Antídoto Club lleva poniendo Madrid a bailar y adentrarse en géneros internacionales fuera de lo mainstream desde hace ya más de doscientos eventos. Para celebrar su quinto aniversario, montaron su fiesta más grande hasta día de hoy, marcando un momento histórico en Ifema. A pesar de haber sido de las últimas fiestas del año, no tenemos duda de que tiene cabida entre las mejores. Nos lo pusieron fácil al sumar artistas de la talla de Mura Masa, LSDXOXO, Kybba y Malaa al icónico dúo de residentes: Maxvll y Yosef. Una plétora de ritmos diversos nos mantuvieron bailando y saltando durante seis horas. Y sí, nos quedamos hasta el final.
A Ifema suelen ir jefes de Estado para conferencias sobre el cambio climático, fans de los cómics, del anime y del streetwear para sus respectivas ferias y eventos, o coleccionistas del arte para Arco. Pero el jueves, gracias Antídoto, se acopiaron todas las modernas de Madrid, un público igual de grande que diverso, que acudieron a la llamada del club. Los makeups impolutos y los outfits más tremendos aseguraron que los fotógrafos del evento captaran las mejores poses y perfiles que se pueden tener en una fiesta. Aunque cada jueves Antídoto abre sus dos espacios en la Sala Art, en esta celebración concentraron toda la magia en el pabellón 1.
El reloj (más bien móvil) marcó las 00:00h y fuimos calentando la noche con Maxvll, quien se encargó de prender primero la mecha. El DJ y productor nacido en República Dominicana y residente habitual del green booth de Antídoto, cada vez más polivalente, estaba dispuesto a hacernos sudar desde el minuto uno. Ahí estuvimos durante todo el set, moviéndonos y bailando entre charlas con amigos y desconocidos a los beats adictivos de dancehall, Afrobeats, dembow, y otros ritmos que pinchó. Ah, y Blin Blin de Bad Gyal, por supuesto. Tras este primer calentamiento tocaba moverlo hasta el suelo con bailes más sensuales. ¿Por qué? Porque llegó el turno de Kybba. Vivimos una hora intensa con fusiones de ritmos dancehall, latinos y afro, y un remix espectacular de Rich Baby Daddy de SZA, Sexyy Red y Drake, que conquistó a todas las personas del recinto.
No quisimos ni salir a echarnos una piti-pausa temiendo perdernos un solo segundo, ya que, ahora, mediante las emblemáticas y resplandecientes luces verdes y blancas del club que nos llevaban atravesando como láseres toda la noche, le tocaba a Mura Masa. Sí, el mismo productor británico que ha colaborado con Lady Gaga, Pink Pantheress, A$AP Rocky y también Ralphie Choo, cuyos hits sonaron en su set. Tampoco podían faltar canciones de sus propios discos, todos hits de la electrónica alternativa, o el remix de Menina que recién ha salido en Club Grasa, el álbum de Nathy Peluso. Momento icónico en el que Lua De Santana también se subió a la cabina a dar unos bailecitos. Con voces distorsionadas, sonidos del electropop e influencias del trap, future bass, hip hop e incluso el R&B, Mura Masa mantuvo al público bailando con un set divertido y tremendamente dinámico.
Con la sala a rebosar y un público ataviado y sudando con sus mejores looks, ahora le tocaba rematar a LSDXOXO. Llegado de Berlín, el artista originario de Filadelfia trajo toda la energía de su propio club Floorgasm, una fiesta que crea espacios inclusivos para la comunidad Black queer, al club verde. Mezcló techno, ghetto house, Baltimore club, Jersey club e incorporó elementos pop y camp como el voguing. Su estilo disruptivo superó todas las expectativas del evento y retumbo el pabellón como Ifema nunca había visto. A las cuatro de la mañana, tras otro conjunto de aplausos, ovaciones y silbidos que se escucharon al ir finalizando su set, tuvimos que ir a reponer energías. Es lo que pasa al tener en una misma noche los sets de dos de los DJs y productores más influyentes actualmente uno tras el otro.
Los últimos actos de la noche fueron encabezados por los sets enigmáticos de Malaa, quien nos sumergió en sus mezclas de música electrónica, y el fundador de Antídoto, Yosef, quien nos puso un menú degustación de ritmos internacionales haciendo enloquecer al público drop tras drop. Jungle, jump up, speed garage, trance, hip hop, y muchos otros más firmaron el fin de una noche inolvidable.
El pabellón 1 de Ifema fue el escenario perfecto para una noche en la que los géneros musicales, tendencias y moda de las nuevas generaciones se fusionaron sin reglas ni etiquetas. Con un line-up impresionante y muy bien curado, fue una experiencia única. Si al leer te ha entrado el FOMO o la alegría de haber asistido y tienes ganas de repetir, el año que viene hay más y mejor con el primer evento confirmado siendo en Londres, así que, estate atento.