Lleva escribiendo desde pequeño y juntándose con Saske para ver quién de los dos se sacaba el mejor cacho, así se hicieron los responsables de que sepamos que hay hip hop en Menorca. Asekas en esta ocasión presenta Illmathi, un EP en el que deja de lado el boom bap y pasa a jugar con nuevos sonidos, una idea que desarrolla junto a Kas Rules y Govea la firma. Barras hay para rato, eso siempre lo ofrecerá y estará preparado para defenderlo; el cambio llega en el apartado musical y en la implicación y el ritmo de trabajo que está adoptando. La cosa se pone seria.
Lleva toda la vida metido en esto del rap y dando bolos, sabe muy bien cómo funciona la movie y ahora quiere su trozo del pastel, simple. “En esto me dejé el salario, no me dio un salario”, dice. Tenemos claro que si esto va del amor que le pones a lo que haces, él ya tendría unos cuantos miles. Pero él sabe que hay que hacer algo más para conseguir vivir de de la música, por eso en parte se junta con artistas como Easy-S (presente en el EP) que le pueden dar consejos como “no es llegar al área es cómo defines”. ¿Estáis preparados para ver brillar a Mathigol?
Hola Asekas, ¿quieres presentarte para la gente que no te conozca?
Mi nombre es Mathias Hernández, conocido como Asekas y soy un rapero de Menorca afincado en Madrid desde hace ya un par de años.
Acabas de sacar Illmathi, un EP de siete canciones en el que dejas claro que este es tu año. ¿A qué aspiras con él?
(Risas) Sí, este sí es el año. No sé, lo presiento. Ya sé que la gente está cansada de escuchar eso de cualquier artista, pero sí. Pienso que si tú no crees en ti mismo, ¿quién te va a creer en ti? Entonces este año defendemos lo nuestro a morir. Estamos trabajando más que nunca. 
Y en general, ¿tienes algún objetivo marcado en la música?
Quien me diga que no quiere vivir de esto que venga a hablar conmigo. Llevo más de diez años en esta rueda y es verdad que nunca trabajé al ritmo que lo estoy haciendo ahora. Tal vez sea porque ahora es cuando más en forma y más contento estoy con el sonido que estamos sacando. O tal vez sea la edad, no sé… (risas).
Quiero preguntar por el título. Entiendo que es una referencia al disco de Nas y un juego de palabras, pero mejor cuéntanoslo tú.
Sí, Illmathi hace el juego de palabras y el guiño a Illmatic porque fue el álbum debut de Nas que rompió la calle confiando en cambiar las reglas del juego, y yo me sentí como él, seguro de lo que estaba haciendo. Illmati también es un AKA de T&K (rapero argentino) que fue una gran influencia para mí. Es como una versión más enferma de mí y siempre tuve la espinilla de llamarle a un disco con algo que tuviera que ver con mi nombre, Mathias. Además hacemos un guiño en el Artwork a MF Doom.
En el single del año pasado, Dónde estabas, colaboras con Alberdi y Daniela Garsal, y en este trabajo ha entrado La$$ Suga’ y Govea es uno de los productores. No sé si es casualidad, pero por curiosidad, ¿de dónde sale esa conexión especial con Canarias?
¿Será que somos de isla y nos entendemos más? (Risas).  La verdad es que no lo sé, todas las colaboraciones salieron siempre superorgánicamente. Se les quiere a los de Canarias, mi hombre Govea más grande que el Teide.
Lo veníamos viendo en tus últimos singles y ahora en Illmathi dejas de lado el boom bap clásico al que nos tenías acostumbrados. Es un cambio grande respecto a tu último EP, Criminal (por ejemplo), ahora los bajos son más graves, los ritmos más variados y todo más oscuro. ¿Te has cansado del sonido de antes o ves esto como una evolución?
Hicimos un camp con Govea La Firma y Kas Rules, sin ninguna intención más que hacer música. Yo tenía claro qué quería, quería darle un cambio al juego y a lo que ya sabía hacer. Llevaba un tiempo escuchando otro tipo de música y otros ritmos; Drake, Lil baby, 50 Cent, era lo que estaba viviendo en esa época y lo que quería hacer. En cuatro días hicimos nueve demos. Y ahí comenzó todo. 
Tu estilo se centra en las barras, muy referenciales a la vez que contundentes y con códigos, un ejemplo es la de “toca los míos y soy el tiro de Paredes al banquillo” en Makin moveshh ft Cocco Lexa. Aunque musicalmente cambies, ¿sientes que este es tu sello identitario?
(Risas) Ahí me tocaste. Estaba esperando a que alguien me dijera algo sobre esa frase, y me la dices tú aquí, perfecto. Pues sí, puedo defender eso ya que son facts, yo no dejo de ser yo en ningún momento del nuevo álbum y creo que la gente que me sigue de antes del trabajo pudo pillar eso.
Por cierto, mi canción favorita del EP es Makin Moveshh, ¿cual es la tuya? Bubblegum con Easy-S debe ser especial, ha sido la elegida para salir con videoclip.
Makin Moveshh me flipa. Pero mi fav es Inshallah. Fue el último tema que entró en el disco y fue la mejor manera de cerrarlo y que cogiera sentido todo. En cambio, también puedo decirte que al que más le pegaba videoclip era a Bubblegum con Easy-S, así que así lo hicimos. También Easy es alguien a quien admiro tanto como persona como en el mundo de la música y los negocios. Siempre tiene algo que proponer. Ambición.
Ya que mencionamos el videoclip, salís los dos acicalados y bien vestidos. Cojo un par de citas, en Pary: “Calle y elegante como Tego Calde”. Y en Inshallah: “No estoy drogado pero voy de diseño”. ¿Le das mucha importancia a la ropa en lo personal o es más un flex que queda guapo a nivel artístico?
Sí, le doy importancia. Para mi la estética y moda van de la mano con la música. Es innegable que la apariencia juega un papel importante y es la primera evaluación a la que somos sometidos, ya que es lo primero que uno ve de nosotros. 
En conjunto, hablar de ropa, coches, sexo y hacer dinero va de la mano con el rap gangsta. ¿Es un poco el universo que querías crear en este EP?
No, tampoco. Hay que saber jugar con eso. Pero al final el rap americano que yo empecé a escuchar como Biggie, 50 Cent, etc. hablaba de eso y flexeaban así. Aunque creo que el álbum tiene un mensaje claro de principio a fin: “Cash rules everything around me”.
¿Lo próximo que venga será también de este palo o tienes pensado volver a cambiar de estilo? (Si es que ya sabes por dónde tirarás)
No sé (risas), funciono por estímulos. Imagino que no dejaré de hacer boom bap pero tampoco te puedo afirmar que seguiré haciendo el sonido de ahora. Para mí la música son momentos, ya veremos qué sale. Pero hay música nueva ya, hay música (risas). 
En Donde está Dios dices: “Dejé par de cuellos rotos en el showcase” y algunos te conocemos de verte en conciertos, yo por ejemplo te descubrí en el bolo de Easy-S y Saske en la Sala Bikini de Barcelona. ¿Crees que el directo es uno de tus puntos fuertes?
Gracias hermano. Sí, llevamos toda la vida dando shows, con mi hermanito Saske sobre todo. Nos criamos uno al lado del otro, rapeando con ese pique sano de a ver quien llegaba con el cacho más guapo a la plaza “all dayz”, ¡¿sabes!? Nada, el escenario es mi casa y la verdad que el público que he tenido siempre ha sido la p****. Word.
¿Tienes algún concierto en la mirilla? Es tu oportunidad para venderte.
Illmathi en Barcelona 18/05, Madrid 23/05 y Menorca ‘?’. (Risas) Gracias por esta entrevista familia, un placer.
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