No hace ni un mes del estreno musical de Mean Girls y ya podemos decir abiertamente que ha sido todo un taquillazo, especialmente en Estados Unidos. Los cines de todo el mundo llenaron sus salas de girls and gays vestidos de rosa para presenciar (lo que auguraba ser) un evento canónico: ver en la gran pantalla la actualización de una de las películas de adolescentes más memorables de todas. Y aunque muchos pensábamos que iba a ser un spin off o un remake con varios giros de tuerca, debo deciros que no.
Mean Girls (2024) es una calcomanía musical del filme original pero sin la esencia dosmilera que la catapultó a la fama. Además, las canciones (las mismas que las de la producción de Broadway) son el nexo argumental entre escenas, por lo que si no eres muy de musicales, no te la recomendamos. Y no, tampoco cantan Jingle Bell Rocks (motivo suficiente para cancelarla). Pero no vamos a ser como esos críticos fanáticos de Nolan que solo tiran shade al cine de adolescentes; mejor ve al Cinesa que te pille más cerca y juzga por ti mismo.
Nosotros, como sabéis, no somos expertos cinematográficos, por lo que no os vamos a contar que Pulp Fiction es una obra de arte que se presenta como un puzzle desordenado ni nada por el estilo. Estamos aquí para celebrar el género teen y para recordar esas películas de petardas que nos han acompañado a través de los años. Por lo que ahí va un throwback de las mejores (y más icónicas) pandillas de chicas malas y sus respectivos filmes para maratonear. Dentro lista.
Grease (1978)
Las Pink Ladies. No hace falta que las presente. Cualquiera que haya puesto la televisión el día de Navidad habrá visto Grease, y por ende, a las Pink Ladies. Ellas son las OG, el esquema que luego se ha repetido en cientos de películas estudiantiles. Rizzo, Frenchy, Jane y Marty pusieron de moda el rosa mucho antes que Regina George. También tuvieron su momento makeover con Sandy y sobre todo fueron pioneras en implantarse como la pandilla a las que todas querían pertenecer.
Heathers (1988)
Esta comedia negra podría decirse que fue el paciente cero de las películas de chicas malas. El germen de un género cinematográfico que se repetiría década tras década. Y es que Heathers no solo se recordará por la moda preppy que llevan ni por la parejaza que hacían Christian Slater con Winona Ryder, sino por la escena en la que ambos envenenan a Heather con un café… con lejía. Cardados, trajes de dos piezas y los campos de golf más elitistas de California.
Clueless (1994)
¿Quién no ha deseado tener el armario de Alicia Silverstone en los noventa? La vida que se presentaba en Clueless fue el sueño adolescente de cualquiera: la rutina de una rica de Beverly Hills que solo se tenía que preocupar por solucionar los problemas más banales de su entorno. Todo ello vestida con un conjunto de dos piezas de cuadros amarillos que marcó tendencia y que referenció como nadie Iggy Azalea en Fancy. Y aunque técnicamente Cher no fuera una chica mala, la incluiremos por su popularidad y por sus altos conocimientos en moda.
The Craft (1996)
Antes de dar vida a Sidney Prescott en Scream, Neve Campbell interpretó a Bonnie en The Craft. Seguro que te suena el poster (tan impactante como rompedor). La película fue una de las más recordadas de los noventa por representar como nadie había hecho a una pandilla de brujas adolescentes que combinaban el estilo grunge con crucifijos victorianos. Nancy Downs era la cabecilla del grupo y parecía un personaje escrito por Nirvana. Mejor no bromear con ella.
Jawbreaker (1999)
La sucesora más fiel de Heathers. ¿Por qué? Porqué hay una muerte, y no se hable más. Si no la has visto o no te suena, te lo resumo: tres chicas populares gastan una broma a su amiga el día de su cumpleaños y la terminan ahogando con un caramelo. El caramelo seguro que sí te suena porque aquí lo llamábamos ‘cojón de mamut’ y tenía doscientas capas que iban cambiando a medida que lo tomabas. Rose McGowan se presentó como Courtney Shayne, la villana del Instituto Reagan, que además de asesina combinaba como nadie las gafas de sol.
Mean Girls (2004)
Qué decir de Mean Girls… Son tantas las lecciones que hemos aprendido de esta película, desde que llamar a alguien fea no te hace más guapa hasta la de los miércoles vestimos de rosa (sin ninguna explicación). Las Divinas (aunque para los españoles, las Divinas originales sean las argentinas) se convirtieron en nuestras petardas favoritas. Ellas nos hicieron ver que el mal siempre cae por su propio peso, y que aunque Regina George sea vista como el César, el César nunca tendrá el carisma ni el pelazo de Regina George. Siempre será nuestro referente de sociópata a la que no imitar, pero sí a la que tener un poco de cariño.