El deseo de trabajar con metal e impresión 3D, junto con su fascinación por la obra a H.R. Giger, inspiraron a Judit Grau a crear su última colección, Metamorfosis tecno-humana: moda en tiempos de mutación, primer drop de su marca de moda que ha llamado 58. Este trabajo es un homenaje al pensamiento del artista suizo, centrado en las modificaciones corporales, el erotismo y la transformación. Una colección diseñada para personas que desafían las normas establecidas, son audaces y se expresan sin complejos. ¡Ah! Y Judit tiene un mensaje claro para lxs futurxs diseñadorxs: “You better work bitch!”
Hola, Judit, ¡felicidades por tu proyecto! ¿Cómo te sientes?
Me siento muy feliz de ver culminado el proyecto en el que he trabajado intensamente durante los últimos ocho meses. Es maravilloso recibir el feedback de la gente y ver que está gustando. Para mí es una recompensa. He disfrutado muchísimo del proceso, y aunque me da un poco de nostalgia que haya llegado a su fin, es increíblemente satisfactorio ver todo lo que he logrado.
En el proyecto final presentas tu marca de moda, 58. Cuéntanos un poco sobre ella.
Es un tributo a la precisión, la geometría y la estructura del mundo digital en el que se desenvuelve. En mi propuesta la moda se fusiona con elementos futuristas y visiones tridimensionales, explorando la transformación y la evolución en un mundo donde la rigidez da paso al movimiento constante. La marca emerge como una voz discordante, abraza la singularidad y redefine los límites de la belleza y la expresión. Es una invitación para aquellos que desafían las normas establecidas, personas audaces y sin complejos, cómodas en su singularidad y listas para destacar en cualquier galaxia.
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¿Qué significado tiene para ti este número?
58 no es solo un número; es el código que desbloquea un universo de innovación en la moda emergente, donde la tecnología y la creatividad se entrelazan en una sinfonía de posibilidades. Al elegir un número como nombre, la marca desafía las convenciones, reflejando una mentalidad inmersa en el lenguaje de la tecnología y la experimentación. Además, el 58 tiene un significado personal: es el peso que comparto con mi pareja, quien ha sido un gran apoyo en todo este proceso. Más allá de lo anecdótico y un poco satírico, me pareció un detalle simbólico que conecta lo personal con lo creativo.
Metamorfosis tecno-humana: moda en tiempos de mutación. Así se llama la última colección que has diseñado. ¿Cómo describirías el proceso creativo que hay detrás?
Mi primer impulso fue querer trabajar con materiales como el metal o la impresión 3D, lo que me llevó a un enfoque futurista. La temática de las modificaciones corporales, desde simples piercings hasta exoesqueletos más complejos, siempre me ha fascinado. Este interés me llevó a descubrir a H.R. Giger. Aunque conocía parte de su obra, me sumergí más en su mundo al estudiar sus libros, ver documentales y explorar en profundidad su historia y estilo.
Después de la investigación teórica comencé la fase de creación. Empecé con la búsqueda de materiales adecuados y la definición de siluetas. También realicé un estudio de antecedentes y desarrollé un plan de colección detallado. Preparé una memoria técnica de las prendas y elaboré un plan de comunicación para asegurar que la colección se presentara de manera coherente y efectiva.
Además, el proyecto coincidió con el décimo aniversario de la muerte del autor, lo que me pareció una oportunidad perfecta para rendirle tributo a través de la moda. Este contexto hizo que el proyecto fuera aún más significativo, integrando la influencia de Giger en una colección que explora la intersección entre lo futurista y lo corporal.
Como el propio nombre indica, en la colección exploras la intersección entre lo humano y lo tecnológico. ¿Qué relación existe entre ambos? ¿Consideras que es una relación saludable o más bien destructiva?
Se explora la intersección entre lo humano y lo tecnológico al fusionar elementos orgánicos y mecánicos, un tema central en la obra de H.R. Giger. Conocido por su surrealismo biomecánico, Giger reinterpretó la forma humana mediante modificaciones biomecánicas como la integración de tentáculos y otros elementos, reflejando una fusión única entre lo orgánico y lo tecnológico. Esta relación puede ser vista desde dos perspectivas.
Por un lado, constructiva, ya que la tecnología tiene el potencial de potenciar nuestras capacidades y enriquecer nuestra experiencia. Por otro, puede ser conflictiva, desafiando las nociones tradicionales de la biología y planteando preguntas éticas sobre la modificación del cuerpo y el impacto de la tecnología en nuestra identidad. Este debate lo exploro en profundidad en la investigación de mi proyecto, incluyendo casos como el de Anthony Loffredo, conocido como The Black Alien, para ilustrar cómo estas cuestiones se manifiestan en la práctica.
“El erotismo oscuro que impregna mis obras refleja un deseo de trascender lo físico.”
Al ver la colección por primera vez me transportó a Alien, en la que H.R. Giger fue el encargado de diseñar el personaje Xenomorph, inspirado en una criatura que él mismo dibujó anteriormente. ¿Cómo ha influido el universo del film en tu colección?
Alien ha influido profundamente en mi colección. El cuerpo negro y viscoso del Xenomorph se refleja en las prendas de cuero oscuro, mientras que los detalles metálicos, como tachuelas y accesorios, evocan los afilados dientes de la criatura, que parecen ser de este mismo material. Incluso he incorporado elementos en el spot como tierra negra, que rememora el planeta LV-426. Esta esencia del ‘bicho raro’ y desconocido se traduce en la representación de personas que, a ojos de los demás, son diferentes, únicas en su rareza, de otro planeta. Este es el target al que busca vestir 58.
Es evidente que H.R. Giger es una gran influencia en este proyecto. ¿En qué elementos podemos ver reflejados el estilo y filosofía del artista suizo?
En la colección exploro principalmente las modificaciones corporales, una técnica central en la obra de Giger. He incorporado armaduras y exoesqueletos de metal para reflejar esa fusión entre lo orgánico y lo mecánico. Una pieza destacada es un septum gigante que actúa como top, inspirado en la ilustración Victor V (Satanás) de 1983, que presenta pechos circulares con tubos puntiagudos. Este diseño subraya el aspecto erótico que Giger solía expresar.
He replicado esta idea en los maquillajes con piercings falsos y trenzas que evocan las tuberías recurrentes en sus paisajes, así como en el set fotográfico. El erotismo es un elemento clave en mi trabajo, tanto conceptual como estéticamente, y se refleja en la actitud de las modelos en la editorial.
También me ha recordado a la película Hellraiser, en la que podemos observar la influencia de Giger tanto a nivel visual como filosófico. En la obra cinematográfica se explora la interconexión entre los reinos del placer y del dolor, una esencia que percibo también en tu colección. ¿Es así o me equivoco?
Es interesante que menciones Hellraiser y la influencia de Giger. Aunque no abordo directamente esta película en mis estudios, reconozco que su estética tiene ciertos paralelismos con la que exploro en mi trabajo. Sin embargo, lo que sí desarrollo en profundidad es la relación entre el placer y el dolor, especialmente en el contexto de las modificaciones corporales en jóvenes urbanos.
“Las prácticas de modificación corporal se presentan como una forma de resistencia frente a la invisibilización y cosificación del cuerpo, permitiendo a los jóvenes reconectar con su corporeidad de manera significativa y subversiva. En este contexto, el dolor experimentado durante estas prácticas no se percibe como una limitación, sino como una experiencia terapéutica y liberadora que conecta con la realidad de manera profunda.” (Grau, 2024, p. 22, Metamorfosis tecno-humana: moda en tiempos de mutación).
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Hablando más concretamente del erotismo y las modificaciones corporales, ¿desde qué punto exploras ambos conceptos?
En mi trabajo, el erotismo y las modificaciones corporales se exploran como herramientas para redefinir la identidad personal y desafiar los límites de lo humano. Inspirado por Giger, me adentro en un terreno donde el cuerpo se convierte en un escenario de transformación, en el que lo sensual y lo perturbador coexisten. El erotismo oscuro que impregna mis obras refleja un deseo de trascender lo físico, donde la modificación corporal no solo altera la apariencia externa sino que también transforma la percepción interna, creando nuevas narrativas sobre el ser y su lugar en un mundo cada vez más tecnológico y alienante.
Finalmente, ¿qué consejo le darías a otrxs jóvenes diseñadorxs que buscan abrirse un camino en la complicada industria de la moda?
You better work bitch! El camino en esta industria es currar y currar; nunca te quedes quieto. Siempre hay nuevos proyectos que explorar, oportunidades para aprender y aspectos en los que formarse. Para que un proyecto salga increíble, tienes que trabajártelo y sacrificarte; nadie más lo hará por ti. Además, no vale desperdiciar oportunidades, ya que cada proyecto, por pequeño que sea, te ayuda a construir una red de contactos, que es esencial para avanzar en este mundo. La clave es estar en constante movimiento, ser curioso y comprometido con tu evolución.
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