Para Ani Queen, la música no es solo cuestión de melodía, también lo es de intención. Mientras la voz y los instrumentos pueden ser opcionales, la cantante cree que la narrativa es lo que le da sentido. Quizás es consecuencia de su pasión por las artes escénicas o de su forma única de observar el mundo, pero lo que está claro es que su música se construye sobre referencias profundas.
Un claro ejemplo es Long Live the Queen, su disco más reciente, inspirado en la Divina comedia de Dante y la mitología de Lilith. ¿Te interesa su visión? Apunta la fecha, porque Ani Queen estará en el Sonorama Ribera (6 al 10 de agosto), actuando con un show que, como ella misma nos adelanta, será único y especial.
El proyecto nace a partir de una relación traumática que inspira a la cantante a convertir sus miedos y experiencias como mujer en los míticos círculos del infierno. Así, cada circunferencia se transforma en un género y un tema diferente: suicidio, relaciones abusivas o trastornos de la conducta alimentaria (TCA). El nexo común es la mujer y la feminidad, que utiliza para empoderarse a ella y a todos los que la escuchan. Hoy hablamos con ella sobre su formación, inspiración y la preparación de su actuación en el Sonorama Ribera.
Ani Queen sobre el escenario es cantante, bailarina y, por momentos, actriz. Pero cuando baja del escenario, ¿quién es Ana?
Ana es una chica que desayuna un plátano y un yogur todos los días, que no le importa pasar ocho horas ensayando, que todo lo que ve, escucha o le pasa lo utiliza como inspiración. Le gusta conducir porque le da paz, aunque no pueda hacerlo en Madrid. Le gusta pasar tiempo con sus amigos (que son su equipo) y disfrutar de los éxitos que, poco a poco, conseguimos en la música, con ellos.
Ana es una persona muy familiar, sobre todo le gusta cuidar a sus primos pequeños, pero también le gusta salir de fiesta. Le gustan el teatro, los musicales y el cine. Leer, libros de crecimiento personal, o dependiendo de si está creando un nuevo proyecto y tiene un background, libros del tema del que va a tratar el proyecto, ya sea mitológico, histórico o novela.
Ana es una persona muy familiar, sobre todo le gusta cuidar a sus primos pequeños, pero también le gusta salir de fiesta. Le gustan el teatro, los musicales y el cine. Leer, libros de crecimiento personal, o dependiendo de si está creando un nuevo proyecto y tiene un background, libros del tema del que va a tratar el proyecto, ya sea mitológico, histórico o novela.
Desde pequeña has estado en contacto con el mundo artístico (teatro musical y baile especialmente), y te has formado en artes escénicas. ¿De qué manera crees que esta conexión tan temprana ha influido en tu manera de entender y vivir la música a día de hoy?
Creo que el desarrollarte en diferentes ámbitos artísticos que acompañan al de la música puede darte otras maneras de ver o completar tu proyecto. Soy muy visual, mientras escribo o compongo las canciones ya voy pensando en qué es lo que voy a plasmar en el videoclip. Las imágenes me ayudan a completar lo que quiero expresar.
El teatro y los musicales han conseguido que, para mí, la música no sea ‘solo música’. No concibo subirme a un escenario solo a cantar. Para mí todo tiene que tener una narrativa, una intención. La interpretación me enseñó que cada mirada, cada gesto, cada pausa y cada silencio cuentan algo. Y cuando estás encima de un escenario, eso tiene bastante peso, por muy insignificante que a algunos les pueda parecer.
El teatro y los musicales han conseguido que, para mí, la música no sea ‘solo música’. No concibo subirme a un escenario solo a cantar. Para mí todo tiene que tener una narrativa, una intención. La interpretación me enseñó que cada mirada, cada gesto, cada pausa y cada silencio cuentan algo. Y cuando estás encima de un escenario, eso tiene bastante peso, por muy insignificante que a algunos les pueda parecer.
Tu propuesta artística actual está muy influenciada por el teatro y sus elementos, que sueles incorporar en todos tus proyectos. ¿Qué significado tiene para ti integrarlo en tu arte y de qué manera lo incorporas en el proceso de construcción?
Para mí es lo más natural del mundo. Creo que al venir del mundo de los musicales he aprendido a componer pensando en el gran espectáculo, y eso me hace enfocarme en los personajes, sus dramas, la trama, sus conflictos y sus objetivos, el porqué hacen lo que hacen, cómo deben de sentirse para actuar como actúan.
De cara al estudio, a la hora de grabar voces, voy con una actitud concreta para que esa interpretación se luzca. Parece una bobada, pero cómo dices las cosas cuando te grabas da un rollo diferente a las canciones. No es lo mismo si cantas con una sonrisa que si te grabas soltando una barra entre dientes.
De cara al estudio, a la hora de grabar voces, voy con una actitud concreta para que esa interpretación se luzca. Parece una bobada, pero cómo dices las cosas cuando te grabas da un rollo diferente a las canciones. No es lo mismo si cantas con una sonrisa que si te grabas soltando una barra entre dientes.
Un ejemplo es Long Live the Queen, donde mezclas referencias a la Divina comedia y a la Biblia de Lilith mediante la música y el baile. ¿En qué momento surge la idea de este álbum conceptual y cómo te inspiran la literatura y mitología?
Nació de la búsqueda. Quería hacer algo con lo que tenía dentro. Estuve en una relación y ruptura traumáticas, y eso lo junté con las ganas que tenía de hacer un álbum. Ya tenía el título, Long Live the Queen, antes incluso de que estuviese terminado; sabía que se iba a llamar así. Se me ocurrió hacer uno a uno los círculos del infierno pero desde la perspectiva de una mujer. Lilith fue la primera mujer del mundo, y es incluso más poderosa que el propio demonio: ella es una figura que transmite fuerza, empoderamiento, valentía, decisión, control. Entre otras cosas, eso encajaba con lo que representa Ani Queen (una reina).
Decidí contar el camino de una mujer que había sido desterrada y que se negó a volver al Edén para reproducirse y tuvo que aceptar que sería la mala del cuento para siempre. Lo junté con la bajada al infierno de Dante y fui uno a uno bajando todos los círculos del infierno desde la perspectiva de Lilith encarnada en Ani Queen y desde el punto de vista de una mujer de este siglo, con los problemas de una tía de más o menos mi edad. Tratando temas también como los TCA, las relaciones abusivas, el suicidio, etc.
También cabe destacar que, muchas veces, en mi vida como artista, siento que he sido ‘la mala de la película’, ya sea por haber roto con un tío, por haber dicho que no a alguien, por no haber hecho lo que alguien quería que hiciera, por haber protegido mi persona e intereses, o por haber dicho mucho o muy poco. Entonces es como que la Ani Queen de Long Live the Queen está muchísimo más suelta y se la pela todo y todos. Va pasando los círculos luchando contra los guardianes, como si fuese un ente divino al que quieren atacar pero no pueden.
Decidí contar el camino de una mujer que había sido desterrada y que se negó a volver al Edén para reproducirse y tuvo que aceptar que sería la mala del cuento para siempre. Lo junté con la bajada al infierno de Dante y fui uno a uno bajando todos los círculos del infierno desde la perspectiva de Lilith encarnada en Ani Queen y desde el punto de vista de una mujer de este siglo, con los problemas de una tía de más o menos mi edad. Tratando temas también como los TCA, las relaciones abusivas, el suicidio, etc.
También cabe destacar que, muchas veces, en mi vida como artista, siento que he sido ‘la mala de la película’, ya sea por haber roto con un tío, por haber dicho que no a alguien, por no haber hecho lo que alguien quería que hiciera, por haber protegido mi persona e intereses, o por haber dicho mucho o muy poco. Entonces es como que la Ani Queen de Long Live the Queen está muchísimo más suelta y se la pela todo y todos. Va pasando los círculos luchando contra los guardianes, como si fuese un ente divino al que quieren atacar pero no pueden.
Si Ani Queen fuera un personaje de la Divina comedia, ¿quién sería?
Ani hace el mismo viaje que Dante, por así decirlo. Es un Dante en femenino. Igualmente, me gusta mucho Cleopatra, porque fue castigada en el segundo círculo por ser lasciva (promiscua, para entendernos).
No solo en este álbum, sino en toda tu discografía, la figura de la mujer y la feminidad tienen un papel muy importante en la construcción de tu música. ¿Sientes que es una forma de empoderarte a ti misma? ¿A qué público te gustaría llegar con este mensaje?
Sí, siento que necesitaba este tipo de mensajes y letras cuando era pequeña. Obviamente crecí con mujeres con mensajes muy potentes y por eso siento que he acabado haciendo canciones con mensajes profundos y contundentes. Y sí, es muy empoderador. Uno de los objetivos de mi música, entre otros, es empoderar a la peña, que se motiven, pero de una forma más profunda, más hacia la intuición y la conexión con uno mismo. Al público que me gustaría que llegara mi mensaje es todo el mundo, pero siento que actualmente conecto mucho con la gente del colectivo.
“El teatro y los musicales han conseguido que, para mí, la música no sea ‘solo música’. No concibo subirme a un escenario solo a cantar. Para mí todo tiene que tener una narrativa.”
Algo en lo que eres muy flexible es en los géneros que exploras. El hyperpop de temas como Sh*t Up contrasta con el reggaetón de UGPQ, y aun así pareces moverte bien en ambos. ¿Cómo decides el estilo de cada canción y qué proceso sigues a la hora de componer?
En el álbum he sido bastante firme con los estilos que quería tocar. Es mi primer álbum, pero necesitaba explorar y tocar varios estilos y eso es lo que hice. A la hora de decidirlos era sencillo, ya que cada círculo marcaba el ritmo.
¿En qué sentido?
Por ejemplo, hablamos de la gula. ¿Qué pasa? Que no voy a hablar de la gula tal cual. En este caso, me pronuncio sobre los TCAs y los problemas que tiene una mujer con la comida. Entonces el tema es más pesado, más triste, más conceptual. Luego hablo de la violencia, pero resulta que en el círculo de la violencia hay tres fosos y se separa en tres partes: la primera violencia contra el prójimo, la segunda, contra uno mismo, y finalmente hacia Dios (en esta última parte se castigaba a los gays, etc.). Pero obviamente en mi versión NO. Por ello hay una barra en Sh*t Up que dice “Mi dios y el tuyo no son el mismo, yo no estoy siempre al borde del abismo, mi dios nos quiere a todos por igual, ella me guía y protege del mal”.
Muchas veces, a la hora de componer, me ayuda mucho lo que siento y cómo me siento. Capaz un día que esté de capa caída no es el mejor para hacer una canción alegre, pero viendo el vaso medio lleno sí es el día para escribir o componer una canción triste. En cualquier caso, el objetivo siempre es avanzar, no quedarnos estancados.
Muchas veces, a la hora de componer, me ayuda mucho lo que siento y cómo me siento. Capaz un día que esté de capa caída no es el mejor para hacer una canción alegre, pero viendo el vaso medio lleno sí es el día para escribir o componer una canción triste. En cualquier caso, el objetivo siempre es avanzar, no quedarnos estancados.
¿Hay algún género en el que te sientas más cómoda y que creas que encaja mejor con tu propuesta artística?
Sí, reggaetón, funk, en general el género urbano. Pero me gustaría explorar otros como el tradicional castellano.
A lo largo de tu carrera has formado parte de eventos importantes como las fiestas de la Plaza Mayor de Valladolid, el Benidorm Fest, el Primavera Sound Madrid y ahora el Sonorama Ribera. ¿Qué evolución has notado en tu forma de afrontar el directo desde tus primeros conciertos hasta hoy?
Siempre quise hacer un formato grande, un gran show, porque es lo que he visto toda la vida. Siento que tengo muchas tablas adquiridas porque llevo bastantes shows a las espaldas, aun así tengo mucha ambición y siempre busco mejorar en cualquier aspecto y que el proyecto vaya profesionalizándose más y más.
Desde que fuimos teloneros de Jason Derulo en la Plaza Mayor de mi ciudad hasta ahora, todo ha evolucionado a mejor, hemos cambiado un montón de cosas. El show de antes no tiene nada que ver con el de ahora. Sigue una línea temática, no deja espacio al aburrimiento, te permite engancharte más porque siempre hay información.
Desde que fuimos teloneros de Jason Derulo en la Plaza Mayor de mi ciudad hasta ahora, todo ha evolucionado a mejor, hemos cambiado un montón de cosas. El show de antes no tiene nada que ver con el de ahora. Sigue una línea temática, no deja espacio al aburrimiento, te permite engancharte más porque siempre hay información.
El Sonorama Ribera contará también con artistas como Judeline, Amaia, La Zowi, Fernando Costa o Carolina Durante, entre muchos otros. ¿Qué significa para ti formar parte de este festival y compartir cartel con ellos?
Es increíble, honestamente, es una de las mejores oportunidades que me han surgido estos últimos años y estoy muy agradecida. Tengo mucho que aprender de estos artistas y me encanta poder disfrutar de sus shows y trabajar igual que lo hacen ellos. Entonces es emocionante formar parte del Sonorama y sobre todo hacerlo con mi equipo. Yo ya había querido formar parte del festi antes, pero ahora es cuando estoy preparada. Ahora es cuando se me ha dado.
“El rojo es sangre, poder, elegancia, sexo, miedo. El rojo me representa porque es un color imponente, que llama la atención, es misterioso. Mi show y todo mi proyecto es eso.”
Como hemos comentado, tu propuesta combina música y baile pero también incluye escenas teatralizadas, como peleas con guantes de boxeo o diálogos. En esta ocasión, ¿qué podemos esperar de tu show?
El show, al igual que mi música, está en constante evolución. Todas las coreografías han cambiado por completo, y por tanto no es el mismo. Lo acabamos de estrenar hace nada, y cuando llegue el Sonorama ya habremos hecho dos shows más. Esto significa que tendrá rodaje y habrá seguramente alguna sorpresa, porque es un show especial.
Lo que vais a ver será un concepto redondo, único, que te atrapa, seguramente vestuario nuevo y alguna readaptación de la nueva coreografía, así como alguna canción nueva. Pero no puedo desvelar nada porque estamos en reuniones de equipo de cara a lo que queremos quitar, poner y las vueltas que queremos darle.
Lo que vais a ver será un concepto redondo, único, que te atrapa, seguramente vestuario nuevo y alguna readaptación de la nueva coreografía, así como alguna canción nueva. Pero no puedo desvelar nada porque estamos en reuniones de equipo de cara a lo que queremos quitar, poner y las vueltas que queremos darle.
El rojo es un color que representa la fuerza de tu música, de tu faceta artística y tu esencia como persona, así que imagino que también tendrá presencia en el escenario. ¿Por qué este color? ¿Qué otros elementos visuales consideras que forman parte de tu identidad?
El rojo es sangre, poder, elegancia, sexo, miedo. El rojo me representa porque es un color imponente, que llama la atención, es misterioso. Mi show y todo mi proyecto es eso. En el espectáculo veréis figuras religiosas, imágenes explícitas, sangre. Tenemos una paleta de colores, somos fieles creyentes de que si te pasas de colores en las luces o en los visuales, puedes distraer la atención del público, y tú quieres que acompañen al show, no que lo dirijan. Es por esto que trabajamos la iluminación y los visuales en función de estas premisas.
De igual forma, esto se aprecia en mis vestuario y en el de los bailarines. Pero nunca se deja nada a la suerte ni al tuntún. Todo siempre tiene un porqué y hay alguien que ha hecho ese curro teniendo un discurso creativo detrás. Porque si algo aprendí del teatro es que las cosas encima del escenario o tienen un porqué o se quitan, porque sino son parasitarias.
De igual forma, esto se aprecia en mis vestuario y en el de los bailarines. Pero nunca se deja nada a la suerte ni al tuntún. Todo siempre tiene un porqué y hay alguien que ha hecho ese curro teniendo un discurso creativo detrás. Porque si algo aprendí del teatro es que las cosas encima del escenario o tienen un porqué o se quitan, porque sino son parasitarias.
Si solo pudieras cantar una canción del setlist para que el público del festival te conozca, ¿cuál sería? ¿Coincide con tu favorita o es otra?
Creo que elegiría Doloroso, no es mi favorita pero sí una de las mejores porque junta las tres ramas: interpretación, baile y canto. Hay inclusive una pelea. Se entiende de qué va el tema y eso me encanta porque el concepto encaja a la perfección con el resto de elementos. Además, para la versión en directo tenemos un remix con mucha más fuerza, mezclado con temas icónicos de la música para poder lucir el cuerpo de baile y que sea mucho más disfrutón. Sin embargo, mi favorita (o una de ellas) es La vendetta di Ana o UGQP (también un poco por la coreo, he de decir).
¿Veremos algo de tus nuevos temas: Lento, Doloroso o Don’t Get Stressed?
Por ahora eso no lo tengo decidido, ya que el show no cuenta más que con una colaboración. Pero puede ser, ya que en otras ocasiones lo he hecho.
Y tras el Sonorama, ¿qué planes tienes?
Empezar a sacar el nuevo proyecto y moverlo bien. Aparte de seguir creando todo el mundo que lo rodea, y empezar a pensar el nuevo show de cara a 2026-2027.
