El feísmo, lo queer y lo triste son elementos que siempre están presentes en las obras y dibujos del artista español Pepo Moreno. Sus pinturas se han convertido en una burla irónica pero también una celebración de los estereotipos gays en la cultura pop occidental. En esta ocasión, y tras un año lleno de éxitos donde ha publicado un libro o montado una feria en el Palais de Tokyo, el artista afincado en París colabora con Bimba y Lola en un proyecto colaborativo que explora los límites de la censura, el retrato y su propio arte.
Incluyendo a algunos de sus amigos y personas más cercanas –como su novio, Dylan, o su perro, Poto– Pepo Moreno reflexiona y juega con los límites de la represión, moderada por algoritmos y bots que definen lo que es aceptable o no para el público general. El resultado de este ejercicio es una colaboración divertida y fresca, libre y vivaz, que fusiona la obra y los códigos de Pepo con los valores fundamentales de Bimba y Lola como colectivo creativo que difunde arte y cultura a través de la moda, haciéndolo siempre libre de prejuicios.
