El verano nos hace perder el norte y, por eso, debes tener algo que te mantenga un poco cuerda. Hay quienes se pueden permitir unas vacaciones en el mejor de los resorts mientras que otros se conforman con atiborrarse a daiquiris en el chiringuito de la playa. Si no tienes ni resort ni chiringuito, quizás sí tengas una Smart TV. Y, llegados a este punto, dirás… ¿Y qué tiene que ver una cosa con la otra? 
Pues bien, el verano también es nostalgia; es despertarse a las diez de la mañana y desayunar un bol de Frosties mientras ves el Príncipe de Bel-Air (o cualquier serie retro que se emitiera en antena). Además, viendo el boom que ha tenido Sex and The City desde su entrada en Netflix, no está de más proponeros otros algunos oldies but goodies de la televisión que entran mejor en las mañanas de verano.
Sensación de vivir
En tiempos de Élite, te recomiendo que desempolves el VHS y te enganches a la telenovela que volvió completamente loca a tu madre en los noventa. Sí, me refiero a Sensación de vivir, un melodrama de lo más vintage que se centra en una pandilla de niños ricos de Beverly Hills que viven triángulos amorosos a lo Challengers mientras se enfrentan a problemas de la adolescencia. Además, el creador es Darren Star (responsable de que tengas Sex and The City en tu televisor), así que no subestimes lo adictiva que puede llegar a ser esta telenovela que, a su vez, catapultó a la fama la recién fallecida Shannen Doherty. La tienes gratis en la app de Pluto.

The O.C
¿Hay algo más veraniego que el main theme de esta serie? Opino que no. Además, ahora que están tan de moda los dos mil, traemos de vuela la serie más hot de esos años: The O.C. Una especie de Gossip Girl californiano (en el que era sexy hasta el abuelo) que marcó a toda una generación con personajes como Marissa Cooper (protagonizado por Mischa Burton) o Summer Roberts (Rachel Bilson). Fíjate en lo importante fue esta serie que hasta Paris Hilton hizo un cameo cuando estaba en el peak de su fama. Tienes todas las temporadas en HBO MAX.

Twin Peaks
Más que una serie de verano, Twin Peaks es una serie que impactó en el verano, específicamente en el de 1990. Si no has visto nunca la obra maestra de David Lynch y no tienes ni idea de quién mató a Laura Palmer, mírate el episodio piloto (que tienes en Skyshowtime). Si te gusta la América profunda, donde los sheriffs de policía se atiborran a tartas de cereza y las faldas de cuadros están a la última, o si simplemente amas a Kyle MacLachlan, esta serie está hecha a tu medida. Seguro que para el 1 de septiembre ya has resuelto el crimen.

Lost
Un clásico que aterrizó en nuestros televisores allá por el 2004. La serie trata sobre un grupo de supervivientes de un accidente aéreo, que acaban totalmente perdidos en una isla del Pacífico. Y no, no es una isla cualquiera, sino que se trata de un paraíso extraño donde suceden cosas... inexplicables. Además, cada uno de los protagonistas es de su padre y de su madre, por lo que la convivencia en sí será mucho más costosa. Tienes todas las temporadas tanto en Disney Plus como en Netflix y te recomendamos que te la empieces y la veas del tirón (siempre y cuando no tengas un vuelo a la mañana siguiente).

Verano azul
Efectivamente, la serie de verano por antonomasia. Esa que ha dado nombres a canciones de reggaetón y que obsesionó a tus padres cuando no sabían ni multiplicar. Se estrenó hace más de cuarenta años y probablemente sea la serie idílica para los más nostálgicos o para los que quieran ver cómo era Nerja en los 80. Seguro que algún episodio te has tragado indirectamente a lo largo de tu vida, pero nunca es mal momento (sobre todo en pleno agosto) para comenzar este coming of age tan typical Spanish. ¿O acaso no sabes quién narices es Chanquete y qué pasó con su barco? La tienes gratis en el archivo de RTVE.