¿Qué pasaría si fusionases el hip-hop, la salsa y el R&B con elementos culturales del caribe latinoamericano? La respuesta está en el álbum debut de Çantarmarta, Pasarela. El grupo, consciente de la personalidad multicultural y versátil que les diferencia del resto, ha sabido plasmar rasgos de su identidad, historias personales y devenires de la vida a través de una gran variedad de música en las diez canciones que componen el álbum. Un álbum que lleva tres años en desarrollo y que presentarán el 18 de octubre en Madrid.
El vocalista medio venezolano medio colombiano, Luislo, y los andaluces Omar y Beni llevan tres años puliendo su identidad sonora y estética, acercando y enfocando temas como la migración desde otras perspectivas. Su nuevo concepto es la pasarela, que para ellos denota dualidad, y que en cierta ciudades latinoamericanas son sitios vinculados al peligro pero también lugares de reunión y conexión. En estas canciones lo integran a través de historias, personajes y realidades que ellos mismo han experimentado y conocido. Porque, al fin y al cabo, tanto la experiencia migratoria de Luislo como el ADN andaluz de Omar y Beni recorren todo el cuerpo conceptual del disco.
Este viaje sonoro comienza con Pasarela, que ya nos llegó en forma de single en julio. Esa dualidad se refleja en el contraste entre el sonido y una dura realidad que habla del mestizaje y la inmigración. Çantamarta aprovecha una vez más los ritmos pegadizos y bailables para tratar temas serios, contando con Roberto Zulo, ganador de un Grammy Latino, el percusionista venezolano Marcel Dávila, más los toques finales de José Castillo y arreglos corales de la Esaem.
Seguidamente, llegamos al que posiblemente sea uno de los temas más emotivos y melancólicos del grupo, Graffitero, donde nos hablan del amor joven y, como suele ser, pasajero con frases como “todo lo que hoy divisamos con celebración mañana es sufrimiento”. Sin embargo, el amor que cuentan parece ser uno genuino e incomprendido, no como esas relaciones fugaces, tanto que merece un mural para materializarlo de alguna manera, acompañados de Luis Manuel González y Paquete a la guitarra española y mezclado por el laureado Héctor Castillo.
Al materializar esta combinación de estilos musicales, culturas y bagajes, nos sorprenden con su faceta más rapera en Las Jordan, una canción donde contrastan las alusiones a la desigualdad económica y la ostentación de ese grupo de inmigrantes con más poder adquisitivo. “Soy de la tierra donde te dan piso”, canta Luislo (“piso” siendo una expresión que se utiliza para referirse al asesinato o disparo de alguien, pero qué más da cuando se ha comprado unas Jordan nuevas y va vacilando a toda fura).
Todo un cambio sonoro más oscuro se da cita en Angelito, un tema que empieza con un disparo y sonidos de ambulancia. Haciendo varias referencias bíblicas con una atmósfera desgarradora se adentran en una pasarela entre mundos. “Dios aprieta cuando ahorca para ver quién es más fuerte” y “El diablo sabe más y no es por viejo” son algunas vueltas que les dan a refranes, enfatizando la parte más lóbrega de la experiencia migratoria y el miedo y oscuridad que puede suponer todo lo que conlleva para esos que se ven forzados a emigrar.
En La reja, recurren metafóricamente a la guerra para tratar del amor interrumpido, un conflicto que muchxs jóvenes latinxs atraviesan cuando dejan su país. Michaló, por su parte, es una canción basada en hechos reales que narra también una historia de amor joven interrumpida por la migración, pero con un tono más esperanzador, el otro lado de esa reja metafórica.
Cierran el álbum Motorizado, una salsa explosiva, Tanguillos y Mayé. Reflejan la velocidad y la intensidad de asentarte en un nuevo lugar y, con Álex Moreno a la batería, el bajista Gabriel Sarlo e Iván Barrera, los sonidos se vuelven aún más envolventes y adictivos. Exploran el sentimiento migrante, haciendo hincapié en la soledad, las múltiples preguntas que les rondan la cabeza durante el proceso y los conflictos que se encuentran en el momento que dejan su hogar.
El deleite sonoro y lírico, acompañado de varios vídeos musicales, nos animan a pasar por la pasarela y conectar de nuevas maneras con el grupo hispano-latino. Presentarán el disco el 18 de octubre en La Sala del WiZink de Madrid (entradas ya a la venta), antes de dar el salto al otro lado del charco para comenzar su gira por LATAM en noviembre. Como bien dijo Nathy Peluso, “Menudo pasareleo”.
Track favorito: Motorizado