Entre sonidos pop y rock, Alavedra abraza la ironía como parte de su estilo de vida y no se preocupa por encajar en ningún molde establecido. Nos confiesan que prefieren discos cortos, que suelen perder trenes y que evitan hacer críticas sociales; lo suyo es más bien una forma de autoterapia. Ahora lanzan el single Chamartín, porque tal y como nos dicen, “nos encanta esa estación”.
El colectivo surgió en el Carmel de Barcelona, pero cada uno tiene su propia historia. Desde su primer EP en 2018, el grupo se autodenomina "la navaja suiza del pop" y ha lanzado tres EPs más, varios sencillos y su primer álbum, Uf venga, donde abordó temas como la complejidad del poliamor y el autosabotaje, siempre con un toque de humor irresistible. Ahora se prepara para el lanzamiento de su segundo álbum, programado para junio de este año. Además de todo esto, el próximo 20 de abril estarán de concierto junto a Parquesvr en La Nau, dentro del ciclo de PPL United, así que no te lo pierdas y desliza para comprobar todos los datos. Puedes pillar las entradas aquí.
Xiri, Dani, Ret y Genís, ¿cómo definiríais la esencia de Alavedra?
Somos un grupo en busca de la rentabilidad. Nos pasamos el día rentabilizando las miserias de nuestras vidas: pedales de guitarra que no son nuestros, las consumiciones que te regalan cuando tocas en un sitio… Esfuerzo versus inversión: invierte en Alavedra, la criptomoneda que no engaña porque nunca vale nada.
Habéis mencionado que, aunque vuestro grupo surgió en el Carmel, cada uno de vosotros viene de un lugar diferente, como Murcia o Nápoles. Contadnos un poco sobre esa diversidad y sobre cómo lograsteis uniros.
Yo (Dani) vengo de Murcia, mis padres me enviaron a Barcelona a estudiar ADE con la esperanza de que un día me convirtiera en terrateniente de las tierras de limones familiares. Una vez en Barcelona, las luces del show me deslumbraron y no quise volver. A Ret nos lo encontramos mendigando por las calles de Napoli: nos pareció muy mono, le pusimos una correa y nos lo llevamos a casa. Genís hizo un día de babysitter para el hijo de Xiri, Julián. Julián, si nos lees, un abrazo muy grande. Y nos juntamos un día después de que Xiri pusiera un anuncio en el tablón de anuncios de Lacuerda.net.
Uf venga, vuestro único álbum, lanzado en 2021, habla desde las dificultades del poliamor hasta el amor a primera vista. Contadme qué significó ese álbum para vosotros y cómo influyó en la evolución de Alavedra como grupo.
Uf venga es el disco más largo que tenemos y aprendimos que no hace falta que los discos duren tanto, total solo acabas tocando la mitad de los temas y la gente no llega al final. Los cuatro nos tatuamos el Uf venga como una señal de tomarnos en serio eso de no tomárnoslo en serio.
Después de casi tres años, en junio lanzáis otro álbum. ¿Qué os ha motivado a sacar otro? ¿Por qué tanto tiempo entre ambos?
En realidad nunca hemos parado de sacar nueva música. Desde 2018 hemos publicado cinco discos (alguno más largo y otros más cortos) y varios singles. Ahora viene el sexto. Sacaríamos música más a menudo, pero gastamos todo el dinero en comer por ahí y perder trenes.
¿Qué cambios podemos esperar entre este próximo álbum y Uf venga? ¿Qué tipo de emociones creéis que transmitirá este nuevo trabajo?
Las dos primeras cosas que me vienen a la cabeza son: esfuerzo innecesario y Paco Loco. Creo que eso es lo que la gente escuchará. Nos hemos pegado una calentada de querer sonar a los 40 Principales pero sonamos más bien a un grupo tributo a los Rolling.
Una de vuestras últimas canciones, Personalidad, aborda el tema del people pleasing que muchos llevamos dentro. ¿De dónde sale la inspiración? ¿Experiencia propia?
Hemos intentado escribir una canción sobre cada uno. Esas canciones son: Feliz a la fuerza, La excusa perfecta, Sale mal (que no estará en el disco porque es colaboración con Los Diamante) y Personalidad. Animamos al público a intentar asociar cada canción con cada uno de los cuatro.
En Sale mal, otro de vuestros sencillos recientes, exploráis el momento en el que uno se da cuenta de que ya no es tan joven y debe enfrentarse a la realidad de la vida adulta. ¿Cómo lleváis vosotros la adultez?
Fatal, somos el meme del Sr. Burns. Pero a la gente le hace gracia, hasta los de veinte años se sienten mayores a día de hoy.
En la canción también decís “si algo sale mal, tú no te quejes”, y es que soléis abordar esos mensajes de positividad tóxica y la tendencia a no expresar quejas. También lo mencionáis en vuestro sencillo Feliz a la fuerza, que además da nombre a vuestra gira, donde decís, “con la careta puesta”. ¿Buscáis hacer crítica social con vuestras canciones?
No. Vendría a ser más un rollo autoterapia. Nosotros no somos un ejemplo a seguir ni sabemos cómo hacer bien las cosas. Dejamos la crítica social a los expertos y cantamañanas.
Algunas de vuestras letras rozan lo absurdo, en el mejor sentido de la palabra. ¿Cómo describiríais vuestro proceso creativo al escribir letras?
Alavedra es un agente del caos. Estamos continuamente en la cuerda floja entre dejarlo y hacer nuestro mejor disco. Eso nos lleva a no pensar mucho, a hacer las cosas rapidito y a no mirar atrás.
¿Quién inspira a Alevadra?
FIDLAR, Bad Nerves, Dr Dog, Nada Surf, Dj Pati y el grupo de versiones de Genís.
Decís que uno de vuestros objetivos futuros es tocar en la plaza del Vaticano. Por ahora, tenéis conciertos programados para el 20 de Abril en La Nau (Barcelona) y el 7 de junio en el Sound Isidro (Madrid), como parte de vuestra gira Feliz a la fuerza. ¿Qué es lo que más os gusta de tocar en otras ciudades?
Lo que más nos gusta de girar es hacer millones de horas de viaje, dormir poco, cargar los instrumentos arriba y abajo, ganar mucho dinero, comer ganchitos y ser famosos.
¿Qué tiene un concierto de Alavedra que no tenga el resto? ¿Y qué habrá en el próximo de PPL United este 20 de abril?
¡Nuestras personas! Ningún otro grupo tiene a Genís, Dani, Xiri y Ret juntos. Bueno, a veces sí, pero no cuenta.
Y la última es obligatoria, ¿qué nos espera de Alavedra a corto o medio plazo?
Más de lo mismo pero un poco mejor. Hemos sacado nuevo single, Chamartín se llama, porque nos gusta mucho esa estación. Haremos conciertitos aquí y allá, y con un poco de suerte haremos de teloneros para una gira de estadios de un grupo español.
