El trabajo de Álvaro Mars es un diálogo constante. Un diálogo con su abuela, con los versos de Lorca, con la luz de Almodóvar y con el espíritu inquebrantable de la cultura española. Es un artista que no huye de sus orígenes, sino que los abraza y los reinterpreta, sabiendo que la tradición no es la adoración de las cenizas, sino la preservación del fuego. Sus piezas son un recordatorio de que la moda, en su esencia más pura, es un lienzo en blanco para contar historias. Desde su identidad como diseñador hasta sus planes a futuro, hablamos con Alvaro Mars.

Álvaro, has mencionado que la moda es tu "escape, tu pasión, tu mundo". ¿Cómo se traduce esta conexión personal en la filosofía central y el ADN de la marca Álvaro Mars?
Creo que ese “escape” que me apasiona tanto se podría materializar en un lienzo en blanco, que a pinceladas me lleva a mi propia realización personal. Este lienzo no deja de ser una plataforma/escenario donde plasmar mis pensamientos; actualmente me parece muy importante reivindicar las creencias propias, siempre con una responsabilidad, claro.
Creo en la moda que te hace soñar, la que pone en duda todos esos constructos que alguien estableció y que probablemente no comparta, la que tiene como piedra angular la artesanía y la figura del couturier. Es mi lenguaje.
Creo en la moda que te hace soñar, la que pone en duda todos esos constructos que alguien estableció y que probablemente no comparta, la que tiene como piedra angular la artesanía y la figura del couturier. Es mi lenguaje.
Tus raíces se hacen evidentes en tus colecciones, siempre queriendo llevar la cultura española por delante, con guiños al Mediterráneo, a tu abuela, Almodóvar. ¿Qué te interesa mostrarle al mundo sobre España a través de tu trabajo? ¿Qué parte de esa identidad quieres exaltar, ironizar o reinterpretar?
Como aquél que dice: "Yo he venido a hablar de mi libro"; a mí me pasa algo similar. Mi trabajo tiene que hablar de mí, no de forma literal, pero sí contextual. Me nutro de lo que he visto, de lo que he mamado. Te mentiría si te dijese que el lore español no me apasiona.
Es curioso; cada vez que vivo más fuera de España, más cliché me vuelvo. Es una parte muy importante de mi identidad y mi imaginario como artista. Me interesa todo; me interesa exaltar, ironizar, caricaturizar y, sobre todo, plasmar estas referencias tan potentes en piezas visuales.
Es el rojo, es el folklore, es el olor a sal, es mi abuela echándose laca, es un abanico moviéndose, es el traje de luces… Creo que, aunque intentase no trabajar con esta fuente de inspiración, el resultado no variaría mucho; no puedo ver el color de otra forma, no puedo construir de otra forma.
Es curioso; cada vez que vivo más fuera de España, más cliché me vuelvo. Es una parte muy importante de mi identidad y mi imaginario como artista. Me interesa todo; me interesa exaltar, ironizar, caricaturizar y, sobre todo, plasmar estas referencias tan potentes en piezas visuales.
Es el rojo, es el folklore, es el olor a sal, es mi abuela echándose laca, es un abanico moviéndose, es el traje de luces… Creo que, aunque intentase no trabajar con esta fuente de inspiración, el resultado no variaría mucho; no puedo ver el color de otra forma, no puedo construir de otra forma.
Lolita es tu eterna musa. ¿Cómo evoluciona ese personaje con el tiempo? ¿Dirías que crece contigo o permanece como una figura constante e idealizada?
Es totalmente efervescente, no está delimitada por bordes ni marcos. Digamos que es el nombre que le he puesto a una serie de ideas y obsesiones que se repiten en mi cabeza; es mi respuesta más instintiva cuando alguien me pregunta “¿A quién vistes?”.

Te formaste tanto en España como en Reino Unido. ¿Cómo ha influido esa mezcla de culturas académicas y creativas en tu forma de diseñar? ¿Qué te dio cada una?
En los años que pasé en España, cogí mucha técnica y empecé a amar la profesión, pero no fue hasta que llegué a Londres que pude romper mi propio molde.
En Londres vi mucho, no digo demasiado porque creo que no hay tal cosa como ver demasiado, pero me abrió la mente de tal forma que me hizo conocerme otra vez y desde otras perspectivas. Central Saint Martins es una burbuja que, como creativo, puede llegar a ser muy estimulante.
En Londres vi mucho, no digo demasiado porque creo que no hay tal cosa como ver demasiado, pero me abrió la mente de tal forma que me hizo conocerme otra vez y desde otras perspectivas. Central Saint Martins es una burbuja que, como creativo, puede llegar a ser muy estimulante.
Tus piezas no siguen un ritmo de colecciones convencional. ¿Qué te hace decidir crear una nueva pieza?
Sinceramente, mi proyecto está ahí siempre, no me puedo separar de él; pero es verdad que, dependiendo del momento, puede adquirir papeles más protagonistas o menos.
A día de hoy, estoy trabajando para Calvin Klein bajo la dirección creativa de Veronica Leoni; esto me está dando otras perspectivas y la oportunidad de experimentar la industria a otros niveles. De todos modos, Alvaro Mars no creo que deje de existir nunca; soy yo.
A día de hoy, estoy trabajando para Calvin Klein bajo la dirección creativa de Veronica Leoni; esto me está dando otras perspectivas y la oportunidad de experimentar la industria a otros niveles. De todos modos, Alvaro Mars no creo que deje de existir nunca; soy yo.
Me he dado cuenta de que trabajas mucho con las siluetas tipo globo o balón, que transmiten una cierta teatralidad y ligereza. ¿Qué te atrae de esas formas?
En mis últimas piezas he querido ahondar en mi lado más primario, como el niño que aún no se ha manchado las manos. El círculo es el principio y también el fin; yo soy más de principios, desde luego. Es una forma que me ha atraído siempre, como los lunares.
Todas estas formas tan teatralizadas son siempre mi punto de partida; el volumen es siempre la primera idea. Es mi forma de ver e interactuar con la anatomía.
Todas estas formas tan teatralizadas son siempre mi punto de partida; el volumen es siempre la primera idea. Es mi forma de ver e interactuar con la anatomía.
¿Tienes alguna obsesión material? Algún tejido, textura o acabado que siempre vuelve.
El cuero es un material que siempre está presente cuando creo; de hecho, lo he trabajado tanto que siento mucho control a la hora de manipularlo.
También me interesan todos los materiales y maneras de crear volúmenes más arquitectónicos; desde elementos más convencionales como las varillas o ballenas corseteras hasta churros de espuma como los que usaba de pequeño en la piscina.
También me interesan todos los materiales y maneras de crear volúmenes más arquitectónicos; desde elementos más convencionales como las varillas o ballenas corseteras hasta churros de espuma como los que usaba de pequeño en la piscina.

¿Cómo equilibras el carácter escultórico y fantasioso de tus prendas con la funcionalidad o el desgaste del tiempo?
Creo que mi razón de ser como diseñador se apoya mucho en los procesos de alta costura; no quiero formar parte de una parte de la industria que va rápido y sin sentido. De momento, mi forma de ver lo que hago es primordialmente artística.
¿Cómo es un día normal contigo como diseñador?
Intenso y caótico con un toque de disciplina. Digamos que es una mezcla de café, humor y tabaco.
¿Cuál es la prenda que no puede faltar en tu armario?
Si hablo de mí personalmente, unas botas de cowboy. Me encanta el sonido al pisar; unpopular opinión si pienso en mis compañeros de piso años atrás.
Si pienso en un fitting, te diría unos kitten heels; muchas veces no puedo ver el plano general de lo que estoy creando sin ellos.
Si pienso en un fitting, te diría unos kitten heels; muchas veces no puedo ver el plano general de lo que estoy creando sin ellos.
Como diseñador emergente que ya ha pisado semanas de la moda importantes, ¿cuál ha sido el mayor reto: que te vean, que te entiendan o que te respeten?
En general no me puedo quejar, he tenido la suerte de vivir momentos que espero recordar siempre. Es verdad que muchas veces, por tu juventud, no te toman en serio, pero te diría que mi mayor reto ha sido entenderme a mí mismo y saber vivir en la incertidumbre.
Hay veces que no puedes seguir unas reglas porque las estás creando tú mismo; en fin, a ver si me lo aplico.
Hay veces que no puedes seguir unas reglas porque las estás creando tú mismo; en fin, a ver si me lo aplico.
¿Con qué sueñas a largo plazo? ¿Cómo imaginas a Álvaro Mars dentro de diez años?
Sueño con echar la vista atrás y cerciorarme de que he exprimido gran parte de mí. Por cómo me siento ahora, me gustaría ser capaz de llevar mi visión a un plano más mediático; ya sea con mi proyecto personal o, soñando un poco más, llevándolo a la dirección creativa de una casa que siga trabajando la alta costura.



