que somos unas privilegiadas, nos podemos permitir el lujo de ir y venir, y por el camino de paso aprender.
¿A ti te pasó algo parecido?
Ummm… No especialmente, pero desde luego me vine a Madrid para ser actor y mira, lo he conseguido estoy feliz.
Vamos a ponernos un poco filosóficas, ¿qué hay de siniestro en cómo hemos venido eligiendo a protagonistas y secundarios en la Gran Historia de la Narrativa? ¿No era acaso la literatura ese lugar donde ‘los raros’ tomaban siempre el poder?
Es una pregunta que me encanta. La verdad, sí, ha sido y es siniestro. Yo lo tengo muy claro y desde luego que no voy a interpretar papeles en los que algún actor o actriz de cualquier otra minoría diferente a la nuestra, que las hay y a veces lo pasan mucho peor, pueda hacerlo. La literatura está plagada de outsiders, pero tristemente la gente que toma las decisiones a la hora de plasmar esas historias en ficción muchas veces van a la gente de siempre, porque saben que les va a dar dinero. Y es una responsabilidad de todos, me incluyo, el romper con esas verdades absolutas que nos hemos creído todos porque beneficiaban constantemente a un mismo sistema de representación. Me gustaría que todos, en igualdad, tuviéramos las mismas oportunidades de recibir los mismos papeles. De lo que hablo al final es de igualdad, nada más.
¿Se puede ser mainstream y a la vez deambular por las periferias?
¡No es que se pueda, es que se debe! Mirar las cosas desde diferentes puntos de vista es lo que te hace mejor. Cualquier otra cosa es pura endogamia, y de eso ya hemos tenido suficiente.
¿Dónde se encuentran y dónde se distancian un marica y su mariliendre?
Desde luego que encontrarse, se encuentran en el cuarto de baño (risas). Y luego no paran de distanciarse. Pero vuelven a encontrase. Son muy tóxicas las dos.

Jersey TISCAR ESPADAS, pantalón y zapatos del estilista.
¿Es este un canto de emancipación para ellas?
Sí, claro que lo es. Son mujeres al fin y al cabo, y en la narrativa marica mainstream ellas también han estado siempre por debajo de los tíos.
¿Crees que en el mundo gay (y aquí lo diferencio del queer) se han perpetuado patrones de discriminación? ¿Cómo ves la representación de lo masculino en ese colectivo?
Claro que sí. Ha bebido también de otro muy tóxico y creo que ese es un gran melón para abrir. Pero bueno, no todo el mundo es igual y a mí no me gusta echar a todos en el mismo saco. Eso me parece injusto y en todos lados hay de todo.
Antes has dicho que en la serie hay mucha trama, ¿hay tensión de género en toda esta historia? Pregunto.
Pues, cariño, es una serie basada en la vida y mira la vida. Hay todo lo que puede haber cuando rascas un poco y te paras a mirar con calma las relaciones humanas. Espero haberte respondido.
100% ¿Crees que el mariliendrismo es la forma más intuitiva, divertida y orgánica de practicar la disidencia femenina durante la adolescencia?
Pues no sé si la más divertida o intuitiva, pero desde luego que es una entre otras. Y qué bonito que nos dejen ser partícipes también a nosotros de esa disidencia, porque si tienes a tu lado a una gran chica, desde luego que te encuentras mucha parte del camino hecha.
¿Crees que todo marica le debe a su mariliendre particular el primer acercamiento a un verdadero feminismo?
Te respondo con la respuesta a la anterior.
En esta serie, ¿dónde nos encontramos a los tíos heteros? ¿Cuál es su papel?¿Veremos también algo que pueda arrojarles algo de luz en estos tiempos tan desafiantes para ellos?
Mira, en esta serie no hay tíos heteros. Solo los que lo son estrictamente en la trama. Y me parece que en ese sentido Javier (Ferreiro) ha sido muy consecuente y consciente a la vez del peso social que tiene el mensaje de la serie. Entiendo lo que me preguntas, pero los tíos heteros también deben aprender de la frustración de ser excluidos. Solo un poquito, lo suficiente para que como colectivo ganen en empatía (y repito que no me gusta generalizar).
¿Crees que el papel que se han agenciado en el sistema, y sin olvidar todos sus privilegios, supone también ciertas renuncias?¿Pueden quebrarse?¿Pueden mostrarse vulnerables?
Creo que cada vez más, y espero que en un futuro ya no tengamos que hablar en estos términos.
¿Te atreverías a decirme qué aspectos sabes y en cuáles te reconoces como un privilegiado?
¡En todo! No me atrevería a decir lo contrario. Hago lo que me gusta, estoy sano, tengo amigos, tengo amor y me siento realizado, ¿hola? Jamás podría decir lo contrario.
Esta serie es un claro alegato a este tipo de unión que ha sido tan injustamente tratada por la literatura. Y me refiero con injusta, a que no se le ha otorgado el papel que le corresponde. ¿Qué piensas al respecto?¿Son las parejas algo que hoy en día van y vienen mientras que los amigos son ese verdadero matrimonio que por fortuna casi todos tenemos de alguna manera?
¡Totalmente! Como ya te he dicho, mi amigo del alma se llama Iker. Con él pasé la adolescencia y con él me veo envejeciendo en alguna ciudad con playa. Paseando como dos jubiladas, del brazo y conspirando juntas contra el mundo.
Vamos a ir terminando, qué pena. Pero no me gustaría dejar de reflexionar contigo sobre el tema de la apariencia física. Lo saco a colación porque, por lo que he visto, forma parte también del ideario de Mariliendre, así que dime, ¿con qué tipo de mensajes nos vamos a encontrar?
Espero que nos encontremos con un mensaje alentador. Como he dicho, yo tuve una época en la que nunca pensé que me darían un protagonista. Y con eso ya te lo digo todo. Creemos vivir en un mundo superavanzado, pero queda mucho por hacer. Solo hay que abrir Instagram para darse cuenta. Blanca es un portento, una bomba de la interpretación y no puedo estar más feliz de que se le haya dado este espacio para que pueda explayarse como solo ella sabe hacer. Y eso es ya un gran alegato en sí mismo.
Últimamente vengo reflexionando también en cómo nuestro físico nos condiciona no ya, en la obviedad de cómo nos empezamos a relacionar con los otros, sino en temas más profundos como en la percepción de nuestro potencial para unas cosas u otras. Y por supuesto que aquí entra de nuevo el patriarcado por la puerta grande, a ninguna persona queer o de cualquier otro colectivo claramente diferenciado del hegemónico le dieron ni tan siquiera la oportunidad de soñar de pequeños con ser, por ejemplo, primera ministra. Mi pregunta es, ¿te atreviste tú a soñar algo que en principio el sistema te negaba?
Claro que me atreví. Y aunque la sociedad te diga que no, también es tu responsabilidad plantarle cara e investigar para así encontrarte. De verdad que no entiendo a esa gente que se queja de que por no haber nacido así o asá no sabe de esto o de lo otro. Por supuesto que hay condicionamiento pero no lo es todo, y ahí entra nuestra propia fuerza y determinación.
Terminamos, ¿hay algo que te apetezca decir o compartir que no hayamos tratado en esta entrevista?
¡Sí! Que me lo he pasado muy bien, y que además estoy a punto de irme a Barcelona a hacer una obra en el Teatre Nacional que se llama Demasiado brillante. Interpreto a Gorka y me encantaría veros a todos ahí disfrutándola a mi lado.

Full look ERNESTO NARANJO.

Abrigo ADRIÁ EGEA, camisa y pantalón del estilista.

Vestido ERNESTO NARANJO.



Full look ERNESTO NARANJO.