La dupla del carisma, del talento y de la diversión sigue dando luz allí por donde pasa, esta vez le ha tocado a Barcelona. Ca7riel & Paco Amoroso son dos artistas que estaban destinados a juntarse y ahora simplemente les toca ir sumando capítulos a su historia; hacer un Tiny Desk, tocar en el The Tonight Show de Jimmy Fallon y devorar cada ciudad que pisan ya sea en festivales o en bolos porque sus shows lo tienen todo. A veces solo se bañan en un jacuzzi, pero no fue el caso. Esta vez vinieron a sudar.
Sin duda la vida no para de dar vueltas para estos dos, algo que se nota que les gusta y que lo llevan bien. Y en lo musical concretamente, hay un giro clave que tenemos que conocer para entender qué están haciendo a día de hoy: el tiny desk. Todo empezó con Baño María, su primer disco en conjunto y la base sobre la que empezaron a maquinar esta actuación. De allí escogieron las canciones que les podían dar más juego en un formato menos electrónico y con más instrumentos en vivo. Fue entonces cuando se pudo oír un “clic”, que les hizo lanzarse de cabeza a una nueva versión musical de sí mismos.
El tiny desk fue genial, todos lo hemos visto (varias veces, estoy seguro), entonces ¿por qué no llevar esa vibra al directo delante de miles de personas? Por supuesto que el plan no podía salir mal. En marzo salió Papota, un proyecto pensado para este nuevo directo que trae exactamente esta energía de la que estamos hablando, con las canciones que sonaron en el tiny desk junto a otros cuatro temazos. En el primer track, Impostor, les vemos preocupados por tener que defender algo que requiere más talento musical del que creen tener. Spoiler: no, no les falta talento. Y en el caso de que les faltara no conozco nadie que pueda disimularlo mejor que estos dos sinvergüenzas.
Hablemos de Paco. Es aquel chico de clase que le cae bien a todo el mundo. Gracioso y espontáneo, notablemente excéntrico, desconcertante y agradable a la vez. Tiene una voz muy característica y tanto dominio del ritmo que se permite entrar a él cuando y como le da la gana. Saca mucho la lengua, que a estas alturas más que una provocación parece que sea su forma de expresarse o su love language: si saca la lengua es que nos hemos portado bien y le hemos gustado. A su forma, un poco menos clara que la de Ca7riel, logra conectar muy bien con el público. Te mira con un side eye, puede sonreír o no, todo lo hace con épica, realmente tampoco es que aliente mucho pero consigue que estés siempre en su barco.
Ca7riel es bastante más alentador. Su silueta, sus movimientos y sus múltiples voces hacen que se mueva entre ser una estrella del pop, una estrella del rock, y un villano de Disney. Y no nos olvidemos de sus expresiones roneantes, que ahora también se las vemos a Paco pero hay que dársela al experto. En cuanto a las voces, es capaz de llevar los tonos más graves durante un canción entera y luego hitear un “everybody dance now” y recordarnos a Michael Jackson, por eso lo destacamos. Ha nacido para esto, para actuar, si no no sé dónde podría destinar toda la energía que suelta en directo, tiene que ser su cosa favorita en el mundo.
Presentados ambos, vayamos al Sant Jordi Club. Hicieron sold out así que al llegar a Montjuïc vimos una cola larga en la que, cómo no, pudimos empezar a oír el acento argentino. Una vez dentro, a medida que íbamos avanzando entre la multitud para poder ver de cerca a nuestros queridos veíamos cómo se iban hinchando dos representaciones gigantescas de sus caras en el escenario. Los primeros en llegar fueron los músicos de la banda que se limitaron a tocar y a dejar que las estrellas aparecieran, cada uno desde el lado de su hinchable, y se plantaran delante de nosotros para llevarse unos aplausos que ellos mismos quisieron alargar un buen rato.
Cuando decimos que el show tuvo de todo es porque empezaron sentados en unas sillas de cantautor para tocar las canciones que requieren más concentración en la técnica, algo que aprovechó Ca7riel para sacar a relucir su habilidad con la guitarra, pero de ahí en adelante se movieron mucho. ¿Cómo vas a cantar La que puede, puede si no es de pie y saltando? Decidle a Ca7riel, que no se saltó ni una palabra de su aceleradisimo verso a la vez que iba dando brincos.
El concierto se puede dividir en fases, al principio tenemos este formato de banda de toda la vida, luego los cantantes despegan de la silla y saltamos algo más, llegamos a un momento en el que cantan canciones en solitario coincidiendo con la fase más electrónica del show que roza el techno, y acabamos por todo lo alto con sus mayores hits y ellos siendo auténticas popstars. Esto resumido, claramente, y tampoco me creas del todo porque algún hit también cayó al principio. Las pausas se aprovecharon para respirar un poco e hidratarnos, que aún estamos en mayo pero en Barcelona hace tiempo de verano, y en la última antes de la recta final salieron con unos tiradores para tirarnos camisetas de su merch en un momento muy yankee.
Bueno, llegados a este punto, ¿qué canciones creéis que cantaron al final? No podían faltar las de Papota, en especial #TETAS que tiene hasta su camiseta propia y El dia del amigo, que es la que le da sentido al fenómeno de la dupla y que viene con una mini performance en el diálogo a mitad de canción. Ahora, para nosotros la que se llevó la palma fue una por la que sabemos que muchos habríais apostado, El único. Si es que al final como más interactúen entre ellos, mejor y ya sabéis como es esta. Fue así como cerraron un show que no se puede hacer con un grupo cualquiera, se tiene que estar rodeado de amigos para hacerlo. ¡Te quiero amigo!


