Hay una nueva marca en el mercado, pero lo que compras no es solo ropa: es información, conciencia y, posiblemente, una vida más larga. Se llama 41/2002, y sí, su nombre está sacado directamente de una ley. Pero, antes de que pongas los ojos en blanco pensando en algo aburrido o burocrático, te avisamos: esto va de moda con un mensaje muy importante y urgente.
Esta nueva firma nace como una iniciativa de The Ricky Rubio Foundation con un objetivo muy claro: hacer que todos los pacientes con cáncer de pulmón conozcan su derecho a pedir un diagnóstico molecular. Un derecho reconocido por la Ley 41/2002 —la del Derecho del Paciente— que, aunque lleva más de dos décadas en vigor, sigue siendo invisible para la gran mayoría. Y como lo que no se ve no se reclama, la solución pasa por darle visibilidad. ¿Cómo? Utilizando la moda como altavoz. Como dice Ricky Rubio: “Se conoce antes una marca de moda que un derecho”. Conocer esta ley puede cambiar no solo un tratamiento, sino una vida.
En su evento de presentación, celebrado en el espacio Halo de Madrid, 41/2002 se estrenó como una experiencia sensorial y transformadora. La entrada simulaba el caos y la desinformación que viven muchos pacientes: una oficina desordenada, confusión, oscuridad. Hasta que, de repente, la luz amarilla lo inundó todo, símbolo de esperanza, de claridad, de un camino que empieza a abrirse. A partir de ahí, un espacio minimalista, prendas básicas (dos camisetas, una sudadera, un par de calcetines y una gorra) y un mensaje contundente: esta ley puede cambiarlo todo. Durante la presentación, el ritmo lo puso la artista Jimena Amarillo, que se sumó a la causa con tres de sus canciones más famosas —Me lo invento, Mi onda y Flow deskiciada.







