La primera vez que se mencionó a Barry B en esta web fue con la intención de no dejar su trabajo en el tintero. Lo prometido es deuda. Meses más tarde me reúno con él para charlar sobre su nuevo single con Carolina Durante, que sale el próximo 12 de julio, cómics y su vida en Aranda.
Me reúno con Barry en una cafetería de especialidad en Tetuán. No parecería el hábitat natural de un chaval de Aranda de Duero, pero su naturalidad por bandera le sirve como carta de presentación. Hace ya un mes que salió Joga bonito, la bienvenida a la nueva era de Barry a la que este viernes se suma Yo pensaba que me había tocado dios, junto con Carolina Durante. La canción ha sonado en un par de conciertos de la Wurlitzer y cualquiera que la haya escuchado sabe que tiene algo. Y es que juntar a unos artistas cuya marca personal es hacer letras tan crudas solo podía dar lugar a la canción que consigue poner en palabras la angustia de una generación. De esas que parece que la han escrito pensando en ti y que anticipa ser la banda sonora de algún que otro vacío existencial.
Joga bonito salió hace un par de semanas. Quería preguntarte qué tal el recibimiento con la canción. ¿Ha sido como esperabas?
Muy bueno, sí, ha sido más de lo que esperaba, a nivel de escuchas superbien. La gente nueva ve cómo se están haciendo las cosas ahora, han notado el upgrade. Creo que es una canción muy completa, tiene de todo: la producción es bastante tocha, la letra, el movimiento alrededor de la canción, el vídeo… todo está ultra pensado.
Me llama la atención porque tus letras suelen ser muy crudas, ¿cómo es tu proceso a la hora de escribir?
Al final se basan en lo que vivo, me cuesta más cuando es algo más etéreo, pero aquí fue bastante fácil porque justo pasó eso: lo de la pepa en primavera, todo lo que he visto en mis tíos, la ambición, todo. Puedes tener todo el poder que quieras, pero al final lo único que te importa es compartirlo con alguien, la idea es básicamente esa. Hay alguna semana que cuesta más, me tiro muchísimo tiempo escribiendo, busco muchísimas referencias de pelis, de libros, estoy todo el rato en la calle… Siempre me quedo con alguna frase, ya sea de Pocahontas, Toy Story o cualquier película de culto. Me encanta sacarle un doble significado a todo.
Joga bonito para mí refleja la hostia que te pegas con los veinte; darte cuenta de que te toca aprender a hacer malabares.
Es que es estar todo el rato solucionando cosas y de repente van a llegar los treinta y tienes que haber solucionado todas esas cosas. Yo lo he visto en conocidos míos que se han quedado atrás. Es una canción ultracruda en ese aspecto, la frase de “estoy a caballo entre olvidarte y guardar cada momento antes de que sea tarde” es pensar en lo fácil que es olvidarlo todo y solo quedarse por recuerdos, porque ya me ha pasado. El momento este de la gustera de por la mañana es querer congelar todo y acordarme del pasado y no saber si dejarlo todo atrás o volver.
Bueno, me acabas de enseñar el videoclip de Yo pensaba que me había tocado con Dios, que estrenas este viernes junto a Carolina Durante. Hay que ver cómo te encanta el rollo marronero, sobre todo en los videoclips. Esto del medio decadente, un polígono reventado…
Sí, la verdad que me ven la cara los directores y dicen, le damos de hostias (risas). Es que está pasando algo con este tema que no me ha pasado en la vida, todo el mundo que lo escucha se compromete, tiene algo.
El videoclip tiene también su punto de humor.
¡Sí! Tipo Snatch, cerdos y diamantes.
He oído que con Gara hay una balada que es para dejarte rotísimo.
Hay una balada parte corazones. Es dura, sí.
No sé si es cosa mía pero da la sensación de que te gusta la música tristona.
Sí, las canciones tristes de toda la vida o el country triste, desde siempre. Solo escucho música triste o épica, también bandas sonoras o con historias de superación.
Hablando de música épica, no he podido evitar pensar en el Rookie, me parece la definición de epicidad.
En esa canción hay referencias desde Hércules (por el caballo alado) hasta El Dorado. Queríamos que fuera lo más épica posible. Ahí Gara tuvo mucho que ver en los top lines, me ayudó muchísimo. Es buenísima en eso.
¿Y a Drummie cómo le conociste?
Bueno, con eso es que pasó una cosa. Cuando estaba acabando la carrera tuve un accidente de tráfico que me cambió la vida. Yo me iba a ir a México a trabajar de ingeniero, estaba ya becado, pero tenía antecedentes con una multa que se acumuló con pagar el seguro de los otros coches y me dejó endeudado. De hecho, en Joga Bonito digote llevo para Disney después de que haya pagado mis multas”. Ese año, la canción de Rookie salió en un anuncio de El Corte Inglés y con lo que gané terminé de pagar la multa,  avisé a Gara y le dije, nos vamos a Disney. Es por eso que las canciones muchas veces son tal cual: es como si fueran mis diarios.
A mí lo de la carrera, lo de la beca, todo eso, se me fue a tomar por culo. Volví a Aranda, al restaurante de mis padres, para ganar dinero rápido y pagar las multas. Ya había dejado la música antes de la carrera, y con el iPad mixeando y con productores de Aranda empecé a hacer canciones. Ahí descubrí que se puede cantar sin necesidad de guitarras usando bases, y en estas apareció Drummie, de toda la vida de un curso más en Aranda y me escribió. Me ayudó a rematar KitKat y luego junto con Sam hicimos Soleá.
¿Crees que has aprendido a saber trabajar sin expectativas a la hora de crear y centrarte solo en tu trabajo?
Totalmente, he llegado a ese punto de hacer canciones porque me gustan y para disfrutar del proceso de hacerlas. Ya no hago reggaeton porque está pegado este año, sino que hago cualquier canción porque me sale de las narices y ya está.
Al final, toda esa ambición va de la mano con tener que venir a la ciudad y vivir todo el frenesí de la industria, no sé cómo has vivido ese choque (o si lo ha sido en general).
Es que en Aranda hacíamos más el cafre que aquí, bastante más. Era mucho más piciero que en Madrid, ahora ya me he relajado. La vida de los pueblos es mucho más a piñón: el alcohol y las drogas los ves siempre, y luego llegas aquí y estás dentro de un nicho como puede ser la industria. Pero creo que he vivido más haciendo lo que quería en el pueblo que aquí. Entonces el choque, pues bueno, me chocan algunas cosas pero en general no, tengo amigos bastante más liados y más locos en Aranda, lo que no es un orgullo, pero es lo que hay.
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Antes estabas hablando de los productores y quería preguntarte cómo había surgido lo de trabajar con Tuiste y con Mayo. Porque además habías dicho que Tuiste te hizo el beat de Joga Bonito.
Sí, estábamos en el Primavera Sound por la noche y me flipa la música que hace, y me dice, ‘Barry, tengo un beat para ti’. Me lo pasa en medio de la noche y al día siguiente estaba hecho el tema. Lo que pasa con Tuiste es que cuando hace beats para él tienen el rollo que a mí me gusta, entonces todos los descartes que tiene (que son buenísimos) me los deja. Luego él conoce a Mayo y trabajan superbien juntos y ya vinieron los dos, se complementan muy bien. Tuiste tiene muy pillado el sonido que quiero y bueno, Drummie y Sam también porque me conocen.
Justo el tema de los directores, el vídeo de Joga bonito te lo ha dirigido Jean le Fleur, que ha dirigido vídeos de Aitana o Duki. ¿Cómo surgió trabajar con él?
Porque le molaba la canción. El vídeo con Carolina Durante también es suyo, saldrán ese y otro más. Luego la canción con Gara es superbonita. Que esta es un cañón, pero yo creo que la mejor del álbum es con ella. Es una oda al amor, salió así. Y esto que de repente le gustó a Jean LaFleur, le molaron los temas y el equipo, y le di tres pautas que pilló enseguida. En la de los Carolina propuse lo de pelear contra Diego, y en el de Joga bonito, lo del francotirador y yo contra mí, y ya está. Aparte, me mola actuar y tomármelo súper en serio a la hora de hacer el vídeo.
¿Dirías que existe influencia del cine en tu música?
Sí, sí, pienso mucho en todas las historias que tengan que ver con la lucha del bien contra el mal; todas esas epopeyas de no dejarse influenciar por el mal siempre me han marcado. Desde que he visto Naruto y ese proceso del luchador… intento interiorizar todo eso. Luego, estéticamente, me ha marcado Ocean’s Eleven, me la veo una vez al año porque me flipa. Me encanta ver cómo los actores y actrices actúan bien y tienen clase. Por eso intento conseguir eso en una canción: que tenga por lo menos clase, esté mejor o peor hecha, pero que por lo menos sea fresca. Me fijo mucho en eso, soy bastante peliculero, me meto mucho en el papel.
Mola además porque dedicándote a la música dejas eso documentado de alguna forma. ¿Alguna vez escuchas canciones antiguas y te da vergüenza?
Sí, hay alguna canción mía que no la voy a escuchar, pero la mayoría que me han nacido del corazón me flipan. De hecho, para mí 40k es la mejor canción que tengo. Me da la sensación de que es algo que puede ayudar a alguien. Es muy introspectiva y muy dura. Si veo que alguien la está cantando en un concierto, sé que lo ha pasado un poco mal. Yo sentiré esa conexión también con el público. Ha venido gente que de verdad le ha ayudado algo la canción.
¿Te lo han dicho?
Con 40K la que más. Y con KitKat mucho por el desamor.
¿Y hay alguna persona de la escena actual con la que te encantaría sacar algo?
Es que he colaborado con Carolina Durante, que es la peña que más respeto del panorama. Con los que me gustaría colaborar también sería con los Fontaines, un grupo irlandés, y aquí en España pues con C. Tangana o Rosalía, lo voy a manifestar. Pero de alguien esté empezando ahora, es que como me estoy metiendo en una movida más rockera...
O sea, que el nuevo álbum va a ser menos urbano.
Sí, y mola más porque al final es buscar tu propia identidad. Y mi identidad son las guitarras. Es lo que más escucho y no puedo ir en contra de eso. Sam y yo hemos compuesto toda la vida juntos y no es como que nos estuviéramos engañando haciendo lo que hacíamos, porque los temas molaban y al final ves que te puedes adaptar a cualquier estilo, pero si escuchas una cosa, mejor hacerla y ya está. Ya que voy a hacer un disco, que es asentar las bases de ti como músico, haces tu base de verdad.
¿Cómo te gustaría que se reciba el álbum?
Ya sé que se habla mucho de hacer la música solo para ti, pero al final también te hace ilusión que se la gocen. Me gustaría que descubran nuevos movimientos musicales, que el rock también puede ser underground, y que se pueden hacer cosas frescas. Que hay más, Ralphie con su disco nos ha sabido transmitir que se pueden hacer cosas nuevas, pues vamos a llevarlo a otra vertiente un poco más básica, con baterías más contundentes. Se puede hacer música de mil maneras, por lo menos que lo vea la gente y que se retroalimente, que los artistas hagan cosas nuevas. Dar una vuelta de tuerca a toda esa movida.
Esto ya es pregunta friki, pero he visto que dibujas cómics.
Sí. Di clase de cómics, era superfriki, me ayudaba a concentrarme porque de normal me dejo llevar todo el rato. A mí me mola Chainsaw Man, la gente friki me dirá que es muy mainstream pero de gente normal seguro que muchos no lo conocen. Y bueno, estoy enamorado de Naruto, me la he ventilado entera en la universidad. Que me digan lo que quieran, pero para mí es la obra prima. Y porque ya no leo tanto cómic pero era bastante pro Marvel también. Me ventilaba los tomitos de cada semana de Spider-Man, siempre he sido muy friki con esas cosas. Mi dibujante favorito es Skottie Young, me encanta, es el estilo que más me gusta.
O sea, juntas la ingeniería, Naruto, Interestelar, el rock, The Strokes… pibardo, total. ¿Hay algo así más sensiblón que te guste?
Escúchame, salí rayado de ver Barbie pensando que hay cosas que tengo que cambiar. La vi con Gara y salimos los dos llorando. Yo soy muy de pueblo pero también luego uno hace música o hace arte porque es un poco sensible. Creo que un logro para cualquier persona (y más para un pibardo) es saber reconocer que la mayoría de las veces no tiene nada de razón y hay que saber dejar estar las cosas, ablandarse un poco. Y sí, joder, lo hemos conseguido, te diría que le preguntaras a mi madre (risas), te diría que era muy pesado.
También a raíz de estar con Gara he aprendido a querer. Por ejemplo, cuando me voy de viaje, no me voy de viaje por mí, me voy de viaje porque a ella le encanta. A mí me gusta viajar y ver cosas, pero verla a ella flipar es lo que me llena. Mis amigas le decían, ¿cómo lo has hecho? Yo creo que de repente uno abre los ojos y espabila, en mi caso dio la casualidad de que espabilé y justo la conocí a ella, se juntaron ahí una serie de factores.
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