¿Cuántos de nosotrxs le hemos preguntado algo a Chat GPT en los últimos meses? Sea para hacer trabajos, para traducir textos o incluso para prepararnos un menú semanal sano y barato para no perder ni un minuto de nuestro preciado tiempo en pensar. Las inteligencias artificiales, queramos o no, han venido a facilitarnos la vida, y como en toda revolución, la moda es una de las principales afectadas.
Actualmente existen miles de tutoriales en TikTok que prometen enseñarte a diseñar con herramientas de Inteligencia Artificial. Desde Vmod Xtx, una IA que te permite crear mediante prompts cualquier tela que tengas en mente eligiendo hasta la fórmula de composición de esta, hasta Mid-Journey, donde los dibujos de tus diseños más fantasiosos pueden cobrar vida de la forma más realista posible –evidentemente, siempre a través de la pantalla–. Como estas hay miles. Hablamos también, pues, de la nueva herramienta de Inteligencia Artificial de Photoshop, de Dall-E, de Chat GPT, etc. Pero no os preocupéis, porque ninguna de ellas ha llegado para quitarle el trabajo a nadie.
Vogue Italia publicaba el pasado mes de marzo un número dedicado a la IA que tenía como protagonista a Bella Hadid sumergida en un mundo digital creado a partir de una frase que cumplía todas las fantasías del fotógrafo Carlijn Jacobs. Una realidad creada a partir de Inteligencia Artificial que parecía más tangible que nunca y que nos sorprendió gratamente a más de uno. De ahí se desató la locura, que más bien ya estaba desatada, pero solo falta tener la palabra de una edición de Vogue para que todo el mundo acabe hablando de ello.
La primera fashion week de la era de la Inteligencia Artificial
En abril de este mismo año se celebraba la primera fashion week donde todos los diseños estaban creados a partir de inteligencia artificial, llamada Fashion Week AI. Más que una semana de la moda al uso, esta era algo más como un concurso impulsado por Revolve donde los top 3 podrían ver cómo su colección se hacía realidad y poder participar en sus procesos de producción. Eso sembró el pánico entre ciertos profesionales de la industria. ¿La IA va a quitar el trabajo a los diseñadores? ¿Es la IA el futuro de la moda?
La verdad es que las inteligencias artificiales no dejan de funcionar como una especie de escaneo de datos, es decir, si tú quieres diseñar un vestido rojo a través de la IA, lo que va a hacer esta es escanear todas las imágenes de vestidos rojos que tenga en su sistema para crear una imagen similar. La IA, por tanto, no tiene la habilidad de crear algo que luzca bien; eso dependerá de la habilidad del diseñador de escribir los prompts. Es por eso que muchos de los diseños, aparte de ser simples fantasías imposibles de confeccionar, lucen mal hechos –cinturones con glitches o tiras de zapatos que no se sabe dónde empiezan–. Es cierto, las inteligencias artificiales no son humanas, no pueden pensar como nosotros (al menos de momento).
La IA como herramienta
Lo bueno de la IA es que nunca te esperas el resultado, nunca sabes lo que se va a crear y, de cierta forma, eso la hace divertida. Como un experimento creativo con el que soñar sin esperar un resultado concreto. Eso la convierte en la herramienta perfecta para ayudar a los diseñadores a poder crear sus fantasías, todo lo contrario a lo que creen algunos.
Levi’s va a implementar el uso de modelos generadas con IA, Iris Van Herpen o Bottega Veneta están estudiando cómo incorporar las herramientas en sus procesos de diseño, Ssense ha implantado un chat controlado por IA que promete ser tu estilista personal. Son muchas ya las grandes marcas que están empezando a usar de manera recurrente la IA, y aunque es cierto que es una herramienta que va a ayudar mucho más a industrias como el marketing o la comunicación, el diseño puede beneficiarse muy positivamente de ellas.
Entonces, la pregunta es, ¿por qué le tememos tanto a la tecnología? Los pintores también auguraban una inminente desaparición cuando la fotografía entró en escena. La tecnología es solo una herramienta, y aunque esta pueda llegar a tener un gran impacto, al final del día lo importante de todo esto es simplemente la forma en que se usa, por eso está en manos de las firmas el si quieren o no utilizarla y el cómo. No podemos frenar el cambio. También teníamos miedo a las redes sociales en su momento y mirémonos ahora…