Alex de la Croix lo es todo, cariño. Además de artista, gestora cultural, modelo, directora y protagonista de su primer largometraje, Privilegiada, estos últimos años no hemos parado de verla en pantalla. Ya sea en Rainbow de la mano de Paco León, en Te estoy amando locamente de Alejandro Marín, o emocionada tras el discurso de La Dani en los Feroz. Alex es carisma en rama y, sobre todo, una persona divertidísima con un mundo interior increíble. Aprovechamos que la pillamos fuera de ensayos para preguntarle cuáles han sido sus últimos favoritos. ¡Aquí van!
Manga - Sono Bisque Doll wa Koi o Suru
Esto es un manga de hace poquito. Yo soy mucho de revivals y vivo anclada en Sailor Moon y Cardcaptor Sakura, pero ver que se siguen haciendo shojos (género de manga ‘para chicas’ que siempre son románticos y/o con magia) a día de hoy que te atrapan como cuando era adolescente… ¡uf! Sono Bisque Doll va de una chica guapísima superpopular de la clase que quiere hacer cosplay pero le da lache porque el cosplay es de frikis y casualmente un niño de su clase sabe coser pero es un pargüelas. Total, match perfecto: la guapa sexy con una idea y el patético con las herramientas. Así que se ponen a hacer cosplay y es todo muy hot. También ha funcionado genial este manga porque muestra a un personaje protagónico femenino en un shojo que no es una pava y que tiene iniciativa, y eso no es nada común. Enganchada me hallo.
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Película - Under the Skin, de Jonathan Glazer
Una de mis pelis favoritas de todos los tiempos (por no decir la que más). Es una peli rarísima, muy visual y artística y con una música espectacular. Son dos horas de Scarlett Johansson sin apenas diálogos en los que aparece misteriosamente desnuda en una ciudad y empieza a encontrarse con gente random y le pasan cosas mayormente incómodas y violentas. No quiero desvelar de qué va, pero hay ciencia ficción y paranormalismos. Flipante. Me la puedo ver una y otra vez porque siempre me inspira.
Videojuego -  Zelda: Tears of the Kingdom
Para mí, el juego del 2023 y de la década y de todo. Y mira que es una saga superconocida y me da coraje que mis juegos favoritos sean tan mainstream, pero es que esta segunda parte de la nueva línea de Zelda para Switch es increíble. Se han pasado veinte pueblos. La jugabilidad es perfecta, la música, la historia, lo bonito que es Hyrule, la libertad de ir a donde quieras en cualquier momento y hacer la historia en la temporalidad que desees… y que además puedes volar porque han añadido un nuevo mapa por los cielos (y otro en el subsuelo que es detestable pero puedes pasar de él bastante). He empleado unas cien horas en acabármelo al 100% con todas las misiones secundarias y básicamente es que no quería acabarlo. Viviría en ese juego.