Ya nos sorprendió con su primer EP, Vibra, pero ahora Alez nos trae Físico, un nuevo single que abarca ese amor frustrado, el ‘right person, wrong time’ que muchos hemos vivido. Vemos una faceta distinta, una evolución más que evidente. Desde sus inicios en Operación Triunfo, con un pop más establecido, hasta desarrollar este estilo tan personal, minimalista y directo: solo su voz y una guitarra, sin artificios ni complicaciones. Físico se nos presenta como una muestra de vulnerabilidad y una ventana para ver el camino que Alez está construyendo.
Ya han pasado unos cuantos días desde el lanzamiento de tu nuevo single, ¿cómo te has sentido y qué tal ha sido el recibimiento?
Lancé la canción sin ninguna expectativa. Es un tema muy especial porque representa un cambio de etapa: un nuevo estilo, una nueva personalidad, una madurez artística. Por eso quise publicarla sin pretensiones, dejando que cada persona la interpretara y la hiciera suya.
Ayer pregunté en Instagram cómo les había hecho sentir la canción o con quién la identificaban. Estuve leyendo los mensajes por la noche y me sorprendió la cantidad de historias diferentes que la gente compartió. Cada una era completamente distinta, y eso es lo que más me ha emocionado: que cada quien la lleve a su propio momento, a su propia experiencia, a una persona concreta. Eso es lo más valioso para mí.
Ayer pregunté en Instagram cómo les había hecho sentir la canción o con quién la identificaban. Estuve leyendo los mensajes por la noche y me sorprendió la cantidad de historias diferentes que la gente compartió. Cada una era completamente distinta, y eso es lo que más me ha emocionado: que cada quien la lleve a su propio momento, a su propia experiencia, a una persona concreta. Eso es lo más valioso para mí.
Después de explorar una vertiente más urbana, regresas con un single que nos da un sonido más minimalista, con solo la guitarra y tu voz. ¿Cómo influye esa sencillez en el mensaje de la canción y en la forma en que se transmite la emoción?
Siempre he trabajado así, componiendo canciones muy acústicas, solo piano y voz o guitarra y voz, porque al hacerlo en casa buscaba la forma más sencilla y directa, y después iba construyendo alrededor. El proceso de creación de esta surgió de forma completamente espontánea. Estaba con mi productor en casa, él empezó a tocar algo y le pedí que lo repitiera. En ese momento improvisé la primera frase del tema: “Te voy a borrar el nombre de tanto repetírtelo”. Salió de la nada pero nos impactó tanto que decidimos desarrollar la idea. A partir de ahí lo encaminamos hacia una historia de amor y desamor, buscando ese punto medio entre ambos. Nos preguntamos, ¿y si es un amor no correspondido, imposible? Nos gustó tanto el concepto que decidimos seguir adelante.
La canción habla de esa lucha interna entre dejar ir y seguir intentándolo. Supongo que, al crear Físico, muchas emociones se removieron dentro de ti y quedaron completamente a flor de piel. Dime, ¿cómo viviste el proceso? ¿Hubo momentos difíciles a la hora de recordar tales sentimientos?
Es una canción basada en experiencias personales, en historias que he vivido. Me parece muy bonito recordar esos momentos, como ese amor de campamento que muchos hemos sentido alguna vez: pasas todo un verano con una persona y, cuando llega septiembre, se acaba de golpe. Es un sentimiento intenso y duro de asumir. Y sí, probablemente ahora mismo ya estás pensando en alguien.
“Es muy bonito recordar esos momentos en los que uno es completamente inocente, cuando crees que algo va a durar para toda la vida y te lo arrebatan cuando empezabas a saborearlo.”
Sí, ¡me has pillado!
Es muy bonito recordar esos momentos en los que uno es completamente inocente, cuando crees que algo va a durar para toda la vida o sientes que estás encontrando algo especial y, de repente, te lo arrebatan justo cuando empezabas a saborearlo. Recordarlo tiene algo bonito, no solo por el aprendizaje que deja (ese mensaje de calma, mantén el equilibrio) sino porque conservo recuerdos preciosos de las personas con quienes viví esas experiencias.
Has dicho que la canción está “hecha para esos amores imposibles que nunca supieron cómo corresponderse”. Háblame de esa intención de abrirte emocionalmente y mostrar esa parte tan vulnerable. ¿Te identificas con la idea de ‘right person, wrong time’?
Sí, me identifico al cien por cien porque lo he vivido. En mayor o menor medida, todos hemos pasado por algo así. Con mis canciones intento contar mi historia y mis experiencias pero también conectar con la gente. Lo hablo con amigos, con mi familia, con mi pareja: todos tenemos momentos que nos gusta compartir, no solo recordar. A veces es algo tan simple como un café con tu madre o un día de compras en una cafetería bonita. Esa emoción, ese lugar, esa persona, ese olor, esos colores… eso es lo que quiero transmitir.
Me parece fundamental que la gente no solo se sienta identificada con la canción sino que también pueda revivir ese sentimiento y expresarlo. Es muy especial cuando alguien me escribe diciendo: Me recordó a ese momento, o, qué pena que al final no funcionó. Esa conexión es lo que más valoro. Además, pronto lanzaré un tema que habla sobre la ansiedad y sobre echar de menos a nuestros abuelos. El otro día pensaba que, si fuera ahora mismo a un parque a jugar, creo que ya ni recordaría cómo hacerlo. Esa sensación también quería convertirla en música.
Me parece fundamental que la gente no solo se sienta identificada con la canción sino que también pueda revivir ese sentimiento y expresarlo. Es muy especial cuando alguien me escribe diciendo: Me recordó a ese momento, o, qué pena que al final no funcionó. Esa conexión es lo que más valoro. Además, pronto lanzaré un tema que habla sobre la ansiedad y sobre echar de menos a nuestros abuelos. El otro día pensaba que, si fuera ahora mismo a un parque a jugar, creo que ya ni recordaría cómo hacerlo. Esa sensación también quería convertirla en música.
¿Puedes decirnos algo sobre esta nueva canción? ¿Algún avance?
Todavía no lo sé. No está terminado, ni siquiera tengo la letra completa. Simplemente lo mencionaba como ejemplo de lo que quiero abordar y de lo que quiero que la gente sienta. Quiero hablar también de temas como la depresión y de las batallas internas con las que muchas personas conviven.

Por curiosidad, si pudieras relacionar tu nuevo tema con una película romántica, ¿cuál sería?
Diría que una de mis películas favoritas, la primera que se me viene a la mente, es Cuando te encuentre (The Lucky One), con Zac Efron. Me parece una película increíble. También hay otra que no relaciono tanto con el amor romántico pero que me impacta muchísimo: Siete almas, con Will Smith. Es la historia de un hombre que decide donar sus órganos a personas que los necesitan: alguien que no puede ver, otro con problemas cardíacos, etc. Es una película muy profunda sobre la entrega y el sacrificio, sobre dar algo propio para que otros puedan seguir adelante.
Hace un tiempo escribiste en Instagram: “La vida se basa en cambios, cambios y más cambios; cambiamos todo el rato, todos los días cambiamos algo, pero siempre encontramos la manera de seguir siendo nosotros mismos”. Tomando esa frase como punto de partida, ¿cómo ha sido para ti ese proceso de cambio y evolución desde que saliste de Operación Triunfo? ¿Cómo estás viviendo ese salto y qué ha significado para ti a nivel personal y artístico?
El otro día, cuando estuve en la academia, intenté expresar todo esto de la manera más clara posible, sin decir demasiadas cosas para que ellos también puedan aprender al salir. Cuando sales de OT, la cabeza va a mil por hora. Puedes escuchar consejos, pero a veces sientes que no son los más adecuados o simplemente no estás preparado para recibirlos. No es que creas que eres el rey del mambo porque obviamente hay gente con mucha más exposición, pero te colocas en un lugar extraño: no es cómodo pero tampoco incómodo. Estás ahí, en equilibrio, y cualquier resbalón puede tirarte abajo. En la portada de Vibra puse una montaña rusa precisamente por eso. Hoy se cumplen dos años de esa salida, y siento que han sido como diez: subidas, bajadas, constante movimiento.
Ahora veo que te has transformado en un artista totalmente distinto.
Sí, totalmente. Todo el aprendizaje de este tiempo ha hecho que en mi cabeza ocurriera un clic y que entendiera hacia dónde quiero ir. El otro día hablaba con alguien que me preguntó, ¿crees que dentro de diez años habrá artistas como los que hay ahora? Como un Alejandro Sanz, por ejemplo, que lleva tantos años con una exposición enorme. Y pensándolo, creo que de los artistas actuales podría contar con los dedos de las manos aquellos que veo construyendo una carrera sólida.
Ahora todo va demasiado rápido. No existe ese proceso paso a paso, sin prisa pero sin pausa para construir una carrera duradera. Nadie quiere ser un one hit wonder. Queremos crear obras con peso, no simplemente canciones rápidas para contentar al algoritmo. Ya casi no existen álbumes concebidos con calma y con una visión completa.
Ahora todo va demasiado rápido. No existe ese proceso paso a paso, sin prisa pero sin pausa para construir una carrera duradera. Nadie quiere ser un one hit wonder. Queremos crear obras con peso, no simplemente canciones rápidas para contentar al algoritmo. Ya casi no existen álbumes concebidos con calma y con una visión completa.
“A veces el arte nace del dolor y otras veces, de la felicidad absoluta, de la reflexión o simplemente de la observación. Lo importante es la verdad que hay detrás.”
Ahora se busca producir música muy rápido para mantener a todo el mundo satisfecho, y se está perdiendo el concepto de álbum cuidado y pensado.
Exacto. Y ejemplos así quedan muy pocos. El más claro ahora mismo es Rosalía con Lux, me parece una obra de arte. Va a perdurar muchos años y va a ser referencia. Eso es lo que deseo para mí. Quiero hacer una carrera que no sea volátil sino versátil. Que vaya evolucionando y transformándose.
Cambiando de tema, antes de estar en OT ya componías y hacías música. ¿Qué fue lo que te despertó el amor por este arte?
Lo recordé hace poco porque lo tenía bastante olvidado, hablando con Dena. Recuerdo salir del colegio, te hablo de primaria, y sentarme delante del ordenador a escuchar mis canciones favoritas durante horas. Me inventaba historias y pensaba, quiero un vídeo así cuando sea mayor, o, quiero una canción así algún día. Escuchaba muchísimo la escena estadounidense: Ne-Yo, Usher, Justin, Chris Brown, entre otros. Veía videoclips como Don’t Judge Me de Chris Brown y pensaba, quiero hacer algo así, como una película. Me lo imaginaba todo: lo romántico, lo visual, la historia. Ahí nació mi conexión con la música.
Como cualquier niño, vas creciendo y dejando esas cosas a un lado. Pero cuando tenía quince o dieciséis años, un día vi a mi primo tocar la guitarra y pensé, estaría guay aprender. Yo ya cantaba, aunque mi madre decía que sonaba como un gato atropellado, pero empecé a desarrollar el oído y a tocar instrumentos: primero la guitarra y luego el piano, todo de forma autodidacta. Más tarde me apunté a una academia y todo fue fluyendo de forma muy orgánica. Nunca tuve ese momento de decir: voy a dedicarme a esto, como muchos artistas que lo tienen claro desde los cuatro años. A mí me llegó a los dieciséis o diecisiete, cuando tenía que llegar.
Como cualquier niño, vas creciendo y dejando esas cosas a un lado. Pero cuando tenía quince o dieciséis años, un día vi a mi primo tocar la guitarra y pensé, estaría guay aprender. Yo ya cantaba, aunque mi madre decía que sonaba como un gato atropellado, pero empecé a desarrollar el oído y a tocar instrumentos: primero la guitarra y luego el piano, todo de forma autodidacta. Más tarde me apunté a una academia y todo fue fluyendo de forma muy orgánica. Nunca tuve ese momento de decir: voy a dedicarme a esto, como muchos artistas que lo tienen claro desde los cuatro años. A mí me llegó a los dieciséis o diecisiete, cuando tenía que llegar.
Tu estilo musical se basa mucho en esta combinación de pop con baladas y sonidos urbanos. ¿Qué referentes has tenido o tienes para haber desarrollado este estilo tan particular?
Si te digo la verdad, no tenía una referencia clara. Desde pequeño siempre me gustó mucho el pop español: Leiva, Manuel Carrasco, Pablo López, Vanesa Martín, Malú, entre muchos otros. En Andalucía se vive la música de una forma distinta; hay estilos muy propios que conviven con otros géneros. Recuerdo, por ejemplo, una colaboración de Antonio Orozco con Luis Fonsi. Parecía normal pero en realidad no lo era: estaban mezclando lo latino con el pop español y el resultado era precioso. Eso me inspiró a querer darle una vuelta a todo, a introducir elementos urbanos, que en ese momento era lo que más escuchaba y me encantaba, para encontrar una mezcla diferente.
Mirando atrás, me doy cuenta de que siempre me ha atraído mucho el concepto banda, el directo, la energía del escenario. Y hay un grupo que ha estado presente en mi música desde siempre: Morat. Desde la forma de escribir y expresarme hasta la manera de componer. Para mí han sido un enorme referente, casi unos ídolos, porque fueron de los primeros en mezclar de verdad el pop con ritmos como el reggaetón y hacerlo funcionar.
Mirando atrás, me doy cuenta de que siempre me ha atraído mucho el concepto banda, el directo, la energía del escenario. Y hay un grupo que ha estado presente en mi música desde siempre: Morat. Desde la forma de escribir y expresarme hasta la manera de componer. Para mí han sido un enorme referente, casi unos ídolos, porque fueron de los primeros en mezclar de verdad el pop con ritmos como el reggaetón y hacerlo funcionar.
Hace un año que sacaste tu primer EP, Vibra, tu carta de presentación como artista. ¿Te gustaría hacer un álbum en algún momento? ¿Cómo te gustaría enfocarlo?
Siempre van a ser historias mías, siempre. El momento de mi vida en el que estoy quiero orientar mi música hacia un sonido más de banda, con ese enfoque más orgánico y live. Pero seguiré hablando de mis experiencias personales. Seguramente alguna historia me la inventaré, como esas que vas imaginando cuando caminas por la calle, pero en esencia todo será sincero, honesto, íntimo y directo.
¿Crees que un artista necesita pasar por problemas o emociones negativas para poder crear arte? Existe la idea de que los artistas son como almas en pena que viven situaciones muy duras y que eso les permite hacer obras profundas. ¿Piensas que es así?
Te diría que sí y no. Es un tema complicado. En mi caso, la canción Físico nace de un ‘trauma’, entre comillas. Ni siquiera es un trauma real: los ‘casi algo’ a veces ni los recuerdas, salvo cuando aparece una frase que te conecta con ese momento. Pero también creo que no es imprescindible pasar por situaciones dolorosas para crear arte. Tengo un ejemplo clarísimo: Camilo. No digo que no haya vivido cosas difíciles, seguramente sí, como todos, pero cuando veo los vídeos que sube con Evaluna pienso, ¿cómo puede ser alguien tan feliz y escribir canciones como Manos de tijera? Ahí te das cuenta de que la sensibilidad artística no depende únicamente del sufrimiento. A veces el arte nace del dolor y otras veces, de la felicidad absoluta, de la reflexión o simplemente de la observación. Lo importante es la verdad que hay detrás.

