A través del ruido y la destrucción de sonido, con voces procesadas en ordenador y un set performativo, Beatrix Weapons ha conseguido crear su propio universo. Productora de música experimental, pensadora y artista visual, el mundo de Weapons se construye bajo la combinación perfecta de melodías melancólicas y BPM agitados, un proyecto multidisciplinar que cautiva a través de sonidos inimaginables que nunca pasan de moda porque Beatrix Weapons consigue traerlos directamente del futuro.
Después de dejar su huella personal en reputados sellos internacionales, su proyecto llega a la cabina del festival MIRA este 11 de noviembre con muchas sorpresas, y por supuesto con sus distinguidos ritmos afilados con los que piensa incendiar la pista de baile. Con todos ustedes, aquí está Beatrix Weapons.
Para empezar, una de las cosas que más podríamos destacar de ti como artista es precisamente esa capacidad de construir y deconstruir a través de los sonidos que vienen cargados de experimentación y excentricidad, ¿cómo definirías tú misma a Beatrix Weapons?
Un consuelo vulnerable con una armadura limpia y capaz.
¿De dónde nace el nombre de Beatrix Weapons? ¿Qué pretende transmitir?
El nombre surgió un día paseando por Murcia pensando en cambiar mi nombre de Instagram en un año turbulento y enérgico. Respecto a qué pretende… Sin pensarlo demasiado y acertadamente; un desahogo introspectivo y una buena convulsión. El mix perfecto para fortalecer.
La música es tan solo una parte de ese universo virtual que has creado, en tus shows podemos ver otras disciplinas artísticas como la performance o el videoarte, ¿cómo consigues integrar todas esas facetas que forman parte de ti en un mismo universo?
Nada está demasiado planeado a la hora de mostrar. Solo la parte sonora, lo demás todo encaja y lo suaviza, y en muchas de las ocasiones no aparece. Antes de empezar en la producción estaba más enfocada en esa parte performativa y en la ideación de vídeos, por lo que el desenlace actual es espontáneo.
Precisamente hablo del mundo virtual, ya que en tu música todos los elementos son irreales, creas con software y a través de la música das vida a voces que no existen, ¿cómo es tu proceso de creación?
Drums en el sofá, melodías en la habitación… La narración nace de forma imprescindible e inmediata tras un rato construyendo, por lo que siempre suelo incluir voces procesadas de textos que escribo. Supongo que necesito dejar esa parte plasmada de la manera más satisfactoria para mí. Quizá sea la parte más pura.
Antes de adentrarte en este proyecto estabas estudiando ciencias políticas, lo dejaste por tu incompatibilidad con las instituciones y en cierta forma también porque estabas enfadada con el mundo, y cito textualmente tus palabras en la entrevista para NEO2 y es que pensabas en “cómo hacerlo todo arder”. ¿Cómo ha influenciado eso, y la gran influencia política que existe en tu familia en la creación de tu universo como artista?
Más que gran influencia política… con los años atiendo a una influencia familiar con un poder vibrante e intrépido. Nada es manso de donde vengo, por lo que la interpretación de lo que hago no puede ser apacible durante demasiado rato.
La electrónica y las ciencias políticas parecen dos conceptos casi opuestos, ¿cómo entraste en el mundo de la electrónica?
Antes de comenzar la universidad y mientras tanto, hacia ‘música’ para seres arrojados. Extrañamente había a quien le agradaba.
¿Cómo conseguiste formarte en ello hasta llegar al punto creativo en el que te encuentras ahora mismo?
Asistí a un curso de producción con Ableton hace unos años, lo demás, antes y después, leer lo que me interesa y soltar de manera intuitiva. Siempre me he tomado este espacio de mí como algo casi obligatorio, posiblemente no haya alternativa.
La producción es un mundo en el que abunda una presencia masculina, y la femenina es muy reducida, aunque cada vez mujeres en la electrónica sois más y más potentes, ¿qué consejos darías a todxs los que quieren labrarse un camino en un mundo que parece tan complicado?
No atender demasiado a imágenes inexistentes e ideas frecuentes. Lo que se hace en este ámbito va más allá de una etapa o un tiempo determinado.
Cada vez las plataformas para compartir música son más grandes, como Soundcloud o Bandcamp, plataformas en las que estás muy presente, y aunque la competencia es cada vez mayor, ¿qué facilidades te han aportado a la hora de compartir tu arte en todas sus facetas posibles?
Además de conciertos y ciertas similitudes, sentir que no estoy sola y que hay quien comprende tu camino es lo más reconfortante. Detrás de la pantalla existe la posibilidad de entendernos y averiguarnos sin necesidad de un contacto físico por lo que los propósitos e inquietudes pasan a un plano todavía más real dando igual si es un espacio virtual o no.
Has colaborado con artistas y discográficas a escala internacional, de hecho, tu música bebe mucho de influencias árabes y el movimiento rave fuera de España, ¿cómo está la movida en los países en los que has trabajado? ¿Qué es lo que te ha llamado más la atención a lo largo de tu trayectoria?
La música y el arte está igual en todas partes. Un espacio bello, sublime y esclarecedor. Lo ruin nunca formó parte, eso viene directo de la sociedad y el monstruo mayor. Según donde nos situemos duele más o menos, cambia más o menos, pesa más o menos…. Pero a rasgos generales, pocas diferencias de un lugar a otro. De hecho, todo suena bastante parecido en un mundo globalizado donde la diferencia cada vez es más escasa. Respecto a lo que más me ha llamado la atención estos últimos años es que busco la salvación.
Formas parte del cartel del MIRA Festival que tendrá lugar este 11 y 12 de noviembre, ¿con qué nos vas a sorprender durante tu performance en el festival?
Quisiera ofrecer una devastación sensata de aire fresco y gratitud. Un set depurado.
Aparte del MIRA, supongo que debes tener mil frentes abiertos, ¿qué podremos ver en un futuro cercano de Beatrix Weapons?
Un EP muy cuidado, alguna colaboración inesperada y espero que cada vez más armonía.