Chico Blanco se ha marcado un doblete en la Sala Apolo de Barcelona, y es que la audiencia de la ciudad le ama y, como él confiesa en Enamoradode, uno de sus temas más celebrados en el concierto, él también está “enamorado de Barcelona”. Enmarcado en los Caprichos de Apolo, una serie de conciertos de producción propia de la sala, el granadino ahora asentado en Berlín ha cantado en La [2] de Apolo precedido por el DJ set de La Francesssa y ha cerrado con otro de DJ Hidrataccioni. Y por la noche, además, ha pinchado como parte de la programación de Nitsa.
Pero bueno, aquí lo que nos ocupa es su concierto, con el que ha presentado en directo su último EP, Forever 21 (Vol. 1), y en el que obvio ha incluido éxitos de trabajos anteriores, desde sus inicios hasta ahora. De hecho, el tema con el que ha arrancado ha sido Gente nueva, una canción con Soto Asa del EP conjunto que sacaron en 2021, Blanco y Nueve Mix. Lo ha seguido Tech Love (Otra vez), uno de sus primerísimos hits, con el que público ha explotado en euforia para no bajar en toda la hora que ha durado el concierto. A partir de ahí, todo ha ido para arriba.
A medio camino entre el concierto y el DJ set, hemos visto al cantante y productor bailando y gozando con el público, detrás de las mesas para pinchar canciones así como algún que otro interludio (nos ha transportado a sus fiestas de Mareo), e incluso lo hemos dejado de ver cuando ha pedido “que apaguen las luces e iluminen solo los muñecos”. Y es que, permitidme el paréntesis, en el escenario estaba acompañado de unas figuras recortables humanas a tamaño real que, pido disculpas de adelantado, no sé quiénes eran. Pero añadían algo de comicidad a la escena, algo con lo que Chico Blanco sabe jugar muy bien tanto en sus letras como en sus producciones y visuales.
Una prueba genial de ese humor es uno de sus temas más recientes, Curiosea, en el que se mofa de la figura del heterocurioso. “Tu amigo curiosea, tu papi curiosea, tu novio curiosea, no quiere que le vean”, reza la canción. Esta ha sonado, por supuesto, por todo lo alto, igual que lo han hecho los demás temas del su EP más reciente como Not Sorry con LVL1 o Q No. No podía faltar Enamoradode, donde especifica que está enamorado de la moda, de Berlín y Barcelona, de tu cara vacilona. Obviamente ha sido uno de los temas más coreados, y es que la gente de la ciudad se lo toma muy a pecho cuando dicen cosas bonitas de ella (servidor incluido, claro).
También ha recuperado temas con Soto Asa más allá del que ha abierto el espectáculo, como 3 Katas. Un sueño, la verdad.Y tampoco han faltado gritos de emoción en su archiconocido WTF Is In My Cup, su preciosa versión de Cadillac, o la traca final – “os regalo una última canción para los nostálgicos”, ha dicho antes de cantar –, que no podía ser otra que Fantasía.
Una vez más, Chico Blanco se consolida como uno de los artistas más divertidos, innovadores y entretenidos del panorama español. En el escenario rezuma carisma, en las producciones tiene buen oído y buena mano, y en las letras algo de humor que engancha desde el primer momento. Y todo esto le lleva a embarcarse en este tour que ha empezado en Barcelona, ha seguido en Vigo, y todavía le quedan fechas en Málaga, Granada y también Berlín.