La semana apenas da tregua, pero en Madrid ya sabemos que los jueves son para brillar. Y el epicentro se llama Antídoto. Bajo los techos infinitos de la Sala Art, bañada en un electrizante verde neón, la noche toma forma gracias a una fórmula infalible: música, moda y actitud. Ahora cortesía de una poderosa alianza: BERSHKA MUSIC Together with DICE.
Desde el primer beat, la sala principal se convirtió en un torbellino de ritmos. Rixxia, Kinara, Saint Caboclo, Klandestina, Yosef y Diego Armando se turnaron en la cabina para mantener el termómetro por encima del límite. Un set tras otro, la gente vibró, sudó y se dejó llevar sin mirar el reloj.

Pero los exploradores de la noche encontraron una joya oculta: la segunda sala. Un espacio que parecía sacado de otro planeta, tanto en estética como en energía. Allí, Virtual Flavour, acompañado de sus mejores aliados 8belial y Cybernene, hacía temblar el suelo. Al igual que lo hicieron Nana y Maxvll.
El dress code lo dictaba la calle: urbano, atrevido y con un punto de fantasía. Bershka lo sabía y se notaba en cada esquina. Y es que la energía era contagiosa. Desde el primer paso dentro de la discoteca, el mood era claro, bailar sin miedo, sin juicios y sin pausa. Lo difícil no fue entrar en calor, sino aceptar que en algún momento había que salir. Sin duda, fue una noche que dejó a más de uno deseando que el jueves fuera eterno.












