El general cartaginés Aníbal Barca tardó cuatro meses en llegar a Italia bordeando el Mediterráneo junto con su ejército de elefantes en el año 218 a.C. Si volvemos a la actualidad, me encuentro sentado en una cafetería con Abhir justamente cuatro meses después de que saliese su disco Brown Boy, mientras se encuentra inmerso en su gira Elefantes cabalgando. Es el momento perfecto para ponernos al día y comprobar qué tal va su viaje.
Entrevista extraída de ACERO vol. 7, publicada en abril de 2024. Hazte con tu copia aquí.
Es un viernes por la mañana y Abhir se presenta con una sudadera gris ceniza respetando el flow paquidermo. Es una persona bastante afable y tranquila, lo cual choca mucho, porque le he visto actuar en algún que otro show y es apabullante la diferencia que hay cuando está encima de un escenario. En los conciertos se convierte en una especie de bestia; gritos, aspavientos exagerados, golpes de pecho que retumban en toda la sala.
Sin embargo aquí se muestra tranquilo, entramos y se pide un café, empezamos a hablar sobre la gira y acabamos hablando sobre su concepción de la religión y la convivencia con la diversidad de creencias, sobre la soledad, el amor y las traiciones. Abhir ha dado un salto de madurez con su último disco, dejando atrás las convenciones que aún le ataban con esos lazos que se volvían nudos. Ahora se permite ser más él mismo, se toma menos en serio y está más agradecido, y eso se nota en cada palabra que sale por su boca.
Sabe que no es un camino en el que haya estado solo. Pasamos un buen rato hablando de sus compañeros en la producción, con especial mención a Saint Lowe, y de todas aquellas colaboraciones soñadas y prometidas: Ébano, Juicy Bae, We$t Dubai… Si algo sacamos de Aníbal es que hace falta un gran ejército para poder guiar a tantos elefantes. Hoy soy uno de esos jinetes que acompaña a Abhir en este viaje al que todavía le queda por terminar. Cabalguemos.
Hola Abhir, ¿cómo va todo?
Todo muy bien, me encuentro en medio de la gira. Muy feliz con cómo van los shows y la energía. Las ciudades están respondiendo muy bien además. ¡También estoy ultimando detalles del merchandising, que tiene muy buena pinta! Siento mucha satisfacción por esa parte. Por otra lado estoy volviendo a empezar la quebradura de cabeza que tanto me gusta en lo musical, que es mi apartado preferido.
Estamos de vuelta en el estudio por lo que veo.
Estamos de vuelta en el estudio. Poco a poco, sin prisas. Pensando en otra etapa pero disfrutando esta. Mi mente está en dos sitios a la vez, en el futuro y en el presente. Para mí un disco dura mucho más de los cuatro meses reglamentarios en vigor. Tyler (The Creator) lo dice mucho. Es una figura muy fuerte en mi vida, como inspiración y como ejemplo de valentía. Tyler hace promos de año y medio, y yo estaré de promo de Brown Boy hasta que me cambie el pelo, me quite la barba y me ponga flaco (risas). Pero todavía queda porque me gusta mucho mi barba. Ahora lo que estoy haciendo es seguir agrandando lo que significa este disco para mí porque también siento que lo agranda para la gente.
Te pillamos justo llegando al ecuador de la gira. ¿Cómo están cabalgando los elefantes de momento?
No es el ecuador porque tengo quince fechas de mi gira pero también tengo dieciocho festivales. Más bien estamos en el primer tercio. De momento la gira va increíble, me siento muy conectado al público y me siento muy cómodo. Yo antes me ponía nervioso el día previo a los conciertos.
¿Solías tener más ansiedad?
Ansiedad no porque sentía buenas sensaciones, pero ahora tengo mucha más confianza en mí mismo. Me estoy haciendo mejor performer y hasta que no llega la hora previa a salir yo estoy disfrutando de la vida, pero en esa hora ya me pongo nervioso, y espero que esa hora se quede conmigo toda mi vida porque te pone en tu sitio. También es que salgo al escenario y me siento en casa. Conozco la forma de manejar la energía en mi show porque es mi show, pero en festivales la cosa es distinta, al igual que las expectativas son distintas. En gira de salas me siento como si fuese mi propia misa. Los días de show los dedico expresamente al día de show, así que no permito que nada me joda, cuando termino ya me relajo.
Brown Boy lleva ya medio año fuera. Tras la experiencia con Lazos y nudos, ¿cómo crees que se adapta Brown Boy al directo?
Es mucho más divertido, más performativo y puedo ser más impredecible, raro, expresivo… Físicamente me involucro mucho más. Son noventa minutos en los que acabo completamente sudado. Si me encuentro bien física y mentalmente mi sesión será una en la que cuando te vayas te sentirás muy distinto a como llegaste. Yo quiero que llegues a la sala de una forma y te vayas de otra, y creo firmemente que a día de hoy lo he conseguido. 
¿Cómo llevas lo de que los pogos se hayan convertido en marca de la casa? ¿Qué opinión te merece?
Sentía que iba a pasar. Yo invito a que si van a hacer pogos que los hagan bien. Yo no digo, ¡hagan un pogo! Yo puedo decir, ¡abre esa mierda! Porque puedo sentir que la energía se está concentrando, pero no voy a decir, oye, mátense, háganse daño, porque yo no quiero que la gente se haga daño, yo quiero que lo den todo. Porque para mí es más fácil dar el 100% si te veo conmigo conectado. La energía es bidireccional; si yo estoy arriba quiero que tú estés arriba conmigo. Eso sí, me da mucho miedo que la gente se haga daño. Ha habido fracturas, esguinces, mareos… Pero siempre que se me ha notificado he parado el concierto y siempre lo pararé. En Tenerife lo paré hasta cuatro veces. Empiezo siempre mi concierto con una advertencia en la pantalla, porque la experiencia es distinta estando en el medio o a un lado de la sala, y no quiero mezclar eso porque quiero que todo el mundo venga al show y disfrute a su manera.
Dentro de toda esta parafernalia, ¿cómo afrontaste el reto de darle el peso que se merecen a los temas más pausados y profundos en medio de la sesión de cardio? 
No me parece un reto muy complicado porque la gente que viene a los conciertos por Brown Boy no escucha el disco solo por YALLAH, 6 ANILLOS, y HOTTEST.YOUNG.MEN.IN.BIZNESS, sino que también por ABEL, GC-1, HIJO DE INMIGRANTE… Yo no tengo que pedir favores, yo siento mucho calor cuando canto las canciones lentas y sentimentales y te diría que las letras de Brown Boy están funcionando mejor que las de Lazos y nudos. Abel se está follando a Mil días y GC-1 se está follando a Puliendo pakistaní. Además soy muy hablador en los shows, porque es una forma de retener la conexión y que no sea algo frío, y no programo lo que voy a decir, voy hablando según me sale y en cada concierto digo cosas distintas. 
Al menos en Madrid empezaste el concierto con un vídeo muy emotivo. ¿Son tus padres los que salen en él?
De hecho no, son mis abuelos.
¿Qué significan para ti tus abuelos como para que aparezcan al principio de cada show?
Vale, te explico, la primera frase de Brown Boy dice: “Si las manos de Dios están llenas yo pongo las mías pa’ lo que haga falta, mi abuelo me vio en el periódico el mismo día que le dieron el alta”. Yo empiezo avisando de qué tipo de álbum viene y dónde estoy mentalmente. Estoy en grandeza, en cosas grandes para mí. Artistas como Rosalía me han enseñado que no pasa nada por ser cercano y ser como eres, y yo soy un pibe que comunica, que dice cómo se siente y que le funciona. Cuando abrí el concierto de Gran Canaria dije, oye, ¿se acuerdan del hombre que salió al principio del vídeo en la camilla de hospital? Es mi abuelo, está ahí y sobrevivió, y cantamos ABEL. El álbum entonces abre dando gracias a Dios por dejar a mi abuelo ver lo que está pasando conmigo y que vea que seré grande, pequeño, mediano, lo que quiera la gente, pero estoy cumpliendo mi sueño de ser feliz, de traer algo al mundo que me gusta y que ayuda a la gente, así que si Dios necesita ayuda con algo estoy aquí. Mi abuelo puede entender que vivo de la música y que no paso hambre, pero cuando vino a Gran Canaria y vivió lo que era se quedó loco. A mí me la pela salir en el periódico, pero para ellos es tangible y real. La razón por la que pongo ese vídeo es porque luego te explico dónde está mi corazón con esas dos barras. Todo en el disco es intencional.
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Camisa Y/PROYECT, pantalón LEVI'S customizado, zapatillas NIKE, calcetines UNIQLO, gafas PARASITE EYEWEAR, joyería del artista.
Bueno, luego algunos sacamos teorías y todavía decís que no todo tiene que ser por algo (risas).
A ver, cómo te explico. Una que no salió intencional pero quedó bien es cuando digo: “Lo puedes llamar networking o suerte o a saber qué pero yo le digo lápiz y estamina”. Con el tiempo me di cuenta de que digo lápiz y luego “esta-mina”. (Risas) Eso no fue intencional, en el momento me quedé flipando y seguí. Pero luego todas las decisiones respecto a por qué va un tema detrás de otro, por qué estos colores, por qué estas luces, está todo pensado.
También pudimos ver que en los interludios salía una chica a bailar con una instrumental de fondo. ¿Por qué elegiste ese baile? ¿Quién es la chica?
Ese baile realza el peso de mi cultura en mi show y en mi disco. El baile se llama kathak, es un baile tradicional, y la chica que lo baila se llama Anoushka. Ella es una chica de Barcelona de veinticinco años a la que conocí en el Gallery Session. El motivo por el que decidí cantar Mango Lassi con Juicy Bae en el Gallery fue porque Brown Boy es una yuxtaposición constante. Mezclé el baile flamenco con el kathak y ¡pum! Juicy es sevillana y yo soy indio, era juntar toda la pureza de Andalucía y la de la India para luego gritar: “¡Air Max 95 en el club!”
Vaya, tuve una discusión con mi madre porque ella decía que era eso y yo decía que solo era un baile indio.
¡Pues te ganó! (Risas). El gesto de la mano es similar en ambos, pero Cris (Juicy) trae una cosa que me encanta y es que cuando canta sabes que es andaluza. Igual que cuando canta Rachid (We$t Dubai) o Cibi (Cruz Cafuné) sabes que son canarios. Me gusta la gente que no va a medias tintas con quién es, todas las colabos son así, y siento que el Gallery fue muy importante porque se me ocurrió esa idea, conocí a Anoushka y se me encendió la bombilla. Nos caímos bien y le pregunté que a qué se dedicaba. Lo siguiente fue proponerle que viniese de gira conmigo. Ella realza el peso de mi cultura y le suma al show un valor diferencial, porque no tiene nada que ver con el tipo de bailarinas que sacan otros artistas. Además sé lo grande que es, lo bien que baila y el peso que trae, porque ya nos escapamos de la música de ahora y de pollas momentáneas para traer algo que es milenario. Todo agranda el show. 
Por cierto, llevo desde enero escuchando en un vídeo que grabé aquel unreleased que cantaste en Madrid que apostaría a que se llama Make a Wish. ¿Piensas sacarlo o qué vas a hacer con él? ¿Es un descarte de Brown Boy o un preludio de lo siguiente?
Sí, se llama así (risas), y no, no va a salir nunca. Lo hice expresamente para el show. Yo pensé que Bésame mucho es un tema que me encanta y quería cantarlo, entonces me propuse hacer algo que solo pase en el show y nunca más. Make a Wish es un verso de ocho barras que no te esperas después de una balada como Bésame mucho. Pero nada, se queda de recuerdo para la gente que venga a los shows.
La última vez que hablé contigo todavía no había salido el disco. Ahora quiero tratar esos detalles que llevo meses digiriendo y revisitando. Vamos a hablar de la simbología del elefante, porque esto viene de tu apellido. ¿No te da miedo que la gente se pierda el concepto por la brecha en el idioma y los códigos que utilizas?
Es que eso no es como el Lazo-Nudo de Lazos y nudos, que fue un logo que a la gente le gustó mucho. El elefante no es el logo de esta etapa, es un sinónimo de mi nombre. La gente lleva aquel lazo con ellos y me alegra mucho, pero yo no lo he usado más, se quedó allí. El elefante ya viene conmigo, me describe bien, es mi puto nombre y es algo que va mucho con mi persona.
Cuando lanzaste el tema 6 ANILLOS vi que cogiste inspiración del cuento del elefante y los sabios. ¿Hasta qué punto era algo premeditado?
No, no eran seis anillos por los seis sabios. Es una historia que me gustó mucho y creo que te tiraste un triple que entró de lleno cuando hablaste de eso porque sirve muy bien para describir la etapa. Pero yo ahí no estaba pensando en que la gente se alejase para ver el verdadero significado. Yo pienso que me importa mucho mi música pero no pienso que sea una cosa que tengas que romperte la cabeza para entenderla. No pienso así porque creo que no todo es tan complicado y no quiero que sea tan complicado; no quiero que descifres, quiero que sientas conmigo. El que se quiera meter a entender qué significa ‘elephant in the room’ que lo haga, yo soy ese tipo de fan, pero no se lo pido a la gente.
Muchos de los estribillos de Brown Boy se repiten hasta inducirnos en un trance. Una de las definiciones de trance es “estado en el que el alma siente una unión mística con Dios”. Escuchando ese “Feel like God gave this to me” me surge la duda: ¿hubo algún momento de despertar religioso en el proceso de creación de este disco?
Yo he tenido mis más y mis menos con la religión por la iglesia. Crecí siendo un niño puramente hindú, desconecté a los doce años y volví a conectar diez años después. Porque me parece una cosa muy bonita, y porque yo también necesito un hombro en el que apoyarme. He entendido recientemente el poder de esa tranquilidad que te da sentir que hay alguien ahí encima cuidándote, porque en ciertos momentos me he sentido desconectado del mundo y de la gente, me he sentido solo y he acabado encontrando la fuerza ahí. Es un poco egoísta pero creo que simplemente es una forma bonita de sentirte acompañado. Le he dejado de dar la espalda a cosas, he dejado de ser algo fijo y he empezado a ser agua. Ya no me da tanto miedo describirme, porque si digo una cosa, ¿ya no puedo ser la otra? Pues tío, sinceramente soy las dos. Ya no soy tan perfeccionista, me tomo menos en serio a mí mismo. En la religión lo mismo, ya no digo que soy agnóstico, tengo una relación con Dios intermitente. Hay días que me levanto y no entiendo por qué permite que se carguen a un pueblo entero, y no tengo la respuesta, pero tengo ese hombro en el que apoyarme.
Del mismo modo que pides ayuda a Jesús, Alá y Ganesha sin distinción. ¿Cómo vives la convivencia de estas religiones y estas culturas en ti o en tu entorno?
Primero soy hindú pero considero que tengo una conexión fuerte con el cristianismo y sus símbolos. Tú me metes en una iglesia y no me siento desplazado, y si me metes en una mezquita tampoco. No me siento en casa como tal tampoco, pero me metes por ejemplo en una sinagoga y sí que me voy a sentir fuera de lugar. Sólo en el hinduismo me siento parte plena de eso. Son cosas que convergen y veo todo el rato y con las que tengo acercamientos. No sé qué Dios sirve para qué cosa o si hay varios, pero mi relación con él es intermitente y ambigua. Me sentía más conectado con Dios haciendo esto porque de cierta forma estaba cumpliendo una misión aunque solo fuese mía, sentir calma. He aprendido a valorar mucho la paz y la calma y sólo quiero eso. 
Entiendo entonces que el nombre de Abel hace referencia a la historia de Caín y Abel. Abel muere a manos de su hermano Caín tras haber sido más generoso con Dios que él. ¿Te has sentido dejado de lado pese a tus buenas intenciones en algún momento?
He sentido la traición, sí, y también la injusticia. He aprendido por las malas que uno más uno no son dos y que la vida no es justa, y que si alguien se porta mal no siempre es castigado y a veces el castigo puede rebotar y darte a ti. No existe un sistema para repartir la justicia. En BOMBAY A LAS PALMAS hablo de eso. En ABEL hablo de que yo no quiero ser Caín y estar enfadado, yo quiero ir con Dios y que me deje ir con él. Porque desde que soy mayor siento que le fallo más veces de las que le hago favores y la forma de devolverle los favores es ser buena persona.
También hablas de sentirse solo en este tema. ¿Qué te ha aportado o te ha quitado la soledad? 
Me ha aportado sentirme acompañado sólo, que es un concepto complejo, pero se resume en no tener que estar con gente para sentirme acompañado. Pero la soledad me parece peor que la tristeza, para mí es lo peor. Me he sentido solo una o dos veces en mi vida. Cuando estoy triste veo una luz y sé que saldré y tiraré para adelante pero cuando estoy solo no existe esa luz, es una bola negra.
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Camiseta DIESEL de Wow Concept, abrigo JAVIER GUIJARRO. 
De todos modos ahora se te ve muy bien acompañado con tu pareja.  No hay más que fijarse en los visuals que pones de fondo cuando suena Habibi en los conciertos. ¿Es verdad que ella no sabía nada de esto en el primer concierto de la gira?
No (risas), ella lo vio en la segunda fecha porque estaba en el lateral de la parte de arriba de la Sala Paqui y no veía la pantalla.
Ahora Gema está diseñando el merch del disco, ¿cómo es para ti involucrar tanto a tu pareja en el proyecto que estás trabajando? Porque puede salir muy bien pero también conlleva cierto riesgo.
Claro, ella está involucrada en el merch en una medida que yo considero sana, porque sé que ella domina ese apartado y que tiene un gusto muy bonito para la ropa. Creo que es importante que haya un límite porque Gema y yo vivimos juntos, pero es muy fácil trabajar con ella. 
Cambiando de tema, he visto que hay un rechazo a la cocaína que se repite a lo largo del disco. En tu experiencia, ¿cómo de presente está en este negocio?
Yo creo que para mucha gente la coca es cool, pero para mí no es nada guay. Yo he visto a gente hacerme saber adrede que se va a meter cocaína. Intentan que sea sabido que se están drogando porque eso les parece guay. Para mí eso era guay cuando tenía dieciocho años, pero cuando tienes veinticinco, ¿sabes qué es lo cool? Hacer cosas que estén guapas y ser una persona que merezca la pena tener cerca. Se me ha dado la vuelta la cocaína, porque paré de consumir hace tiempo. Ahora la gente que presume de meterse me da pereza, pero tampoco lo digo con tanto peso, son bromas.
Claro, porque luego hablas sin ningún reparo de las pastillas, por poner un ejemplo.
Sí, la verdad es que no las veo muy distintas pero creo que simplemente surgió así, no es una cosa premeditada sino una forma de reírme del tema.
¿Cómo has vivido tú personalmente el cambio de roles que ha habido con la nueva generación de Canarias? En Cayó la noche vosotros erais los veteranos y ahora los chiquillos han cogido carrerilla. 
Para mí el cambio de roles viene principalmente por Pedro (Quevedo). Yo siento que Pedro es la persona que mejor maneja ese nivel de fama de los que yo he visto de la nueva escena, porque Pedro es una persona muy asentada, muy humilde, muy trabajadora y muy noble. Me hace sentir orgulloso que se haya convertido en estrella mundial una persona que lo sabe llevar, es una alegría que te cagas para mí. Es una persona que admiro mucho no sólo por lo bueno que es sino por cómo lo gestiona. Entonces el cambio de roles, muy suave y muy bomba. Me llevo muy bien con todos los de Cayó la noche y creo que todos tienen una carrera brillante tanto a sus espaldas, como en el presente como por delante. A mí Galindo por ejemplo me inspira mucho.
A muchos nos sorprendió la participación de Galindo. ¿Crees que viene otra generación fuerte en las islas?
Sinceramente no lo dividiría tanto porque la diferencia es de un año, pero lo que pasa con Galindo es que en vez de tener influencia latinoamericana tiene influencia de Estados Unidos. Lucho RK por ejemplo es mucho más latino. Tú te das cuenta por cómo se monta cada uno en un trap que uno viene de un sitio y otro de otro. Por eso metí a Galindo en el disco y no a Lucho, pero con Lucho me haría algún tema de afro perfectamente. Por eso, me encantan Lucho, Galindo, Daniela...
¿Cómo fue el proceso de escoger las colaboraciones para el disco?
Todos son gente a la que yo admiro y son todos amigos. La única persona que no era amiga mía de hace años era Dwara, pero cuando vino al estudio me gustó tanto que la tuve que meter en el disco. Fue muy familiar la forma de elegirlos, aunque en mi wishlist estaban Ébano, Juicy, We$t Dubai, que surgió al igual que Cibi y Quevedo. A Galindo le tiré yo y lo de Saint Lowe salió natural. Además con Ébano coincidí cuando fue el concierto de Hoke en Gran Canaria. Yo iba conduciendo con Ébano al lado y le fui poniendo demos en el coche, hasta que escuchó SHTOOPID y me dijo que le parecía un palo. Yo tenía pensado hacer algo más tecno con él, pero le gustó tanto SHTOOPID que tuvimos que hacerlo, y además la mató.
Cuando dices “muchos de mis coetáneos en otra app es que se enfocan”, ¿te refieres a TikTok?
Hablo de redes en general.
¿Y cómo ves esta etapa en la que estamos entrando de consumo rápido y de buscar los quince segundos de gloria?
Yo no soy de los que dicen que TikTok es una mierda y que me da vergüenza que la gente se promocione por ahí. Yo no me voy a hacer cien tiktoks por un tema, pero sí me da por hacerme quince, como sucedió con Keonda, que fui un poco más pesado con la promo, y luego se vio reflejado porque en un momento en el que ni Saiko ni yo estábamos haciendo nuestros números, los dos hicimos nuestro récord. Si yo lo he hecho, yo lo he vivido y me ha ido bien, ¿por qué voy a quejarme de que otro lo esté intentando? TikTok es una herramienta, no un fin. Los seguidores ahí sudan la polla, lo que importa es cuántos tickets cortas cuando giras. Creo que hay una diferencia entre atraer y fidelizar, con TikTok atraes, pero luego queda trabajo por hacer.
"El elefante no es el logo de esta etapa, es un sinónimo de mi nombre, viene conmigo, me describe bien, es mi puto nombre".
¿Y no os salió a vosotros el tiro por la culata con el trend del baile que hicisteis con HOTTEST.YOUNG.MEN.in.BIZNESS?
No salió mal en absoluto, gracias a Dios la gente no lo canta más que por ejemplo “cristalino como el mar en Portugal”. Obviamente cuando decimos “tía págate tú tus tetas” la gente se vuelve loca porque es viral, pero con el resto de frases también noto que vuelo cuando la gente las canta. Si yo he usado TikTok para que ese tema esté ahí, además de que influye que se trate de Cruzzi, ¿cómo voy a juzgar al resto?
Hay dos personas de las que te he escuchado hablar muy bien en varias ocasiones. Ralphie Choo y Enry-K. ¿Qué es lo que te inspira de estos artistas?
Lo que pasa es que me gusta mucho la gente que impulsa la cultura. La gente que sin miedo da pasos adelante aunque les pueda volver y termine siendo algo que retrasa su proceso. Pero es que yo creo que si es sincero y estás dando pasos adelante eso agranda tu obra. Enry era una de mis colabos  soñadas en 2016. Damed Squad era el sonido gringo dentro de España en aquel entonces, y cuando conseguí currar con Enry fue como cumplir un sueño de niño, igual que con We$t Dubai o Ébano. Y lo que me pasa con Ralphie es que lo ha conseguido haciendo lo que le sale de la polla y eso es una cosa que me gusta. Nadie se esperaba el impacto que ha tenido Supernova y me parece que ha acabado impulsando la cultura.
Has definido en varias ocasiones a Saint Lowe como un “santo salvador”. Háblame un poco de tu relación con él una vez habéis terminado este proyecto tan importante.
Pues de puta madre. Es una relación que ha convertido a Jorge (Saint Lowe) en una de las personas con las que yo quiero hacer mi camino. Ambos queremos formar parte del camino del otro. Cuando él emprenda sus proyectos va a contar con mi apoyo porque le quiero, es mi hermano. Yo me he comido muchas rayadas de Jorge y él se ha comido muchas rayadas mías.
Ya para terminar, en GC-1 Saint Lowe y tú habláis de ese deseo de ralentizar el tiempo. ¿Lo consigues o vives demasiado rápido?
En ese momento sí. Te voy a contar de qué va GC-1. Ese tema va de la muerte, en ese tema estoy muriendo. Cuando digo que pongo el pedal contra el asfalto es porque voy a estrellarme, esa es la primera parte. La segunda parte es en la que Saint Lowe suelta el estribillo de “slow the time”, y es que se dice que cuando mueres ves una secuencia de los momentos más importantes de tu vida pasando por delante de ti. Jorge es ese momento, el deseo de parar el tiempo para ver por última vez a tus padres, a tu novia, a tus amigos… La tercera parte es la de Dwara, que es el cielo, te invita a ir con ella, es ese ascenso en el que te pide que te acerques y te recuerda que te estará esperando, como esa voz que te habla desde el más allá. Nadie sabe esto porque no quería comunicarlo como una canción de muerte por dejar a cada uno sacar su lectura. Dwara además no lo sabía y nos terminó la canción, por eso la metí y por todo esto GC-1 es especial para mí. 
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Camiseta DIESEL, pantalón de Niño Rata Archive, joyería del artista. 
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Abrigo EMEERREE, jersey 93 SIERRA/CROSSES y pantalón Y-3 de Wow Concept, botas BALENCIAGA, guantes de la estilista.
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Camiseta DIESEL, pantalón de Niño Rata Archive, botas BALENCIAGA, gafas VUARNET.
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Camisa Y/PROYECT, pantalón LEVI'S customizado, gafas PARASITE EYEWEAR, joyería del artista.